Post-partido Villarreal - Barça

¡¡¡¡¡Si, si, si, así se le gana al Madrid!!!!! No fue el partido más espectacular del Barça, ni siquiera uno de los mejores, pero fue el partido que tenía que ser. Un Barça dominador que sufrió las embestidas del equipo amarillo, pero ahí estaba Valdés (tal y como adelanté en la previa) para salvar los muebles. Sufrió mucho la pareja de centrales ante Rossi, pero tanto Piqué como Busquets supieron sobreponerse a la velocidad del italiano, y con mucho sacrificio y un poco de colocación, hicieron que desapareciera del partido.

La clave del partido estuvo en el balón, y como sólo hay uno y fue del Barça (a pesar de las bajas), el equipo amarillo fue un espejismo, aunque en la primera mitad tuviera dos ocasiones muy claras.

Si providencial fue Valdés (manteniendo su línea), otro hombre que destacó fue Thiago (ya era hora de que Pep le diese la alternativa) que junto a Iniesta mantuvo la posesión del balón, apoyándose en Keita y un soberbio Mascherano que además de dar salida al balón hizo un trabajo impagable cortando cualquier intento de ataque del equipo castellonense. Otro que sube enteros es Afellay que estuvo a un gran nivel a pesar de que se le nota que no está todavía integrado en el esquema de juego culé.

El partido comenzó con dominio de balón del Barça pero con ocasiones muy claras del Villarreal, pero ahí apareció un inmenso Valdés. Pep se dio cuenta del que el equipo amarillo había encontrado una autopista directa a la meta culé, así que ordenó un cambio de posición entre Busquets y Piqué, así como que Mascherano se incrustara entre ellos dos. Con esta modificación el partido cambió y Thiago comenzó a llevar la batuta del partido ante un Villarreal que no hacía más que correr detrás de la pelota, perdiéndola en cuanto la recuperaban. La primera mitad fue bastante mala sin apenas ocasiones aunque con un dominio total por parte azulgrana.

La segunda parte empezó con un poco más de ritmo y un dominio todavía superior por parte de los hombres de Pep, que por medio de Thiago, Alves, Adriano y Afellay se aproximaban cada vez más a la meta de Diego López. Pero la superioridad fue todavía mayor cuando a los diez minutos de la segunda parte entró Messi por Keita y entonces el Villarreal se echó unos metros más para atrás, mientras que el Barça acechaba la portería de Diego y se mascaba el gol. Fue en el minuto 68 y tras un córner sacado por Alves, tocado por Busi y aprovechado por Waka Waka para hacer, con un control sospechoso de pecho, un gol que puede valer una liga.

Después el Villarreal, que ya era un espejismo de ese equipo que brilla con su fútbol (ayer ni la olieron), se vio vencido y dio el partido por perdido, aunque pudieron empatar en los últimos minutos de no haber sido por otra enorme actuación de Valdés. El Barça se dedicó a tocar y Pep dio entrada a Bojan por Villa y a Dos Santos por Afellay (muy buen partido). En los minutos de la basura Valdés y Busquets provocaron la quinta tarjeta amarilla de una forma no muy elegante para poder estar en el partido del Bernabéu.

Ocho puntos son mucho y este Barça es mucho más. Tenía el equipo de Guardiola una ocasión inmejorable después de la derrota del rival de dar una estocada a esta Liga y no lo desaprovechó. Si el Barça gana el sábado al Almería podría permitirse el lujo de hacer rotaciones en el Bernabéu antes de la final de Copa en la que habrá que darlo todo para arrebatarle al Moudrid el único título al que podrá acceder.
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