Peña Barcelonista Aresana: enero 2024

Humillación azulgrana tras remontar un partido de locos

El conjunto barcelonista levantó el 0-2 inicial, pero no supo contener la reacción del Villarreal y cedió en el descuento víctima de su fragilidad

Xavi, a la cámara tras el penalti anulado por el VAR: "Es una vergüenza"

Había ganado el Madrid en Las Palmas inmediatamente antes del Barcelona-Villarreal y el conjunto azulgrana no podía permitirse un tropiezo, a la vista de la remontada liguera que quiere intentar en las próximas semanas. Y el Barcelona no pudo cumplir, pese a que lo tuvo en su mano después de haber remontado el 0-2 inicial. La proverbial fragilidad defensiva del equipo azulgrana le costó un precio muy alto. Moreno y Akhomach marcaron antes de la remontada de Gündogan, Pedri y Bailly en propia, pero Guedes enfrió la euforia barcelonista. Y, ya en el descuento, el hundimiento definitivo con un gol de Sorloth tras una serie de errores encadenados de la defensa y la 'manita' por mediación de Morales. Un desastre.

Inevitablemente condenado a sufrir, el Barcelona vivió un partido que se explica por los impulsos anímicos. Tras un primer tiempo insulso, la necesidad llevó al Barcelona a meter energía en el partido. Arrinconó al Villarreal pese a haber regalado el 0-2 y rempontó, pero después fue el Villarreal quien sacudió la sartén y recuperó el mando, cuando Marcelino ya había introducido cambios conservador y había sacado del campo a sus estiletes Moreno y Akhomach. El hundimiento final del Barcelona tiene una difícil explicación.

Gastadas buena parte de las baterías el jueves en San Mamés (no habían pasado ni setenta horas del derroche físico cuando empezó el partido), Xavi introdujo cambios. Volvieron al equipo Oriol Romeu y Joao Félix, revulsivo habitual los últimos días, y descansaron Pedri y Ferran Torres, mientras Cancelo entró en el segundo tiempo.

Hasta que no se superó el primer minuto de juego, los aficionados que casi llenaban Montjuïc en una de las mejores entradas de la temporada no respiraron tranquilos. Al menos momentáneamente. La costumbre de encajar goles en el primer minuto provocó una presión alta inicial del Villarreal, que fue enfriándose con el paso de los minutos, para dar paso a las diabluras de Lamine Yamal, que rompía a su marcador, Alberto Moreno, y se aplicaba en tareas defensivas con mucha intensidad. Por ahí se inclinaba del lado azulgrana el partido. Lamine puso a prueba al meta Jörgensen desde la frontal en uno de sus remates con la izquierda tras internarse desde la derecha y Joao Félix le dio réplica al poco rato desde la otra banda. El Villarreal se cerraba con orden en su 4-4-2 y se movía en bloque, hacia delante o hacia atrás, sin descomponerse y esperando el momento para recuperar un balón y salir hacia la portería de Peña.

Buscó ese premio el Villarreal, sobre todo a través del ex azulgrana Ilias, que encaraba a Héctor Fort, ex compañero suyo en el juvenil. Y, de hecho, la encontró. Marcó Gerard Moreno, pero Munuera Montero anuló el gol (el segundo, porque antes ya había habido uno en ‘off side’ kilométrico) en circunstancias confusas: hubo una posible falta de Álex Baena sobre Koundé, pero la razón de la anulación fue un fuera de juego posicional de Sorloth, quien no había intervenido directamente en la acción pero, en su duelo con Araujo, había bloqueado al uruguayo impidiéndole disputar el balón.

El habitual gol al Barça de Gerard Moreno, sin embargo, acabó llegando en una jugada de saque de banda después de una transición en la que el Barcelona ya había sufrido. Alberto Moreno lanzó y el balón llegó a Sorloth, que recortó y superó a Oriol Romeu y asistió a Moreno, que remató con la izquierda sin oposición directamente a la red.

Habitualmente el Barcelona tiene que remontar y la visita del Villarreal no fue la excepción. Xavi reaccionó con tres cambios. Uno de ellos, el de Cancelo por Héctor Fort, puede decirse que estaba programado; los otros no: Oriol Romeu y Christensen parecieron señalados por la jugada del 0-1. Romeu había sido superado por Sorloth y Christensen había caído en dejación de funciones a la hora de marcar a Moreno, La entrada de Pedri en la media aportó una chista de luz, en su pugna por conectar a Lamine Yamal, que seguía siendo el jugador más peligroso del Barcelona. El único, de hecho, hasta que entró Ferran, quien en su primera intervención ya pusio a prueba a Jörgensen.

Increíblemente, cuando el Barcelona necesitaba sacudir el partido, lo sacudió, pero en contra mediante un nuevo regalo. Balón largo del meta que Cancelo despejó tan mal que dejó solo a Ilias Akhomach. El de Hostalets de Pierola encaró a Iñaki Peña, lo dribló y marcó a puerta vacía el gol del ‘ex’. Tuvo el detalle con la afición (debutó en el primer equipo de la mano de Xavi) de no celebrar el tanto. Pese al mazazo, el Barcelona no le perdiño la cara al partido y reaccionó.

De la remontada al desastre

No habían transcurrido seis minutos cuando Ferran efectuó un pase a Lewandowski, quien tocó hacia Gündogan para que el alemán, con la zaga de los ‘groguets’ tibia, clavase el 1-2 con un chut seco. Y, poco después, con el Barcelona crecido mentalmente, el Villarreal se vino abajo con el 2-2: una nueva jugada de Lamine Yamal acabó en remate de Pedri tras intento de Gündogan.

No habían pasado dos minutos del empate cuando la remontada terminó de materializarse. Un balón de Gündogan fue rematado a gol en propia puerta por Bailly, en pleno decsoncierto ‘groguet’ en los mejores momentos del Barcelona, crecido anímicamente por los goles.

Después de la remontada, debut de Vitor Roque ante su afición y, a poco de entrar, primera ocasión, a pase de Gündogan. Después llegó el desastre. Jörgensen, que pese a los tres goles encajados mantenía al Villarreal con opciones, aguó la fiesta del brasileño. Y Guedes volvió a empatar con su potencia en una transición rapidísima. El VAR invalidó un penalti por mano en el área del Villarreal y, ya en el final y con el equipo hundido moralmente, Sorloth resolvió una serie de errores defensivos y Morales puso la humillación con el quinto.

Crónica publicada por Joan Poquí, MD.com

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