Un Fermín superlativo impulsa al Barça hacia el Bernabéu
La media docena al Olympiacos, con 'hat trick' del onubense y doblete de un gran Rashford, da energía a los azulgranas de cara al Clásico
Muy valiosa goleada del Barcelona, 6-1, para regresar a la senda del triunfo en la Champions. No podía dejar de sumar tres puntos si no quería merodear cerca de la zona baja de la clasificación. Y necesitaba recuperar sensaciones de cara al Clásico. Sin rubricar un partido excelente en cuanto a juego colectivo, el conjunto de Flick sí logró, con un Fermín todopoderoso, impulsarse de cara al Clásico. Un 'hat trick' del andaluz dio aire a un Barça algo impreciso, que vio cómo el Olympiacos se ponía momentáneamente 2-1 gracias a un penalti surrealista, antes de quedarse con diez y de que otro penalti de VAR, transformado por Lamine Yamal, allanase el camino. Dos goles de un Rashford muy insistente de cara al gol premiaron su buen partido.
El Barcelona tuvo problemas para controlar el juego en el primer tiempo, pero supo aprovechar bien el talento inmenso de Fermín, Rashford y Dro para explotar los espacios que generaba la presión alta de los de Mendilíbar. Ese talento compensó la falta de frescura que sigue mostrando el equipo. Dro salió como extremo izquierdo, Fermín como mediapunta y Rashford, como 'nueve'
Sin dominar ampliamente y con muchas imprecisiones, el Barcelona vio cómo el partido estaba por cerrarse mediado el segundo tiempo, cuando se produjeron las dos jugadas protestadas por Mendilíbar: la segunda amarilla a Hezze y el penalti a Rashford que supuso el 3-1. Desde entonces, vía libre para el Barça y para que Fermín, que había liderado la ofensiva azulgrana, completase un histórico 'hat trick'.
Tardó menos de un minuto Szczesny en aportar una primera aparición salvadora. Una pérdida de Balde en la salida de balón, fruto de la intensa presión del conjunto de Mendilibir, acabó en chut raso y ajustado por bajo al palo derecho de Podence al que el meta polaco respondió con un paradón, abajo, como los buenos, y rechazó. Sin embargo, hubo respuesta.
Reaccionó el Barcelona rápidamente, como espoleados sus jugadores por el picotazo de los griegos. Primero, en una subida de Balde, quien, habilitado por un exquisito taconazo de Dro, asistió a Rashford, ubicado como nueve, que en óptima posición remató alto.
El que no perdonó fue Fermín, recuperado como mediapunta y, sobre todo, alma de este Barça de los primeros compases de la temporada 25-26. Aprovechó una ruptura de líneas de Balde en una subida para controlar en posición de 'falso nueve' y encarar el área rival, con campo por delante gracias a la presión alta griega. Pase final a Lamine Yamal, cuyo remate no fue nítido y lo rechazó el meta. Volvió el balón a un insistente Fermín, que controló en el área y, con tres defensores ya replegados prácticamente bajo palos, mandó el balón al fondo de las mallas.
Todo hacía pensar en un cambio de escenario, pero el ritmo de juego del Barcelona no nfue constante: muchas dificultades en la salida de balón, con imprecisiones de Koundé, de Pedri (insólito) , de Cubarsí, de Balde, de Szczesny... Pérdidas que permitían a Olympiacos jugar cerca del área azulgrana y obligar a los azulgranas a perseguir el balón con un punto de desesperación pero con mucha disciplina defensiva. Así, poca entrada en juego de Dro y, sobre todo, Lamine Yamal, agazapados a la espera de su momento. Obtuvo el premio el joven Dro, en forma de asistencia.
Insistía Olympiacos en su presión, pero sin crear ocasiones de gol gracias a la concentración defensiva azulgrana. Y tarde o temprano el Barcelona iba a aprovechar esos espacios. Pedri ganó una disputa de balón a Dani García, que además llegó tarde y se llevó tarjeta, y el pase del canario a Dro derivó en asistencia a Fermín, que llegó, controló y remató a gol, de nuevo con la izquierda.
Todo el drama de la Champions se vivio recién iniciado el segundo tiempo. El Kaabi marcó en un arranque ramplón del Barça. Inicialmente, el gol se dio; el VAR lo anuló por fuera de juego; pero antes del fuera de juego, Eric rechazó con la mano en el área: penalti que, esta vez sí, marca El Kaabi. Y, casi a continuación, con las pulsaciones de los griegos disparadas, entrada a destiempo de Podence, amonestado por esta acción, y después segunda amarilla a Hezze por un manotazo leve a Casadó. Muchas protestas por una segunda tarjeta muy rigurosa.
El partido se rompe
El Olympiacos pudo haber vuelto al partido, pero su propio nervio lo había frenado, mientras el Barcelona seguía sin encontrar la regularidad en su juego, que aceleraba cuando llegaba a Fermín o, pese a un partido menos preciso de lo habitual, Pedri. De repente, una internada de Rashford acabó en regate al meta, que lo trabó en su salida. El VAR avisó al árbitro, que señaló un penalti protestado que Lamine Yamal transformó, para maquillar una actuación más bien discreta.
Si alguien merecía marcar por sus acciones y su trabajo durante el partido era Marcus Rashford, que finalmente, prácticamente a pie parado, se marcó un derechazo tremendo que se conviertió en el 4-1 que decidía el partido. Y si el inglés marcó con la derecha, Fermín se sacó un 'hat trick' de zurdazos a pase de Bardghji. Rashford marcó su segundo gol con otro cañardo, esta vez desde fuera del área.
Crónica publicada por Joan Poquí, MD.com
Fuente fotos: www.mundodeportivo.com y www.laopiniondemalaga.es













































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