El Sevilla desnuda al peor Barça de la 'era Flick'
Quizás Hansi Flick hubiese hecho más rotaciones tras el visible desgaste de sus jugadores el pasado miércoles en la derrota ante el PSG (1-2) en la Champions League, especialmente con los más de 30 grados de Sevilla, pero las bajas por lesión de Lamine Yamal, Raphinha, Fermín y Gavi, además de los porteros Joan Garcia y Ter Stegen, no le dejaban demasiadas opciones y sólo dio entrada en el once a Araujo y Lewandowski por Eric y el citado Lamine, respectivamente. La presencia del polaco permitió que se viera un tridente en ataque inédito, por lo menos de inicio: Rashford, esta vez por la derecha, Lewandowski de ariete y Ferran algo más desplazado a la izquierda, con Dani Olmo en la mediapunta.
Matias Almeyda también tenía tres bajas (Nianzou, Alfon y Joan Jordan), pero no afectaban al bloque de cemento armado que ha logrado montar en las últimas jornadas, con esa especie de trivote Agoumé-Mendy-Sow de poderío físico y calidad.
El Barça entró con poca chispa al partido. Lento, sin ideas con balón y poco agresivo en las disputas. No es que el Sevilla transmitiera un gran poderío futbolístico, pero sí comenzó más concentrado y activado. El castigo fue la jugada del 1-0. Isaac Romero se inventó un penalti que el VAR y el árbitro gallego Alejandro Muñiz compraron como premio a su ingenio interpretativo, pero, lo fuese o no, la acción confirmó que el Sevilla vivía el encuentro con la pillería de Isaac enredándose en Araujo y que el Barça no se había enterado de nada todavía, con el uruguayo pecando de ingenuo. El veterano chileno Alexis Sánchez, ex azulgrana entre 2011 y 2014, lo transformó con calidad.
Y pudo ser peor porque el equipo esta vez anaranjado no reaccionó ni con el marcador en contra y el Sevilla rozó el segundo en remates de Carmona e Isaac en jugadas en las que los de Flick defendieron con torpeza sublime en el área.
El técnico alemán cambio de banda a Rashford y Ferran, pero los problemas eran más graves, colectivos, aquello seguía sin funcionar y le tocó aparecer a Szczesny para evitar por dos veces el gol. Primero con reflejos a Isaac en un remate a bocajarro después de que Sow rompiera la línea del fuera de juego con pasmosa facilidad y luego volando con una gran manos a disparo desde la frontal de Mendy. Todo eso en una primera media hora en la que lo mejor que hizo el vigente campeón de Liga fue hidratarse en la pausa más necesaria que nunca por el calor asfixiante.
Pero ni hidratados. Al regreso, un regalo de Isaac con un remate defectuoso en boca de gol tras otra ruptura del fuera de juego por parte de Agoumé. Y en el 36', hasta Isaac, tras tantos errores, acabó anotando el 2-0 sin oposición después de una pérdida de Koundé y una asistencia de Agoumé… rompiendo la infantil, otra vez en el Pizjuán, línea adelantada del Barça.
El equipo de Fick ya se iba al descanso sin crear peligro hasta que un gran pase de Cubarsí dejo solo a Rashford ante Odysseas, que le cerró los huecos con los pies y evitó el 2-1 que sí logró el inglés en el 45+7' (los dos goles los revisó el VAR, la pausa, un par de atenciones médicas...) con una gran volea con la izquierda tras servicio de Pedri. El Barça, muerto durante 50 minutos, llegaba vivo al descanso de forma un tanto milagrosa.
La segunda parte arrancó con dos cambios en el Barça: Eric y Balde entraron por Araujo y Gerard Martín. La voluntad de Flick se notó al instante: con Pedri, Olmo y De Jong marcados al hombre, Eric y Cubarsí se fueron en vertical con el balón controlado al área rival superando línea de presión. Lástima que no se entendieron con Lewandowski. También se detectó una mayor agresividad en los balones divididos.
Pero en el área propia seguía la torpeza y Szczesny evitó con los pies el tercero de Alexis mientras el Sevilla pedía otro penalti por manos de Balde que Muñiz vio involuntaria y que el VAR no concedió.
El Barça, más directo, comenzó a inquietar a Vlachodimos, que despejó un remate de Pedri sin ángulo tras pared con Rashford y un cabezazo de Eric en un córner.
Entró Roony para buscar más desequilibrio, pero el que encontró petróleo fue Balde: un penalti por agarrón de de Januzaj, recién entrado. Pero no era el día del Barça y Lewandowski lo lanzó fuera en el 76'.
El Barça, pese al error de su goleador, no se vino abajo y Roony lo hizo todo bien en el 82' menos el inocente remate a las manos del portero ya sin oposición. Y volvió a tener el empate al filo del 90', esta vez con la derecha, pero en la contra de esa acción Carmona anotó con un remate cruzado el 3-1. Y en el tiempo añadido, en otra contra vertiginosa, Akor marcó a placer el 4-1 tras regalo de Ejuke.
Crónica publicada por Javier Gascón, MD.com
Fuente fotos: www.laopiniondemalaga.es y www.fcbarcelona.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario