Borussia Mönchengladbach 1 - Barça 2 (28-09-2016)


1-2: Remontada exprés y líderes

Arda y Piqué dieron la vuelta al marcador en ocho minutos en un partido que se puso cuesta arriba con el tanto inicial de Hazard

Una remontada exprés en apenas ocho minutos permitió al Barça tumbar el fortín que el Gladbach había levantado en su estadio desde el mes de enero. Un gol de Arda al poco de entrar y otro de Piqué en otro córner de pizarra neutralizó el tanto inicial de Hazard. Un triunfo, dos de dos, que le permite liderar el grupo y adelantarse a un Manchester City que no pasó del empate ante el Celtic. Los cambios de Luis Enrique fueron esta vez cruciales.

Poco dado a las estadísticas, al menos en apariencia, Luis Enrique avisó de los números increíbles en casa del Gladbach. Hacía once partidos que como anfitrión maltrataba a sus huéspedes. Se lo dijo a sus jugadores en la intimidad del vestuario y lo dejó caer ante los periodistas. Y le puso remedio, pero sin renunciar al estilo Barça ni traicionar su apuesta para reinventar constantemente. Tiró de su once de gala, el de los grandes partidos, aunque se reservó la sorpresa táctica de jugársela con Alcácer junto a Luis Suárez. La primera vez que les reunía en una alineación. Hasta ahora uno había suplido al otro frente. Dos ‘9’ mucha pólvora en Europa para suplir la ausencia de Messi. La mayoría barrutaba la idea de jugar con Arda o Rafinha y, al final, el técnico volvió a retocar el sistema situando a Neymar como enganche, en medio, entrelíneas.

Innovación azulgrana y también alemana. El Gladbach salió con un posado valiente. Tres defensas y dos carrileros poblando la media y presionando a todo lo que veían. Y la osadía le salió bien, porque con el balón siempre dieron sensación de peligro, abriendo el juego por las bandas, preferentemente por la derecha, hasta hilvanar un contragolpe veloz con Raffael robando el balón, con Stindl de pasador y tanto de Hazard. El belga, en su casa, es un rodillo. Ter Stegen, que hasta entonces no había atajado ningún balón, nada pudo hacer con el remate.

No es que el Barça anduviera intimidado. Fue fiel a la idea, con mucha movilidad entre los tres hombres de ataque, permutando sus posiciones, protagonizó ocasiones claras. Una primera de Neymar a buen centro de Alba, otra de tiralíneas que Alcácer no remató en boca de gol por la oposición de un defensor, un disparo de Suárez con la izquierda y otro lejano y envenenado de Rakitic. Pero un error de Busquets penalizó al Barça. Más que recuperarse del golpe, los azulgrana cayeron en el desconcierto. Desdibujado, fue un Barça irreconocible hasta el final de la primera parte. Las caras de los jugadores camino del vestuario denotaban rabia. Los de Schubert habían logrado el mejor botín.

Luis Enrique devolvió al equipo a sus sistema original con Luis Suárez por el centro y Alcácer por la derecha. Justo al inicio, Raffael, uno de los más entonados, cayó lesionado. Entró Johnson. El Barça reaccionó sacando a Alcácer, todavía en proceso de adaptación, y dando entrada a Rafinfa. Al pincipio nada cambió. Perdidas de balón, muchas de Neymar, dominio aparente pero infructuoso. Un chut de Rakitic lejano fue una primera propuesta. Con 3 más cómodo, el abordaje continuó. Luis Enrique dio entrada a Arda, que acabó revolucionando el partido. Un buen guión de Iniesta, asistencia calculada de Neymar y potentísimo chut de Arda en el vértice del área pequeña incrustándose en la red. Era el minuto 65, hacía seis que había entrado y ya había firmado su quinto gol de la temporada. Tocado por los ángeles.

Aunque el choque se puso entonces feo para el Barça por las dos amarillas de los centrales, Piqué y Mascherano, el Barça no renunció al triunfo. Y el premio le llegó como a los buenos estudiantes. Otro córner ensayado de Neymar a Luis Suárez en la frontal, obus del uruguayo, rechace en corto de Sommer y Piqué, con la caña puesta, empuja el balón. Remontada lograda a los 73 minutos.

Fundidos físicamente, el Gladbach se rindió esperando ya solo empatar en una jugada individual o esperando la ejecución final azulgrana. Neymar, ya más crecido, lo intentó pero se perdió en los driblings.

Crónica publicada por Gabriel Sans, MD.com






























































Fuente fotos: www.mundodeportivo.com y www.laopiniondemalaga.es
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