Otro título más para el Pepteam y ya van 12 desde que este grandísimo entrenador se hizo cargo del primer equipo del Barça. No fue ni mucho menos un buen partido de los chicos de Pep pero parece que están no uno, sino tres escalones por encima de sus rivales. El Oporto al igual que había hecho el R. Madrid en la Supercopa de España salió al campo al 120% pero ni así fue capaz de doblegar a este Barça que en la segunda ocasión que tuvo, eso si después de un regalo de la defensa portuguesa, el balón le llegó a Messi que no falló en el uno contra uno con el portero. A partir de aquí el Oporto ya se dio cuenta de que era imposible ganar.
La segunda parte fue más de lo mismo, un equipo corriendo detrás del balón y el otro contemporizando a un ritmo ramplón, casi cansino que facilitaba la emoción del partido, más esperando un fallo de los azulgranas que una clara ocasión de los portugueses que apenas inquietaron la meta de Valdés.
Guardiola dio entrada en el campo a Alexis en lugar de un Villa que no está ni mucho menos al nivel esperado, a Busquets por un Adriano lesionado y finalmente a un iluminado Cesc (ya lleva dos títulos con el Barça, los mismos que consiguió con el Arsenal) por un siempre luchador Pedro. El partido se decantaba cada vez hacia el lado blaugrana y la impotencia de los portugueses hacia que sus jugadores hiciesen cada vez más faltas y acumularan tarjetas hasta que dos de ellos se tuvieron que ir antes de tiempo del terreno de juego.
Entonces apareció de nuevo Messi para hacer un pase espectacular a la defensa del Oporto para que llegará por ahí un chico llamado Cesc que hizo el segundo de la noche y sentenció el partido para delirio de la afición blaugrana. Empieza pronto Cesc a justificar su fichaje.
No hay comentarios:
Publicar un comentario