Post-partido Sporting Gijón - Barça

Tenía que ser algún día y fue ayer en el Molinón, después de un absurdo partido amistoso de selecciones, cuando el Barça terminó con su racha de 17 partidos seguidos venciendo. El equipo de Guardiola salió espeso en la primera parte, sin tener las ideas muy claras, sin presión, sin toque, en fin sin lo que diferencia a este equipo de los demás, sin motivación.

El equipo de Preciado, bien posicionado en el campo, intentó tapar todas las vías de ataque de los culés, que con un ritmo muy lento de balón no encontraban la forma de llegar al meta asturiano. Solo Iniesta fue capaz de probar a Cuellar que estuvo muy atento para desviar una buena ocasión de gol del manchego. Está claro que el virus FIFA y la inminente cita del próximo miércoles ante el Arsenal hicieron que el equipo catalán no estuviera del todo fino, regalando una primera parte en la que se adelantó muy pronto el Sporting con un golazo de David Barral.

En la segunda mitad Guardiola dio entrada a Pedro por un triste Afellay que no tuvo una buena actuación al igual que sus compañeros. El Barça comenzó a tocar más y a acechar al equipo de Preciado que neutralizaba una tras otra las embestidas culés. Dominaba el Barça pero no tenía profundidad, Messi desaparecido, Villa negado, Alves más alocado de lo normal, Xavi controladísimo, Piqué pensando en el "Waka Waka" e Iniesta, que había sido el menos malo en la primera parte, se contagió de sus compañeros y acabó desapareciendo del partido hasta el punto de que Guardiola lo sustituyó por Bojan en la recta final del encuentro.

Pasaban los minutos y entre el agobio culé y el cansancio de los jugadores sportinguistas que se estaban empleando al 110% en cada acción, hizo que el Barça comenzase a crear ocasiones de gol y se pareciera un poco a ese equipo que consiguió 17 victorias consecutivas. Así llegó el gol, el golazo de Villa que tras un gran pase de Messi hizo una vaselina al guardameta asturiano que vio como el balón le superaba. Aún jugando un mal partido el Barça se vació en esta segunda parte pero no consiguió más que el empate.

Partido para olvidar, mal juego del equipo en general que aunque lo intentó sin cesar en la segunda parte no estaba inspirado, pero también creo que malas decisiones de Guardiola que se equivocó en la alineación y posteriormente en los cambios.

Messi no debió de salir de inicio (no toco ni un balón), Xavi debió de descansar (estaba claro que le harían una fuerte presión).

En los cambios si vas perdiendo y tienes a Afellay en el campo es un error que sea el primer sustituido, le das un golpe moral muy fuerte y pierdes otra opción de ataque cuando el equipo contrario solo tiene un atacante. Después cambias a un central por Keita, para hacer jugar a este en una posición que no es la suya y a Mascherano de central, finalmente y con el partido empatado quitas a Iniesta del campo para dar entrada a Bojan. No lo entiendo, pero un mal día lo tiene cualquiera.

Nota: Si había que dejar de ganar un partido tal vez este no era el rival esperado, pero el momento si es el propicio para que el Arsenal pague los platos rotos de este empate que sabe a derrota.
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