Barça 3 - Alavés 1 (Vuelta 1/16 Copa del Rey) (28-11-2012)


3-1: Villa paga la copa

El Guaje resuelve el partido con dos goles, sumando 301 tantos en su carrera profesional

Adriano volvió a desatascar un partido con un golazo y el Barça mejoró en la segunda parte

Tito Vilanova le dio minutos a Gerard Deulofeu en la segunda mitad tras dejarle en el banquillo de salida

El Barça jugará ante el Córdoba la siguiente eliminatoria de octavos de final de la Copa tras eliminar al Alavés. Los blaugrana se impusieron a los vitorianos por 3-1, gracias a una buena segunda parte en que David Villa hizo dos goles, el primero de los cuales significó el tanto 300 de su carrera profesional. Durante los primeros 45 minutos, los blaugrana estuvieron desconocidos, muy poco metidos en el partido, sin que se pudiera reconocer su características propias. El 0-3 logrado por el Barça en la ida, sin duda, pesó demasiado en el desarrollo del partido por estar la eliminatoria tan resuelta.

Tito Vilanova volvió a demostrar que interviene en los partidos y supo modificar varias piezas de su once inicial para darle la vuelta a un partido en que el Alavés se adelantó con justicia en el marcador.

El Barça confirmó que tiene en el ‘horno’ una buena generación de canteranos, que tienen muy claro el ADN Barça, que son muy buenos, aunque quizá ante el Alavés empezaron un tanto ‘sobrados’, algo impropio en este equipo en los últimos años en que los cracks no regalan nada, que juegan a tope siempre con un tal Leo Messi al frente, con Andres Iniesta o Xavi Hernández a su lado.

Sin ritmo

El equipo que presentó Tito Vilanova era una buena oportunidad para varios jugadores de la cantera de mostrarse ante su afición. Pero, incluso los del primer equipo que jugaron, como Pinto, Montoya, Masche,Adriano, Song, Villa, Tello o Thiago, estuvieron excesivamente fríos, desacertados en su juego y con una preocupante falta de intensidad. Tanto que el capitán Carles Puyol tuvo que abroncar a alguno de sus compañeros en más de una ocasión a lo largo del partido por la falta de implicación en el juego. Con todo, el mayor problema fue el exceso de errores en el pase que no fueron forzados, en la mayoría de ocasiones. En la primera media hora, el juego barcelonista era irreconocible.

El Alavés, tal como se vio en la ida jugada en el nuevo Mendizorroza, estuvo muy atrevido en su juego. Natxo González colocó a tres centrales, un medio campo sólido y salieron muy rápido al contrataque. Presionaron bien y de forma escalonada Ya a los tres minutos Song, que otra vez jugó un desacertado partido, cometió un claro penalti por manos que el árbitro prefirió pasar por alto. El camerunés se llevó el esférico que controlaba Luismi dentro del área en clara infracción.

El Alavés siguió jugando a su nivel, luchando por la posesión del balón al Barça y siendo mucho más vertical en su juego. Su premio fue adelantarse en el marcador con un bonito gol. Tras un mal despeje de Dos Santos (titular ayer por primera vez), Miki centró desde la derecha. Viguera se adelantó a Martín Montoya y batió de gran cabezazo a Pinto. Se cumplía el minuto 16 de partido. El resultado hacía justicia al mejor juego de los alaveses.

Adriano lo arregla

El Barça empezó a meterse en el partido después de que Tito Vilanova decidiera intervenir en el juego. Vio como el invento de colocar a Thiago de falso delantero centro, al estilo Messi, no funcionaba. Por eso decidió reconvertir al hijo de Mazinho en ‘Iniesta’ y colocar a David Villa de auténtico ‘nueve’, el puesto que le gusta al Guaje.

El resultado no pudo ser mejor. Primero Adriano obligó a Sergio Herrera (el portero del filial) a intervenir con acierto en un tiro lejano que el viento complicó en su trayectoria. Y casi cinco minutos después, el propio Adriano se inventó el gol del empate. Hizo la ‘pared’ con Thiago, entró en el área y batió al portero del Alavés (34’). Era el empate a un gol con el que acababa la primera parte. Premio excesivo quizá para el pésimo partido de los azulgrana.

Durante esa primera parte no funcionó ninguna línea. Especialmente desdibujados estuvieron Pinto, Montoya y Song. Pero tampoco ninguno de sus compañeros, salvo un entonado Adriano al final, se ganaron el sueldo con su juego. Ni el viento reinante sobre el césped del Camp Nou pudo ser excusa suficiente. Se vio a unos jugadores blaugrana que estuvieron un tanto ‘pasotas’ en varias fases de partido, que no presionaron con decisión, que perdieron el balón cada vez que el esférico quedaba ‘dividido’.

300 de Villa

Tito Vilanova debió decir alguna que otra cosa a sus hombres porque en la segunda parte el Barça estuvo más reconocible. El balón circuló con más velocidad, hubo mayor cohesión entre las líneas. El Alavés ya sufrió más y retrasó unos metros su sistema de contención no fue el mismo de la primera mitad.A Adriano le quedó toda la banda izquierda para él, Villa siguió de nueve y Thiago le cubrió las espaldas.

