Real Sociedad 1 - Barça 6 (21-3-2021)

¡El Barça, lanzado hacia el Clásico!

Un sextete ante la Real impulsa al equipo de Koeman, que destrozó al conjunto vasco por las bandas con goles de Dest (2), Messi (2), Griezmann y Dembélé

Las líneas del VAR vuelven a crear polémica en el gol anulado a Dembéle

También cayó el Reale Arena. Un escenario cuyo gafe durante largos años, justamente los más esplendorosos del Barça, parece haber quedado atrás. El conjunto barcelonista llegará disparado al Clásico (con permiso del Valladolid) con la idea de pelear por el título con todas las opciones. Posiblemente, como la alternativa más firme al actual líder. Ante la Real, la superioridad del Barça fue indiscutible, a pesar de los intentos donostiarras de buscar un intercambio de golpes. Dest por la derecha fue un puñal: generó el primero y marcó el segundo y el tercero; Alba se cansó de dar asistencias y Griezmann, Messi (doblete el día que superaba a Xavi) y Dembélé marcaron.

Un gran partido colectivo del conjunto barcelonista, con mención especial para las dos bandas, destrozó la resistencia de una Real que, conforme pasaban los minutos sí parecía estar pensando más en la final de Copa contra el Athletic que en otra cosa. Encajar un sextete no es la mejor manera de prepararla, desde luego. Al equipo de Koeman le salió un partido redondo, con la consolidación de ese sistema con tres centrales, dos carrileros que, liberados, van como truenos, doble pivote (¡sacrilegio!) y dos mediapuntas por delante de un punta, el sorprendente Dembélé. Un sistema que anuló y ahogó a la Real.

El Barça empezó fuerte, con atrevimiento y una presión que encerró, de entrada, en su área a la Real, que salió a defender con cinco atrás, con marcajes individuales. Zubimendi se situó como tercer central, pendiente de Dembélé, que antes de los diez minutos le había generado una tarjeta. Esa acción y un disparo de Messi que detuvo Remiro fueron los primeros avisos barcelonistas.

Recuperándose poco a poco de la salida del Barça, la Real se asentó en el campo e intentó llevar el partido a un intercambio de golpes por todo el campo, un escenario que, a priori, no beneficiaba a los de Koeman, sino todo lo contrario: era la película que buscaba la Real para sacar rédito.

Casi lo consigue en una acción de Isak tras una pérdida de De Jong, que calculó mal un pase atrás hacia Ter Stegen. El sueco se fue hacia la portería y recortó a Mingueza, pero su remate final fue repelido por el meta alemán, en su primera acción providencial.

El partido estaba abierto, pero el Barça comenzó a cerrarlo a través de las acciones de sus carrileros. La intensidad en los marcajes de los jugadores de la Real provocó una falta de Merquelanz sobre Dest que se marchó de dos con una gran acción y fue agarrado de forma grosera. El norteamericano salió airoso en principio, pero acabó perdiendo el balón, sin que el árbitro señalase la clarísima falta.

El Barça rompe por las bandas

Bastó la chispa de Dest para poner en marcha la maquinaria atacante barcelonista y un torbelino de juego que acabó en el primer gol. Una nueva gran acción de Dest, objeto de una falta que quedó impune, por la derecha acabó en un centro que se fue envenenando y que Remiro despejó defectuosamente hacia el travesaño. Messi continuó la jugada y abrió a Jordi Alba, cuyo centro fue rematado por Dembélé con despeje de Remiro. Griezmann apareció para recoger el rechace y rematar a gol.

Otro escenario se dibujaba en el horizonte del ‘match’ y, poco después de una nueva acción de Ter Stegen en su segundo paradón ante Isak, Dest puso rúbrica a un gran primer tiempo en lo personal con un gran gol, al cruzar el balón por debajo del portero tras una apertura de Messi.

Todas las acciones contundentes del Barça llegaban por las bandas. Y el 0-3 fue una obra de los dos dueños de los carriles en el Barça: Alba y Dest. Sergiño, que se estaba dando un festín ante Merquelanz, completó su particular festival con su segundo gol, que llegó con una asistencia del dueño de la otra banda: Jordi Alba.

Abatida la Real, el Barça no se detuvo en la búsqueda de un nuevo subidón de autoestima antes del parón de selecciones. Y Messi festejó su récord legendario de partidos con el Barça mediante un doblete. El primero de sus dos goles, al cazar una asistencia de Busquets y superó suavemente a Remiro.

Sin dar tregua, el Barça mantuvo el ritmo y, después de un gol anulado a Dembélé por un fuera de juego del francés en la asistencia de Messi muy discutible, Ousmane acabó marcando poco después, recogiendo una asistencia de Ilaix Moriba, que había entrado junto a Araujo para dar descanso a Sergio Busquets y Pedri. Munuera Montero no encontró la forma de anularlo.

Un golazo del joven Barrenetxea, con un trallazo que se coló por la escuadra, supuso el gol del honor donostiarra. Messi, tras jugada colectiva en la que se apoyó en Ilaix, Riqui Puig y Jordi Alba, marcó el sexto.

Crónica publicada por Joan Poquí, MD.com

RESUMEN Y GOLES

TE LO CANTA ALFREDO











































 

Fuente fotos: www.mundodeportivo.com y www.laopiniondemalaga.es