El partido ante el Levante ha sido, como bien dije en la previa, bastante más complicado de lo esperado teniendo en cuenta quien era el rival, pero los parones navideños no son buenos para los jugadores y el ritmo de juego suele ser inferior en los primeros partidos del año. Si bien el Barça plantó cara en todo el partido y en ningún momento se temió por la derrota, aunque si hubo algunos minutos en los que el empate parecía posible.
Salio Pep con todo lo que tenía, teniendo en cuenta las bajas, y nos mostró una vez más que es un entrenador impredecible a la hora de dar el once inicial, y en esta ocasión optó por usar a Busi (opción que di en la previa) de central acompañando a Abidal. No estuvo mal el canterano pero se le vio un poco descolocado en alguna que otra jugada; no era fácil su misión ya que además su acompañante tampoco es un experto central (aunque lo está bordando en ambas posiciones).
Defensa aparte el partido se atascó en el centro del ataque culé por dónde se empeñó en entrar una y otra vez el equipo de Guardiola, hasta que este llamó a la banda a Pedro e Iniesta para darles las instrucciones precisas, que visto lo que vino después no fueron otras que abrir las bandas, haciendo así posible la entrada de los hombres de segunda línea por el centro y no Bojan o Villa como al principio. El Barça pese a no jugar un gran partido tubo ocasiones de sobra para hacer goles y cerrar el partido en la primera mitad, aunque también ellos tuvieron sus aproximaciones al área de Valdés.
No fue hasta la segunda mitad cuando el Barça abrió la lata y no fue otro que el hijo del gasolinero, D. Pedro, el que aprovechando una gran asistencia de Alves (otro que hizo un buen partido) tras una gran jugada personal, batió al meta levantino. Al momento, Guardiola hizo su primer cambio y sustituyó a Mascherano por Thiago (gran jugador este, siempre hace algo interesante) para dar más capacidad ofensiva al mediocampo culé. El cambio aportó justamente lo que Pep quería y el joven jugador se alió con los cerebros del equipo (Xavi y Andrés) a la perfección dando mucha más mordiente ofensiva y así llegó el segundo de la tarde tras otra gran jugada y asistencia de Alves a Pedro para que este (casi nunca falla) cerrara el partido. Pero nada más lejos de la realidad ya que el Levante en una llegada al área, terminando una gran jugada de contraataque y ante la mirada del recién entrado Milito (que buena noticia que esté de vuelta) y Busquets hiciese el 2-1 con un excelente remate del delantero Stuani.
Pero el Barça tras unos minutos de descontrol volvió a dominar el encuentro y tuvo de nuevo ocasiones para hacer el tercero, a pesar de ello tocó “sufrir”; dos jugadas a balón parado en los minutos de descuento de esas que nunca tienen buena pinta, aunque la defensa culé estuvo perfecta y se llegó al final del partido con el 2-1.
Nota: Sigo echando de menos los goles de Villa cuando el partido está atascado. Destaco a Pedro, Alves, la primera parte de Iniesta, los minutos de Thiago y el gran partido de Abidal.
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Salio Pep con todo lo que tenía, teniendo en cuenta las bajas, y nos mostró una vez más que es un entrenador impredecible a la hora de dar el once inicial, y en esta ocasión optó por usar a Busi (opción que di en la previa) de central acompañando a Abidal. No estuvo mal el canterano pero se le vio un poco descolocado en alguna que otra jugada; no era fácil su misión ya que además su acompañante tampoco es un experto central (aunque lo está bordando en ambas posiciones).
Defensa aparte el partido se atascó en el centro del ataque culé por dónde se empeñó en entrar una y otra vez el equipo de Guardiola, hasta que este llamó a la banda a Pedro e Iniesta para darles las instrucciones precisas, que visto lo que vino después no fueron otras que abrir las bandas, haciendo así posible la entrada de los hombres de segunda línea por el centro y no Bojan o Villa como al principio. El Barça pese a no jugar un gran partido tubo ocasiones de sobra para hacer goles y cerrar el partido en la primera mitad, aunque también ellos tuvieron sus aproximaciones al área de Valdés.
No fue hasta la segunda mitad cuando el Barça abrió la lata y no fue otro que el hijo del gasolinero, D. Pedro, el que aprovechando una gran asistencia de Alves (otro que hizo un buen partido) tras una gran jugada personal, batió al meta levantino. Al momento, Guardiola hizo su primer cambio y sustituyó a Mascherano por Thiago (gran jugador este, siempre hace algo interesante) para dar más capacidad ofensiva al mediocampo culé. El cambio aportó justamente lo que Pep quería y el joven jugador se alió con los cerebros del equipo (Xavi y Andrés) a la perfección dando mucha más mordiente ofensiva y así llegó el segundo de la tarde tras otra gran jugada y asistencia de Alves a Pedro para que este (casi nunca falla) cerrara el partido. Pero nada más lejos de la realidad ya que el Levante en una llegada al área, terminando una gran jugada de contraataque y ante la mirada del recién entrado Milito (que buena noticia que esté de vuelta) y Busquets hiciese el 2-1 con un excelente remate del delantero Stuani.
Pero el Barça tras unos minutos de descontrol volvió a dominar el encuentro y tuvo de nuevo ocasiones para hacer el tercero, a pesar de ello tocó “sufrir”; dos jugadas a balón parado en los minutos de descuento de esas que nunca tienen buena pinta, aunque la defensa culé estuvo perfecta y se llegó al final del partido con el 2-1.
Nota: Sigo echando de menos los goles de Villa cuando el partido está atascado. Destaco a Pedro, Alves, la primera parte de Iniesta, los minutos de Thiago y el gran partido de Abidal.
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