Celta 2 - Barça 2 (27-6-2020)


El Barça deja escapar dos puntos con el triunfo en la mano

Un doblete de Luis Suárez, propiciado por la genialidad de Messi, parecía dar una victoria fundamental

Una falta de Aspas a dos minutos del final frustró a un equipo azulgrana que ahora irá a remolque del Madrid

El Barça tenía el triunfo en la mano pero no supo sujetarlo hasta el final, dejando escapar dos puntos fundamentales. El equipo azulgrana quería meter presión al Real Madrid y lo hizo casi todo bien menos defender el 1-2 con el que había llegado a los minutos finales. Forzó una falta que no era y encajó un gol que le complica el camino hacia el título. Otra vez, un frenazo fuera de casa. El empate, que le da ventaja 69 a 68 sólo servirá si los blancos pierden este domingo ante un Espanyo l que parece desahuciado. El doblete de Luis Suárez y la enésima exhibición de Messi servirá esta vez de poco.

Quique Setién satisfizo las demandas populares que reclamaban la presencia de los jugadores del filial en el once. Sin el sancionado Busquets, el más esencial en sus alineaciones, el técnico cántabro reordenó la media situando a R akitic en su puesto y entregando la organización al aclamado Riqui Pui g. Delante, sacrificó a Griezmann por segundo partido consecutivo fuera de casa para darle minutos a Ansu Fati. Arthur lo observaba todo en el banquillo. Desde el otro, Òscar revolucionaba su sistema poblando la defensa para subsanar algunas bajas.

Fue un Barça muy distinto al que titubeó en la segunda parte de Sevilla y al que divagó frente al Athletic. Con más chispa, alegría y movilidad, los azulgrana gobernaron el encuentro durante toda la primera mitad, gracias al ímpetu de Riqui y a la inacabable magia de Messi. El principal peligro, sin embargo, partió de la estrategia. La primera vez, en un saque de esquina que Piqué cabeceó desde el primer palo al larguero ante un petrificado Rubén. La segunda, en una fabulosa idea gestada por Leo y ejecutada por su amigo Suárez en un lanzamiento de falta y la tercera, en un intento de gol olímpico del gran capitán.

Durante la semana, Òscar barruntó cómo evitar los tantos de falta de Leo. Después de repasar todos los intentos, diseñó su particular estrategia. Dio instrucciones para colocar una barrera de tres, colocó a dos jugadores en cada palo y en medio situó a otros tres. Lo que nadie esperaba es que el argentino, listo como siempre, centrase al interior para que el uruguayo rematase de cabeza. Minutos antes, los dos habían estado hablando brevemente. La carrera que se dio Leo para abrazar a Suárez lo decía todo.

El guión de un Barça convencido de su superioridad técnica incluyó también un par de aproximaciones claras. Ambas con todo a favor, pero Messi lanzó altó su colocado disparo y a Ansu le estorbó el celtiñ a Araujo. Todas las ideas surgían de buenos movimientos, de la presión, el dinamismo y una actividad ofensiva formidable, sobre todo por la izquierda. Espoleado por sus últimos resultados positivos, el Celta no se rindió y replicó con sentido, todo en una misma jugada. Un remate de Brais Mendes que el hombro de Ter Stegen despejó al palo y un disparo cruzado posterior de Iago Aspas después de correr por la explanada.

Pero todo lo ganado en los primeros cuarenta y cinco minutos, el Barça lo malgastó en los primeros cuatro de la segunda. Un error en la transición de Rakitic permitió una contra letal celeste. Okay y Smolo v se plantaron en un dos contra uno ante Piqué, que rompió el fuera de juego. La asistencia del centrocampista permitió al ruso marcar a portería vacía. El tanto venía precedido de un despiste defensivo de Umtiti, que supo solventar anticipándose a Aspas, aunque rozando por milímetros el penalti. Tocó balón claramente el francés.

No era el mismo Barça, pero a partido, entretenido en el fondo, le faltaba el ingrediente del VAR, obligado a revisar un posible penalti de Jorge Sáenz a Messi. Nadie lo vio, al entender que el argentino ya había disparado cuando recibió el impacto del defensa. La acción entró en la carpeta de las dudas razonables.

La polémica no dio para entretenerse ni despistarse porque otra vez el tándem Messi-Luis Suárez se afanaron en buscar la victoria. En el minuto 67, después de varios intentos, el uruguayo firmó el doblete con la puntera tras otro pase del argentino. Incansable en la lucha, Leo había robado un balón en campo contrario.

El 1-2 fortaleció al Barça. El componente psicológico resultaba fundamental. No era un partido de etiqueta sino de trabajo y de prestar mucha atención. Como en una jugada entre Aspas y Nolito, con chut final del ex del Betis y también ex del Barça, que T er Stegen desvió. Viendo sus opciones, Òscar aligeró la defensa para poner un delantero, el cuarto. El Barça reculó y perdió entonces el balón. Mala señal.

En una falta que no era, en el minuto 87, una genialidad de Iago Aspas logró el empate final (2-2). Con el exterior de la barrera, con la zurda, con Ter Stegen estático, logró dar vida a un Celta que lleva dos victorias y un empate consecutivo.

Y pudo perder, en el último instante, si el alemán no hubiera salvado un remate de Nolito. Se hablará del arbitraje de Cuadra Fernández. Hay tres penaltis de VAR a Messi, Ansu y Piqué que no han sido señalados. Y la falta de Piqué a Rafinha que ha supuesto el 2-2 parece inexistente.

Crónica publicada por Gabriel Sans, MD.com







































Fuente fotos: www.mundodeportivo.com y www.laopiniondemalaga.es

Domingo, 28 de Junio de 2020