Mucho más importante desde el punto de vista futbolístico es el partido de mañana en Atenas que el del próximo lunes. Es evidente que el Barça necesita ganar en un campo en el que nunca ha ganado para cerrar así su pase a la siguiente ronda y no tener que jugárnosla ante el Rubin Kazán en casa en la última jornada. Solo por no sufrir viendo al Señor del Rosario espero que el Pepteam de el do de pecho y por fin consiga una victoria en Champions como visitante.
A priori el Barça es superior (como ante cualquier rival) como vimos en el partido de ida (5-1) pero en un partido de este tipo y con un ambiente como el que habrá seguro en el estadio, la tarea se hará más difícil. Sabe muy bien Guardiola la importancia y la dificultad de este envite y por ello alineará a todo su arsenal.
El Panathinaikos es un equipo que se cierra atrás e intenta aprovechar los pocos contragolpes que es capaz de crear y las posibles jugadas a balón parado que se puedan ocasionar a raíz de estos rápidos ataques. Hay que prestar especial atención a un veterano Cisse y al ex blaugrana Luis García en ataque y a Gilberto Silva en la creación, pues de sus botas salen todas las jugadas ofensivas.
Otro dato a tener en cuenta es que el equipo griego tiene a un nuevo entrenador y esto siempre motiva a los jugadores. Jesualdo Ferreira (recientemente cesado del Málaga) tiene ante sí la ocasión de hacer algo muy importante nada más llegar como es ganar al Barça y así ganarse a la siempre agitada afición griega.
Por todo esto, el Barça debe salir enchufadísimo y en ningún momento pensar en el siguiente partido, y así hacer los tres puntos que permitan la clasificación y también llegar en buen momento al clásico.
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