El partido ante el Osasuna no fue ni mucho menos uno de los mejores, pero si ha sido eficaz; poco juego pero victoria (joder, parece que hablo del Madrid), suficiente para conseguir tres nuevos puntos que nos acercan más a la consecución del título de Liga. La diferencia con el segundo es de 8 puntos y ya sólo quedan 15 en juego.
El Barça salió al campo con muchas caras nuevas, con jugadores que no están acostumbrados a jugar 90 minutos, y le costó coger el ritmo del partido ante un Osasuna bien plantado en el campo, muy agresivo en defensa y buscando el contragolpe.
Pero el Barça golpeó primero por medio de Villa (por fin) que hizo el primero de la tarde a pase de Jefreen (de lo mejor en la primera parte). Volvía a marcar el Guaje nada menos que 11 partidos después y lo celebró con rabia. Ahora que no pare de marcar hasta final de temporada. Al descanso se llegó, no sin pasar apuros, con este resultado y Guardiola decidió tomar medidas; dar entrada a Iniesta por Jefreen para tener un poco más el balón. Entre el bueno de Andrés y Thiago comenzaron a controlar el juego.
El partido continuaba con muchas dificultades para el equipo culé y Messi entró en juego para dar descanso a Villa y tratar de cerrar el partido. Díez minutos más tarde Xavi entró por un lesionado Milito y el partido tomó otro color hasta que el astro argentino hizo el definitivo 2-0 y se acabó lo que se daba. Tres puntos, poco esfuerzo, pero como siempre demasiado castigo, y dos lesionados Milito y el único lateral zurdo que nos quedaba (comenzamos la temporada con tres) Maxwell.
Serán duda para los próximos partidos y si no se recupera el gran capitán, Guardiola tendrá que hacer encaje de bolillos para sacar una defensa de garantías en el partido de ida de la Champions.
El próximo partido del Barça es el más importante de la temporada y necesitamos a Puyol para sacar un buen resultado que nos permita, si no sentenciar la eliminatoria, por lo menos no perderla en el Bernabéu.
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El Barça salió al campo con muchas caras nuevas, con jugadores que no están acostumbrados a jugar 90 minutos, y le costó coger el ritmo del partido ante un Osasuna bien plantado en el campo, muy agresivo en defensa y buscando el contragolpe.
Pero el Barça golpeó primero por medio de Villa (por fin) que hizo el primero de la tarde a pase de Jefreen (de lo mejor en la primera parte). Volvía a marcar el Guaje nada menos que 11 partidos después y lo celebró con rabia. Ahora que no pare de marcar hasta final de temporada. Al descanso se llegó, no sin pasar apuros, con este resultado y Guardiola decidió tomar medidas; dar entrada a Iniesta por Jefreen para tener un poco más el balón. Entre el bueno de Andrés y Thiago comenzaron a controlar el juego.
El partido continuaba con muchas dificultades para el equipo culé y Messi entró en juego para dar descanso a Villa y tratar de cerrar el partido. Díez minutos más tarde Xavi entró por un lesionado Milito y el partido tomó otro color hasta que el astro argentino hizo el definitivo 2-0 y se acabó lo que se daba. Tres puntos, poco esfuerzo, pero como siempre demasiado castigo, y dos lesionados Milito y el único lateral zurdo que nos quedaba (comenzamos la temporada con tres) Maxwell.
Serán duda para los próximos partidos y si no se recupera el gran capitán, Guardiola tendrá que hacer encaje de bolillos para sacar una defensa de garantías en el partido de ida de la Champions.
El próximo partido del Barça es el más importante de la temporada y necesitamos a Puyol para sacar un buen resultado que nos permita, si no sentenciar la eliminatoria, por lo menos no perderla en el Bernabéu.
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