Post-partido Barça - Madrid

La final más esperada finalizó con la derrota más inesperada, injusta y dolorosa. Tal vez sea la derrota más difícil de digerir que yo he sufrido, pero hoy más que nunca me siento orgulloso de ser del Barça, de ser un romántico del fútbol que no antepone los resultados al estilo de juego y lo digo con la cabeza bien alta; prefiero perder haciendo fútbol, que ganar destruyéndolo. Dicen que de los segundos no se acuerda nadie, pero se equivocan porque nosotros los culés no somos así y estaremos siempre orgullosos de este equipo, que pese a las bajas (nadie las ha nombrado) y a todas las marrullerías que desde dentro y fuera del campo ha sufrido, ha sido siempre fiel a su estilo, queriendo el balón y haciéndonos disfrutar (la segunda parte de ayer) de este bonito deporte que es el fútbol.

Hemos perdido con la cabeza bien alta y aunque hoy estemos jodidos (yo lo estoy mucho) tenemos que pensar que el equipo que más dinero se gastó en fichajes de todo el mundo tuvo que cambiar la forma de jugar para intentar anular al Barça y que solo gracias a la permisividad del estamento arbitral y a la fortuna ha podido con nosotros. Ayer una vez más el anti-fútbol de Llouriño le ganó la partida al buen futbol del Pepteam; esto hay que digerirlo y analizarlo para que no vuelva a suceder. Es injusto que jugadores como Pepe, Arbeloa o Sergio Ramos puedan terminar un partido de anti-fútbol como el de ayer, pero para eso ya se habían encargado Llouriño y la caverna mediática de presionar al árbitro. No es una excusa sino una realidad, el Moudrid frenó al Barça pero a base de faltas, malas artes, presión arbitral… no con fútbol. Eso si, al contraataque son el equipo más letal del mundo, llegan en dos toques y te “matan” pero para robar el balón utilizan todos los medios posibles legales o no.

El partido de ayer comenzó con un Barça lento y desacertado en los pases, sin ritmo (algo a lo que no nos tiene muy acostumbrados) y con un Moudrid con dos líneas muy juntas, una de 4 defensas y otra de 5 medios con Ronaldo libre de único punta presionando muchísimo al límite de lo permitido y en ocasiones más allá de la raya con el consentimiento de un Undiano que en líneas generales estuvo bastante permisivo con los blancos. No fueron capaces los hombres de Pep de coger el ritmo de juego en ningún momento de estos primeros 45 minutos y ahí se empezó a perder el partido, porque al Moudrid no se le puede regalar media parte. Los blancos contraatacaban velocísimos en cuanto recuperaban el balón y tuvieron un par de ocasiones claras una de ellas especialmente como fue el remate de Pepe (Destrucción man) al palo justo antes del descanso.

La segunda mitad fue otra cosa; el Barça salió desde el primer minuto dispuesto a hacerse con el partido y bajo la batuta de Xavi, Iniesta y Messi el balón comenzó a rondar la portería de Iker (que fue el mejor de su equipo), evitando hasta en tres ocasiones (de Messi, PNegritaedro e Iniesta) que el gol no subiera al marcador. Anuló Undiano un gol a Pedro en un más que ajustado pero justo fuera de juego, tan difícil de ver en directo que sorprende hasta que se haya pitado por que el reglamento dice que en caso de duda no se señale. Sorprendente la vista de ese juez de línea que no vio como Arbeloa pisaba a Villa o como Sergio Ramos derribaba a Iniesta sobre la línea del área.

Pero aún con ese dominio incontestable fue el Moudrid el último en dar antes del descanso con un disparo de Di María al que respondió Pinto con una gran intervención.

Se llegó a la prórroga y las fuerzas estaban ya muy justas. El Barça seguía dominando pero ya no llegaba como antes a las inmediaciones de Iker mientras el Moudrid se echaba cada vez más para atrás aunque sin perder la oportunidad de salir a la contra, casi siempre con un soberbio Di María que sirvió un buen centro a Cristiano para que hiciese el 0-1 definitivo justo antes del descanso de la prórroga y después de que Messi perdiera un balón en nuestro propio campo, algo que no debe de suceder más. En la segunda parte de la prorroga el equipo de Llouriño se metió en el borde del área y todos defendían en la zona de atrás sacando el balón a pelotazos ante un Barça que, entre el desgaste físico y el golpe moral del gol, no fue capaz de crear ninguna ocasión clara de gol.

Hay que destacar en el Barça a dos jugadores por encima de los demás en el partido de ayer y son Dani Alves y Mascherano; al primero le tocó bailar con la más fea (Di María, el mejor de los blancos) y aún así brillo tanto en ataque como en defensa y el segundo hizo un partido soberbio en un puesto que no es el suyo. La nota negativa la dio un Villa que está a años luz de ser el delantero centro del Barça; o ayuda un poco más o habrá que buscar otra alternativa ofensiva, que bien podría ser incorporar un medio centro más y prescindir de un atacante (Villa).

Nota: De todas las derrotas se aprende y seguro que tanto Pep como sus ayudantes han sacado muchas conclusiones del partido de ayer. El próximo duelo no se puede perder. De los cuatro enfrentamientos directos llevamos dos, con empate y derrota, toca ya ganar.
.

1 comentario:

Anónimo dijo...

jajajaja es que no puedo mas de la risa! jajajajajaj gracias gracias estoy llorando de La risa!jajajajjaj CAMPEOOOOOONES CAMPEOOOOOONES OE OE OE DONDE ESTA LA MANITA MATARILE RILE RILE DONDE STA LA MANITA MATARILE RILE RON CHIMPON!