David Villa se encargó de resolver el partido. Primero se presentó sólo ante Herrera pero el joven portero del Alavés pudo conjurar el peligro. Luego, en cambio, no pudo evitar el golazo del Guaje en saque de una falta en el límite del área grande que le habían hecho a Tello. Fue un toque de crack, suave, colocado, con efecto, digno de convertirse en el número 300 en el marcador particular a lo largo de su carrera.

Pero el goleador asturiano no tuvo suficiente. Thiago lanzó bien a Tello y el centro de éste fue remachado por Villa en el 3-1 que dejaba resuelto el partido. Eso sí, antes el peculiar colegiado Velasco Carballo anuló un discutible gol al Alavés, obra de Oscar Rubio, por un fuera de juego inexistente que hubiera significado el empate a dos goles. Pitaron el ‘off side’ de un compañero que salió de la jugada y consideraron que molestó a los barcelonistas. Pura interpretación que, como el penalti, perjudicó al más débil.

Entra Deulofeu

Tito Vilanova le dio unos minutos a Gerard Deulofeu para que pudiera mostrar su clase ante un Camp Nou que esperaba con ilusión su entrada. Igual sucedió con el ‘noi’ de Sant Celoni, Carles Planas que entró por Adriano. Los dos canteranos tuvieron una oportunidad para demostrar su proyección.

Tito Vilanova no paró de pedir intensidad ni con el 3-1 en el marcador. Por eso hizo salir a Cesc Fàbregas, que no se pierde ni una, por Carles Puyol, colocando a Alex Song de central y a Thiago de medio centro. Al hijo de Mazinho casi sólo le faltó de hacer de portero ante el Alavés.

Deulofeu estuvo a punto de marcar en un gran remate desde fuera del área, desde la banda derecha, que casi sorprende a Sergio Herrera, pero salió fuera por poco (43’). Fue una lástima.

Crónica publicada por Francesc Aguilar, MD.com


























Fuente fotos: www.mundodeportivo.com, www.laopiniondemalaga.es y www.marca.com
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Jueves, 29 de Noviembre de 2012




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Levante 0 - Barça 4 (25-11-2012)


0-4: El Barça golea al Levante con la exhibición de Iniesta y Messi

El Barça le saca 11 puntos al Real Madrid con un 'once' de casa y logra una victoria ante el Levante que aumenta el liderato de la Liga

Nuevo recital de juego y pases de Iniesta con dos 'asistencias' de lujo a Leo, otra a Cesc y un golazo al estilo Stamford Bridge

Messi sumó dos goles más y ya está a sólo tres del record del 'Torpedo' Müller

El Barça no dejó pasar la ocasión. Ganó en el campo mágico del Levante y ha dejado al Real Madrid a 11 puntos, muy ‘tocado’ cara al derbi madrileño del sábado frente al Atleti, que ha goleado, a su vez, al Sevilla. Y lo hizo con un ‘once’ pleno de jugadores de la ’pedrera’, tras caer lesionado Alves y ser sutituido por Montoya. ¡Algo histórico! El partido tuvo una pequeña gran sociedad que formaron Lionel Messi y Andrés Iniesta. De la relación de esos dos genios surgió una victoria que es un golpe más de autoridad de este Barça de Tito Vilanova.

El mejor jugador de Europa de esta temporada para la UEFA, don Andrés, firmó un partido excepcional con dos ‘asistencias’ de lujo a Messi que le sirvieron a Leo para colocarse a sólo tres goles del ‘Torpedo’ Müller, para sumar 82 tantos en lo que va de temporada, 19 en la Liga y volver a sumar de dos en dos. Luego, el propio Iniesta se sumó a la fiesta con un zapatazo desde la frontal del área que recordó, en cierta forma, al ‘Iniestazo’ de las semis de Champions en el campo del Chelsea. Fue una confirmación más del nivel adquirido por el heredero de Michael Laudrup que ya le ha quitado el mote de ‘Enjoy’ por el fútbol espectacular y efectivo que practica el de Fuentealbilla. Y todavía le quedó tiempo para darle a Cesc un pase de oro para que el del Maresme superara a Munúa y lograra el 0-4. Iniesta participó en todos los tantos de ese ‘poker’ de goles barcelonistas. Dio tres pases y metió un ‘Iniestazo’. Sí, Andrés Iniesta merece estar, como mínimo, en el podio del FIFA Balón de Oro, si no ganarlo, con permiso de Leo Messi.

