Barça 2 - Athletic Bilbao 0 (18-3-2018)


Con medio partido basta

El Barça resuelve ante el Athletic en un gran primer tiempo y sestea en el segundo

Al Barça le bastó con un gran primer tiempo para resolver ante un Athletic muy justito, aunque se quedó corto y la siesta de la segunda parte se le hizo eterna. Pudo haber habido una auténtica orgía de goles antes del descanso, pero sólo encontraron portería Paco Alcácer y Messi, en gran parte por la actuación de Kepa, de largo el mejor de los suyos. En la segunda parte los azulgrana estaban ya de parón de selecciones.

Sin Busquets por lesión y Suárez por sanción, Valverde volvió a apostar por Dembélé formando tripleta atacante, en este caso con Paco Alcárez y Messi. Rakitic ocupó el medio centro y estuvo enorme, como cada vez que juega en esa posición. Paulinho y un gran Coutinho, en los interiores, en un 4-3-3 que, en defensa, se convertía en 4-4-2 al bajar Dembélé.

Tras un primer tiempo de altísimo nivel, el Barça gestionó su ventaja en el segundo, como últimamente viene haciendo, tal vez demasiado: ante el Atlético, en Málaga, otra vez frente al Athletic... Lo hizo con un 2-0 corto según los méritos del primer tiempo y poco tranquilizador ante un Athletic que, asfixiado por el esfuerzo del jueves en Europa League, había reservado algunas de sus mejores bazas para el tramo final del choque, como Williams y Aduriz.

El sustituto de Suárez, Paco Alcácer, tardó ocho minutos en espantar cualquier temor. El valenciano culminó una jugada colectiva de todo el equipo azulgrana, desde Ter Stegen hasta el delantero centro. Todos, excepto Dembélé, tocaron en algún momento el balón en esa jugada ante la presión alta del Athletic.

Sergi Roberto, Ter Stegen, Piqué, Rakitic, Umtiti y Alba en primera instancia. Sergi Roberto fue quien superó esa primera línea de presión por la derecha, tras amagar y dejar atrás a Lekue. Paulinho, con un quiebro de alta escuela en la media, y Coutinho condujeron el balón hasta la línea de tres cuartos, donde entró en acción Alba para recibir, en posición de fuera de juego, de Leo Messi y asistir a Alcácer para que marcase. Veintiocho toques en un minuto cuarenta segundos con el Athletic como espectador. Una obra de arte colectiva que, sin embargo, no debió haber subido al marcador.

Fue uno de los dos goles de ventaja con los que el conjunto azulgrana marchó a los vestuarios. Y debieron haber sido, de acuerdo al juego, varios más. Messi, colosal entre líneas, obligó a Kepa a lucirse en tres ocasiones. Dembélé perdonó ante Kepa tras un robo de Rakitic, un pase de Messi y una asistencia de Coutinho con sombrero incluido. Coutinho y Paulinho encontraron el poste en sendos remates, espectacular el del primero: tiro al larguero tras centro de Alba con bote sobre la línea antes de que la jugada se desvaneciese. Y el propio Coutinho elevó demasiado una vaselina por encima de Kepa. El gol que ponía algo de justicia deportiva en el marcador fue obra de Messi, con un chut ajustado al palo a pase de Dembélé.

Un 2-0 que premiaba sólo parcialmente a un Barça que, pese a la presión alta con la que el Athletic trató de ahogar la salida de balón, pasó popr encima de los vascos, cuya respuesta tuvo algunas secuencias excesivas como una zancadilla por detrás de Lekue a Messi o alguna acción tramposa de Raúl García.

La entrada de Iniesta, aclamado por el Camp Nou, el lugar de Dembélé recompuso un 4-4-2 mucho más claro y buscó reencontrar la iniciativa para el B arça, tras una fase en la que se había dejado dominar por un Athletic que, sin embargo, no supo aprovechar ni siquiera con la entrada de Williams y Aduriz, en el tramo final. A pesar de jugar buena parte del segundo tiempo cerca de Ter Stegen no hubo jugadas que realmente inquietasen al portero alemán. Ni a Kepa, más allá de dos chuts de Messi, uno de ellos de falta, y un remate demasiado cruzado del argentino.

La afición huele la Liga y despidió al equipo al grito de “campeones, campeones...”, pese a que aún tienen que pasar por el Camp Nou visitantes peligrosos como el Valencia o el Madrid y hay que salir a Sevilla o Balaídos, entre otras plazas. Aún habrá que sudar un poco más el título.

Crónica publicada por Joan Poquí, MD.com


























































Fuente fotos: www.mundodeportivo.com y www.laopiniondemalaga.es