Barça 4 - Valladolid 0 (28-8-2022)


Lewandowski enciende la trituradora azulgrana
 
Partidazo del polaco, que culminó una gran actuación colectiva ante el Valladolid, con doblete de Robert y goles de Pedri y Sergi Roberto

Tres semanas ha tardado el Barcelona en comenzar a poner en marcha la trituradora. Fue tema de debate en la pretemporada que no llegaba el primer gol de Lewandowski. Y realmente costó que llegase. Fue en el Gamper. Y también en competición oficial: 0-0 en el debut liguero. Pero, en cuanto se ha abierto la lata, esto promete ser un festival. El polaco marcó por partida doble y lo hizo formando parte de un engranaje que va cogiendo ritmo. Sometió al Valladolid con un marcador corto para lo que se vio en el Camp Nou, especialmente en un primer tiempo en modo trituradora que solamente registró dos goles por dos postes y por el trabajo de Jordi Masip. Pedri marcó el segundo del Barcelona, a pase de Dembélé, que también dio la asistencia a Lewandowski en el 3-0, un golazo que puso en pie al Camp Nou. Y Sergi Roberto, el cuarto tras un poste del polaco.

En el primer acto del partido, el conjunto barcelonista atropelló a su rival, que no asomó la cabeza tímidamente hasta mediado el segundo tiempo, tras los cambios. Xavi volvió a apostar en el lateral zurdo por Balde, en una demostración de que ha tomado la decisión de premiar el rendimiento, y el lateral fue un peligro. Eric, ¡qué partidazo!, formó pareja con Araujo y los centrales fueron un seguro de vida para que el equipo estuviese tranquilo: la presión azulgrana no dejó respirar al Valladolid.

Raphinha jugó por la derecha y fue una auténtica pesadilla para Escudero en una primera media hora abrumadora para un Valladolid que iba achicando balones y despejándolos como podía a córner, en el primero de los cuales Koundé remató de cabeza en su primer toque como azulgrana en partido oficial. Jugó como lateral derecho, con Araujo en el eje al lado de Eric Garcia, y aunque se atrevió con una jugada en profundidad que no tuvo consecuencias tuvo en general estuvo muy poco exigido. Mejor como central, en el tramo final.

El Barcelona sometió al Valladolid, con ritmo alto, mucha presión y verticalidad a la hora de hacer daño por los extremos, con un ‘nueve’ como Lewandowski fijándose, moviendo, apoyando a sus jugadores y siempre buscando o creando espacios. Los extremos abrían y Gavi y Pedri buscaban pasillos, siempre atentos para entrar por los espacios que generaban los extremos.

El ‘Polonès Volador’

Lewandowski iba preparando su fusil y lo demostró con un cabezazo al palo a los doce minutos, después de un gran centro de Raphinha. El remate del ‘nueve’ polaco’ dio en un palo, rebotó en la espalda de Masip y se fue paseó por delante de la línea de gol como podía. Tras una acción de Raphinha tras pase en profundidad de Pedri, un pase del polaco a Dembélé acabó con el segundo remate a la madera, esta vez del francés.

Exactamente doce minutos después del chut al palo de Lewandowski, el delantero abrió por fin el marcador y puso en marcha la trituradora barcelonista. En plan ‘Polonès Volador’: centro de Raphinha muy similar al del remate al palo y remate a gol en posición acrobática, con el pie alzado tras ganar la espalda a los dos centrales. Golazo que hacía justicia al juego exhibido y que recordó al de Johan Cruyff al Atlético en 1973.

La apisonadora azulgrana allanó un poco más el terreno hacia la goleada en acción de Dembélé, que había empezado algo relegado a un segundo plano por Raphinha y decidió sumarse a la fiesta.

En una jugada iniciada en una gran recuperación de Araujo frente a Sergi Guardiola, el balón llegó al extremo francés, por la derecha tras haber cambiado de banda con el brasileño. Buscó en el centro del área a Pedri, que de primeras lanzó un gran remate que hizo inútil la estirada de Masip.

Una falta lateral de Busquets después de que Lewandowski fuese agarrado sin que De Burgos Bengoetxea, de los peores árbitros de la categoría (el título anda reñido), pitase falta, acabó en casi remate de Anwar en jugada ensayada. Lo evitó Eric. Habría sido muy injusto que al descanso el Barcelona llegase con solo un gol de ventaja después de su recital.

Jordi Masip rechazó un remate de Eric Garcia a la salida de un córner nada más iniciarse el segundo tiempo. Y, al rato, llegó el golazo de la noche, de tacón, cómo no de Lewandowski: pase interior de Dembélé, control del ‘nueve’ azulgrana y remate sublime de tacón. Una acción sublime, digna de acabar de culminar la gran actuación colectiva.

De repente, y con el partido sentenciado, el Valladolid apareció. En parte, como consecuencia de un exceso de relajación del Barcelona. Koundé, que se puso como central tras los cambios, salvó bajo palos un chut de Plano y, acto seguido, paradón de Ter Stegen, que ya había rechazado un chut de Toni Villa, a disparo de Roque Mesa. Y, un minuto después, tiro alto de Anuar. Fue un espejismo: el Barça volvió a poner la directa y Dembélé remató fuera por poco antes de que Masip detuviese un chut de Ansu.

Crónica publicada por Joan Poquí, MD.com
 
RESUMEN Y GOLES
 
TE LO CANTA ALFREDO
 







































 Fuente fotos: www.mundodeportivo.com y www.laopiniondemalaga.es

Lunes, 29 de Agosto de 2022