Barça 5 - Valladolid 1 (29-10-2019)


Recital de Messi, líder de un buen Barça

El argentino sentó cátedra con dos goles, dos asistencias y una exhibición que completaron Lenglet, Arturo Vidal y Suárez

Según reza el chiste de la semana en Italia, el próximo Balón de Oro será para el delantero de la Juventus Cristiano Ronaldo. Una actuación sublime de Messi en el Camp Nou dejó ese chascarrillo en eso, una broma. Desternillante, pero también de mal gusto. Leo jugó un soberbio partidazo que acabó de desequilibrar una buena actuación barcelonista ante un Valladolid con buenas ideas pero poco eficaz y algo sobrado de dureza en alguna fase. Leo marcó dos goles, uno de ellos de falta directo (el que hace 50), dio dos asistencias, a Suárez y Arturo Vidal, y generó la jugada del 1-0, obra de Lenglet.

Desde el primer momento se vio que Messi iba con buenas vibraciones y el argentino ofreció un recital dle minuto uno al noventa. Regates, caños, pases, presión y liderazgo. Buscó sobre todo a su protegido Ansu Fati, a De Jong y a Jordi Alba, que se retiró lesionado antes de hora. Pero también a Vidal, a Suárez... una exhibición.

Fati relevó a Griezmann y Arturo Vidal fue el relevo de Arthur en la media. El chileno fue de los mejores ante un Valladolid que no dejó de intentarlo en ningún momento, con varios cambios de sistema, pero que claudicó ante un Barça creciente.

Lenglet abre la lata

Lenglet avanzó al Barça a las primeras de cambio. Aún no había olido el balón el Valladolid en un buen arranque azulgrana cuando el primer contacto de un jugador blanquivioleta con el balón sirvió para ceder un córner. Messi combinó en corto con De Jong y el centro de Leo acabó en un rechace defensivo, un rebote y una impecable volea del central a gol.

Aunque el Valladolid, en un lanzamiento de falta desde la izquierda por falta de Semedo a Nacho, un quebradero de cabeza para el portugués hasta que se marchó lesionado, empató, el Barça siguió a la suya. El empate pucelano llegó tras un al rechace de Ter Stegen con mala visión, tras el centro cerrado de Michel. El rechace rebotó en el central Kiko Olivas, en posición de remate, y entró. 1-1 en dos acciones a balón parado y con protagonismo para dos centrales.

El Barça mantuvo el ritmo, con Messi apoyándose en un gran De Jong, que dirigió con maestría pese a a alguna tarascada, y en Ansu Fati, muy activo pero impreciso y víctima además del ‘bullying’ de algún defensa que no se tomó muy bien las florituras del juvenil.

Messi se desmelena

Un pase milimétrico de De Jong al interior del área no pudo ser cazado por muy poco por Arturo Vidal, que llegó a rozar la pelota con la cresta pero sin poder rematar a puerta. Sí llegó, poco después, a una asistencia descomunal de Messi. Vidal, incansable, recuperó el balón, se apoyó en Leo y salió disparado en vertical hacia el área, entrando entre los centrales. Remató de primeras al fondo de la red el gran pase del argentino.

Y Leo completó su festival del primer tiempo con el 3-1 en un lanzamiento directo de falta que el pobre Masip no puso atrapar.

La sentencia se resistió en el segundo acto. Leo dio el cuarto gol prácticamente hecho a Ansu Fati, que no resolvió ante Masip, y Lenglet casi marcó el cuarto. Sí lo logró Suárez, pero en fuera de juego después de una internada de Jordi Alba tras apertura de Leo.

El argentino aprovechó una gran asistencia de un Rakitic necesitado de atoestima para poner finalmente el cuarto gol. Y, poco después, se inventaba otra asistencia para Luis Suárez, que despertó tras una floja actuación y aún pudo marcar el 6-1. Brutal, una vez más, Leo Messi, que aún tuvo el sexto en una jugada con Suárez en el último suspiro.

Crónica publicada por Joan Poquí, MD.com















































Fuente fotos: www.mundodeportivo.com y www.laopiniondemalaga.es

Miércoles, 30 de Octubre de 2019