Barça 4 - Alavés 1 (21-12-2019)


Goleada del Barça para despedir 2019 invicto en casa

El tridente funcionó y Griezmann, Vidal, Messi y Suárez, de penalti, resolvieron ante un Alavés que amenazó muy poco

El Barça despidió el año con un triunfo cómodo ante un Alavés casi intrascendente que tiene muy mala pinta. Griezmann y Arturo Vidal abrieron el marcador en el primer tiempo y, tras un susto en forma de gol y ocasión clarísima posterior de Pere Pons en cinco minutos de espejismo alavesista, Messi acabó con el amago de reacción con un golazo, el 3-1. Suárez cerró de penalti el marcador de un partido que no pasará a la historia. El conjunto de Valverde acaba 2019 sin perder en casa.

El equipo azulgrana, con muchas rotaciones y un centro del campo inédito (Vidal-Busquets-Aleñá), dominó casi todo el partido ante un Alavés que renunció a intentar hacer daño excepto en cinco minutos de desconexión en la segunda parte que casi cuestan muy caros. Lo vio tan fácil que el partido combinaba fases de ritmo bajísimo con chsipazos, con combinaciones notables de un tridente que empieza a funcionar como sociedad.

Frente a un rival que dimitía de cualquier intentona atacante, el conjunto azulgrana se quedó con el balón e intentó romper las dos líneas defensivas visitantes (prácticamente un 5-4-1 a la hora de defender) a base de combinaciones entre los tres miembros del tridente, con Griezmann en permanente movimiento en busca de desmarques eficaces, de los pases en profundidad de Sergio Busquets y Aleñá o de entradas en vertical de Arturo Vidal, siempre combativo.

Precisamente en una de esas internadas, el centrocampista chileno intentó justamente una chilena, a pase de Messi, invalidada por fuera de juego. El argentino marcaba poco después tras controlar un pase al área de Busquets y rematar a portería, pero el gol se anuló, también por fuera de juego, muy justito en este caso.

El tridente funciona

A la tercera fue la vencida. Suárez controló un pase en profundidad de Arturo Vidal, que se lanzó al área hacia una posición de remate. El pase de Suárez, sin embargo, llegó directamente a Griezmann, que de primeras remató con la derecha lejos del alcance de Pacheco. Gran remate del galo que, una vez más, lograba un gol decisivo para los azulgrana al abrir el marcador.

El Barça (y con él el partido) bajó de ritmo, con el 1-0, después del primer cuarto de hora, pero Griezmann y Messi deleitaron, poco antes de la media parte, con una de las mejores jugadas del partido, pese a que no acabó en gol, a la salida del primer córner del Alavés, que asomó un poco la cabeza en la última fase del primer tiempo. Combinación en transición entre Leo y Antoine, con pase de tacón del galo al argentino, cuyo remate final se paseó por la línea de gol sin que Piqué, que había llegado desde la defensa y que pensaba que iba a entrar, impulsase el balón.

Para acabar de despertar al público, Arturo Vidal tuvo el premio a su buen primer tiempo al lograr el segundo tanto, que celebró muchísimo. Quizás reivindicándose; quizás despidiéndose. Remató a gol después de otra asistencia de Suárez, después de que Messi deshiciese un lío en el balcón del área.

Cinco minutos de desconcierto

Un gol del Alavés después de que Griezmann marcase en fuera de juego (segundo gol anulado de la tarde) a pase otra vez de Messi, despertó al Alavés. Pere Pons marcó de cabeza a centro de Duarte desde la izquierda. El 2-1 dejó atontado al Barça y, sin creérselo, el propio Pere Pons casi empata a la salida de un córner. Hasta que apareció Messi para marcar un golazo marca de la casa con un zurdazo desde la frontal del área.

El breve despertar del Alavés acabó, definitivamente, poco después de ese 3-1. Martín rechazó con la mano un remate de Suárez, el VAR advirtió a Melero López y Suárez, a quien Messi cedió el honor del lanzamiento, marcó el cuarto. Fin.

Crónica publicada por Joan Poquí, MD.com




























Fuente fotos: www.mundodeportivo.com y www.laopiniondemalaga.es