Vieja historia

El Barça se encontró, de salida, con el planteamiento del Levante que ya esperaba, un equipo metido atrás, ordenado en defensa y tratando de buscar la velocidad de Juanlu y, sobre todo, Martins, en punta. Tito Vilanova echó mano, otra vez, de los ‘cuatro magníficos’ (Xavi, Iniesta, Cesc y Busquets) y les hizo jugar juntos como en Moscú. Andrés Iniesta (que deja el lado izquierdo abierto para Jordi Alba) sufre si debe jugar al espacio. El crack manchego prefiere disponer del balón en los pies, es cuando verdaderamente saca todo el fútbol que lleva dentro con sus regates y pases como se pudo ver en los goles de Messi. Pero tiene tanta calidad que, aunque a él le guste más jugar de centrocampista, en esa función que le pone Tito brilla igual o más. Don Andrés, de paso, superó a Guillermo Amor en partidos jugados y sumó la nada despreciable cifra de 422.

La primera parte fue intensa, aunque algo aburrida, porque el dominio del Barça (más del 75 por ciento del dominio del balón) no se veía reflejado en un mayor peligro para la meta de Munúa. Lo cierto es que en esa fase fue más peligroso el Levante. Sobre todo, en un excelente remate de Barkero (12’) que obligó a Valdés a efectuar una buena parada. El vasco había controlado un centro de Juanlu que Puyol no acertó a despejar y Busquets dejó espacio a Barkero para tirar con fuerza, de ‘rosca’.

11 de la cantera

En ese momento del contrataque levantinista, Alves sufrió su cuarta lesión en lo que va de temporada. Su puesto fue ocupado por Martín Montoya y Tito Vilanova dispuso un ‘11’ con pleno de jugadores formados en la cantera del Barça, algo histórico. 



Ahí apareció Leo Messi que lanzó un buen disparo (21') y dio señales de vida, por primera vez. El Barça despertó. Hubo dos tiros buenos de Xavi y una jugada interesante de Cesc con pase a Pedro, que fue anulada por fuera de juego. Pero, al menos, el Barça demostraba que entraba en el partido.

El Levante tuvo otra oportunidad en un centro de Juanlu (con ‘caño’ incluido a Piqué) que Barkero no pudo rematar y, casi de inmediato, en un saque de corner, Obafemi Martins remató desviado de cabeza, por poco.

El Barça quiso rematar el partido en esos minutos finales y reaccionó. Hubo otro tiro de Messi, una gran jugada entre Messi, con taconazo de Iniesta y centro de Alba, al que Xavi no llegó por milímetros. Y todavía quedó tiempo para un cabezazo de Piqué, en un saque de esquina. Pero el 0-0 fue inamovible. El Barça había dominado con un Xavi que dio más pases acettados que todo el Levante junto, pero que le faltó el gol.

Partido maduro

Tras el descanso, aumentó el ritmo del Barça. En un primer cuarto enorme, decidió el partido. No quiso correr riesgos, fue ‘a barraca’. Primero apareció la figura de Iniesta que le dio una asistencia enorme a Messi que Leo convirtió en el 0-1 tras superar con un balón elevado a un Munúa desesperado en su salida. Era la culminación de una buena jugada trenzada entre Cesc-Alba e Iniesta. Era el gol que decidía el duelo (51’).

A partir de ahí, el Barça ya rompió en mil pedazos el sistema defensivo levantinista. Presionaba y robaba balones que eran convertidos en jugadas de peligro cada vez. El 2-0 llegó casi de inmediato. Fue otro pase de oro de Iniesta, tras profundizar el manchego por la teórica posición de extremo izquierdo. Leo no la desaprovechó y sumó el gol 82.

Y fue el propio Iniesta quien se encargó de firmar el 3-0 tras sus pases anteriores a Leo. En esta ocasión fue un pase de Pedro que Andrés controló y casi sin carrerilla, soltó un zapatazo que entró en el marco de Munúa cómo una exhalación. Un golazo.

El vendaval barcelonista no paró y así llegó el 4-0, el ‘poker’ de goles del Barça. Otra vez, como no, fue Iniesta el encargado de darle una asistencia enorme a Cesc que Fàbregas aprovechó para superar a Munúa con una ‘croqueta’ digna de su asistente y batirle de tiro cruzado. El Levante ya sacó la bandera blanca.

El Levante pudo lograr el gol del honor en un penalti riguroso y raro pitado a Puyol en una jugada confusa sobre Michel, casi al final del partido. Pero Valdés se encargó de hacer justicia, deteniendo el lanzamiento de Barkero primero y el posterior remate de Ángel. Víctor ya había estado providencial en la primera parte en el tiro del propio Barkero y en otra jugada en que Obafemi Martins se quedó sólo ante él (65’).

El Barça logró una importante victoria en Valencia, un auténtico golpe moral tras el tropiezo del Real Madrid en el Benito Villamarín el sábado. El + 11 hace daño. Ahora, de momento, el único rival en la Liga parece el Atlético de Madrid, a la espera de ver que hace el sábado en el derbi frente a los hombres de Mou. Fue un triunfo que llegó, de paso, en una jornada importante para el futuro de Catalunya tras los resultados obtenidos en las elecciones al Parlament Català. El pacto Iniesta-Messi fue la clave del éxito por mayoría mayoría.

Crónica publicada por Francesc Aguilar, MD.com

Los goles:









































Fuente fotos: www.mundodeportivo.es, www.marca.com y www.laopiniondemalaga.es
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