Peña Barcelonista Aresana: diciembre 2023

Victoria agónica del Barça para tener tranquilidad navideña

Sergi Roberto, en su reaparición, héroe con doblete ante un Almería que casi sorprende a un conjunto azulgrana muy frágil

Otro vale de tranquilidad para Xavi. Costó más de lo que se pensaba ganar a un Almería que llegaba con la sentencia del descenso prácticamente redactada, pero el Barça ganó y puede ir a Dallas y después de vacaciones sin el terremoto que habría supuesto un nuevo tropiezo. Sergi Roberto, con un doblete que pudo ser ‘hat trick’ si no la manda al travesaño en el descuento, fue el auténtico héroe en su regreso a la titularidad, forzado por las bajas. Raphinha había avanzado al Barcelona, pero primero Baptistao con polémica y después Edgar en un error garrafal de Iñaki Peña habían igualado los goles del brasileño y del de Reus. El segundo del capitán, a pase de un Lewandowski sin suerte ante puerta, aseguró los tres puntos y una tregua navideña en el nerviosismo en que está instalado el equipo.

Todo estaba preparado en Montjuïc para una noche fría pero balsámica ante el colista de la Liga que permitiese ir a por la Navidad con cierta tranquilidad de espíritu. El Barcelona no falló, pero no fue el paseo que se esperaba. El Almería, con picotazos selectivos ante un Barcelona con buenos ratos pero extremadamente frágil, se metió por sorpresa en el partido e igualó por dos veces la renta que al conjunto azulgrana le había costado Dios y ayuda conseguir a pesar de muchas ocasiones que a menudo chocaban en el meta Maximiano, el mejor de su equipo. Por dos veces empató el Almaría y trajo intranquilidad.

La noche comenzaba con llegadas del Barcelona ante la nerviosa defensa almeriense. Llegadas con más o menos peligro, pero poco concluyentes. La más clara, un cabezazo de Sergi Roberto, completamente solo en la frontal de la pequeña, a la salida de un córner. Pese a la horrible defensa del Almería, su remate fue muy centrado aunque lo tenía todo a favor y el meta pudo despejar a córner.

Ante las bajas de Frenkie de Jong, sancionado, y del delicado Pedri, nuevamente lesionado en el cuádriceps, Xavi introdujo cambios y el Barcelona atacó con algo parecido a un 4-2-3-1, con Fermín tras Lewandowski y por delante de lo que ahora se denomina ‘base del cuadrado’, formada por Gündogan y Sergi Roberto. En las alas, Raphinha y Joao Félix y como centrales, Araujo y Christensen. Descansaba Koundé, aunque entró en la segunda parte por un Christensen especialmente desangelado que pagó los platos rotos de algunas pérdidas generalizadas. Del danés, sí, pero también de Gündogan, de Cancelo, de Araujo...

Y el equipo dominaba al Almería, aparentemente resignado a un destino cruel en Primera y a esperar que sonase la flauta. Además del cabezazo de Sergi Roberto, hubo en el arranque una internada de Balde que acabó en falta, un chut de Cancelo que detuvo Maximiano o un remate de rosca de Raphina ajustado que salió fuera. Las ocasiones no entraban (tampoco eran clarísimas, excepto el cabezazo de Sergi Roberto) y el rival poco a poco respiraba.

Un rival que, con el paso de los minutos, empezaba a salir en alguna transición mal defendida por el Barcelona. Inquietó Baba y buscaba Arribas por la derecha cada vez que había alguna pérdida del Barcelona en la media. Hasta que el Barcelona pudo desencallar el partido.

Marcó Raphinha después de que Araujo bajase el balón en un córner lanzado por Gündogan. Lo celebró tapándose los oídos, como tapando bocas. Segundo gol en la Liga, después de tres meses, y se tapa los oídos. Ahí queda eso. El córner venía de otro córner anterior, rematado por Sergi Roberto y rechazado por Maximiano, cuya resistencia por fin había cedido después de haber solventado la papeleta a una defensa muy frágil. El meta volvió a salvar a los suyos en un chut muy ajustado a la base del poste tras un regalo de Edgar.

Otro regalo, esta vez de Araujo en el mal rechace de un balón que buscaba a Baptistao, acabó en pase de Arribas hacia el delantero, que se fue solo hacia Peña, le encaró y superó picando el balón. Gol concedido por el VAR con suspense después de que se hubiese decretado fuera de juego. Lo rompió la bota izquierda de Araujo.

Lo que iba a ser un partido balsámico y tranquilo antes de las vacaciones navideñas se había convertido ya en una jornada de nervios, pitos en el Camp Nou e intranquilidad cada vez que el Almería se atrevía a montar transiciones. Era necesario un segundo tiempo vigoroso, ir a por el Almería. Y el que lo entendió a la perfección fue Ferran, que entró por Joao Félix y nada más entrar fue a por el Maximiano y lo puso a prueba con un chut cruzado y una internada con disparo que rechazó el meta a córner. Lewandoski, por su parte, seguía con su mal fario e intentó un remate de tacón y probó con un chut seco a Maximiano, que crecía y crecía.

Otro remate de cabeza de Sergi Roberto a la salida de un córner peleado por Balde fue la jugada que volvió a poner al Barcelona en la buena senda. Lanzó Raphinha al primer palo y Sergi Roberto llegó, giró el cuello anticipándose a Chumi y su cabezazo superó a Maximiano, que poco después volvió a sacar un remate a Lewandowski.

Volvieron los regalos navideños, esta vez de forma inesperada en la persona de Iñaki Peña, quien saltó a blocar un balón en el primer balón que el Almería mandaba al área en la segunda parte, en una falta lateral. Se le escapó y Edgar, que pasaba por allí, empató ante la estupefacción general, incluido el propio Almería.

Ya más a la desesperada que otra cosa, el Barcelona fue a la carga. Gündogan remató, forzado, de cabeza fuera encima de la misma línea tras un intento de Lewandowski. Y Sergi Roberto volvió a ser el salvador al entrar por el centro, desde la segunda línea, como en el día del PSG, para culminar una gran asistencia de Lewandowski y devolver la tranquilidad a un Montjuïc intranquilo. Peña se resarció de su error coin una gran parada en un remate de Baba que podría haber sido el tercer empate. Un vale agónico de alegría y paz para Navidad.

Crónica publicada por Joan Poquí, MD.com

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