Valladolid 0 - Barça 1 (25-8-2018)


Tres puntos de oro para el Barça en un patatal con suspense por el VAR

Dembélé, tras dejada de Sergi Roberto, marcó en un césped que impidió que se jugara a fútbol

Suspense final con un cabezazo de Keko que parecía el 1-1, pero que entre el linier y el VAR anularon

Victoria meritoria del Barça en Valladolid ante un rival superior físicamente a estas alturas, muy trabajado tácticamente, y en un patatal injustificable como el nuevo césped del Estadio José Zorrilla, plantado esta semana de forma temeraria para el fútbol y la integridad física de los jugadores. Bastó un gol de Dembélé tras dejada de Sergi Roberto, pero pudo pasar cualquier cosa, incluso un empate sobre el pitido final tras un cabezazo de Keko que el linier invalidó por fuera de juego y el VAR ratificó. Suspense hasta el final.

Ernesto Valverde apostó de inicio por el once de la segunda parte ante el Alavés, el que logró los tres goles de la primera victoria liguera, con Sergi Roberto de lateral derecho y Coutinho por la izquierda en el centro del campo. El sacrificado, el mismo que dejó su plaza al brasileño ese día: Nélson Semedo. Los cuatro fichajes, Arthur, Lenglet, Malcom y Arturo Vidal, tendrán que armarse de paciencia de momento para ganarse un hueco en el once. En el Valladolid, Sergio González, con el ex barcelonista Masip en la portería, ya dio entrada en el once a un delantero recién llegado como el turco Enes Ünal, señal de que en Girona valoró el trabajo defensivo (0-0), pero echó en falta más mordiente en ataque.

Con los jugadores haciendo de jardineros una y otra vez, recolocando el césped que ya comenzó a levantarse en el calentamiento, pronto se vio que el Valladolid cedía la iniciativa al Barça para intentar salir a la contra. Aunque el primer resbalón fue de Masip, en línea de gol y con el balón en los pies, la alfombra agujereada perjudicaba más al que tenía que crear. Messi, muy incómodo, perdió los primeros balones que tocó y a Luis Suárez ya se le dobló un tobillo al principio. Dembélé, en cambio, driblando baches y rivales, buscó el gol sin ángulo en el minuto 4 tras una gran acción personal. Más peligro creó el Valladolid en su primera contra. Enes Ünal, tras gran servicio de Óscar Plano, obligó a Ter Stegen a colocar una mano salvadora.

Fue la primera de algunas salidas pucelanas de su campo bien organizadas en su inicio tras pérdidas del Barça, pero mal acabadas.

Mientras Messi iba familiarizándose poco a poco con el extraño verde, Dembélé, con las ideas claras, probó el disparo desde fuera del área en dos ocasiones, aunque en el 31’ el francés estuvo impreciso cuando, tras genialidad de Leo, sólo tenía que tocarla para Luis Suárez, que entraba solo al remate. Esa jugada dio paso a un acoso y derribo azulgrana, con ocasiones de Luis Suárez y Coutinho que desvió Masip y varios centros de Messi, ya entonado, y Dembélé que se pasearon por el área pequeña sin encontrar rematador. El último cuarto de hora fue un monólogo del Barça, pero sin gol,con una falta peligrosa que Messi envió por encima del larguero.

La segunda parte comenzó com una patada al césped de Rakitic en el centro del campo que casi acaba en gol porque el esférico cogió una trayectoria anormal y estuvo a punto de sorprender a Masip. Hubiese sido cómico, pero el estado del campo era eso, un chiste malo.

El Valladolid arrancó la segunda parte con mucha intensidad y Enes Ünal lo probó en dos ocasiones sin fortuna. El Barça estaba pasando un mal momento, algo desesperado por las circunstancias, cuando llegó el 0-1 en el minuto 57. Sergi Roberto tuvo fe en un balón muy largo de Luis Suárez y lo bajó de cabeza desde la línea de fondo para que Dembélé marcara con una volea cruzada.

Sergio cambió de ariete (Duje Cop por Enes Ünal) en busca del empate, pero sin arriesgar del todo, pieza por pieza. No quería dejar huecos para que sentenciara el Barça, que se equivocó al intentar dormir el partido mediante el toque en un campo impracticable. Varias pérdidas de balón en campo propio dieron alas al conjunto pucelano. Umtiti y Alba sacaron un par de balones imposibles del área y en el 77’ Ter Stegen se encontró el balón tras cabezazo muy centrado en boca de gol de Keko.

Físicamente llegó mejor el Valladolid al final del partido y Valverde dio entrada a Arturo Vidal y Malcom por Dembélé y Coutinho para intentar equilibrarlo.

El brasileño perdonó la sentencia ante un gran Masip y en el últiimo minuto entre el juez de línea y el VAR anularon el cabezazo de Keko que hubiese supuesto el 1-1.

Crónica publicada por Javier Gascón, MD.com



















































Fuente fotos: www.mundodeportivo.com y www.laopiniondemalaga.es