El Barça encarrila la eliminatoria pero no sentencia
El Barça ganó al Athletic en San Mamés pero un gol en los últimos minutos da algo de aire a los rojiblancos para el partido de vuelta
El quinto partido del serial Athletic-Barça venía embadurnado con una doble capa de tensión y presión. En San Mamés clamaban revancha por la goleada de la Liga, pero dos goles en los primeros veinticinco minutos, desactivaron a los rojiblancos, aplacaron su ímpetu y parecía enseñar a los azulgrana el camino de semifinales. Pero no, los partidos no concluyen en la primera parte y el Basrça se confió. Los rojiblancos se creyeron capaces de una hombrada y asestaron un golpe que les metió en el partido y en la eliminatoria. La ronda está encarada, menos de lo que los azulgrana esperaban.
Tantos cara a cara, los dos de Liga y los dos de la Supercopa, obligaba a incorporar matices. Y los tuvo. La alineación del Barça en nada se pareció a aquella goleada de San Mamés y, en cambio, la del Athletic aguantaba su columna vertebral, con Williams por la derecha aprovechando la bisoñez de Sergi Roberto en el lateral izquierdo. La elección de Luis Enrique resultó un serio aviso para Adriano.
El guión fue como habían barruntado en el vestuario del Barça. Herido en su orgullo, el Athletic salió a presionar, a ahogar cualquier salida de balón, a ocupar espacio cerca del área azulgrana. La estratagema tuvo su resultado durante el primer cuarto, hasta que la bajada de fuerzas y tensión, como intuyeron en el Camp Nou, desubicaron a los jugadores rojiblancos. Y con anchura, el Barça es el rey de copas, de Liga y de cualquier competición. Con el balón en su poder, el gol era cuestión de tiempo. Y no tardó en llegar en la versión azulgrana más vertical. Un inmenso Arda se despojó del marcaje de tres jugadores enviando el balón en largo para Rakitic, que centró con precisión para que Munir rematara sutilmente en carrera. El quinto gol del señor de la Copa. Todos sus goles en esta competición.
Neymar, es escena
El bastión se rompió por el centro. Como en el segundo tanto, diez minutos después. Una triangulación perfecta entre Sergi Roberto, Iniesta y Neymar acabó en una descoordinación defensiva entre Hererrín, Etxeita y Laporte con remate final del brasileño. Uno salió antes de tiempo, otro no puso el pie lo suficiente y el tercero resbaaló. Antes de los esperado, el partido quedó encarrilado y en el buen raíl.
El Barça se reconoció. Empezó a tocar y a divertirse y así suele ser insuperable. Hasta el minuto 40’, el Athletic no disparó con cierta intención. Fue Eraso, pero el balón se elevó en exceso. El único susto que se llevó Luis Enrique fue, de todas formas, ver a Piqué en el suelo mareado por un encontronazo con Ter Stegen. Recobró cl color cuando el central se levantó e incluso bromeó con el portero alemán sin dejar de tocarse la nuca. El descanso le sentó bien. El Barça había completado una primera parte de oficio, con rigor defensivo y un ataque con muchas direcciones.
El regreso no acabó de animar a la grada y eso que tuvo un punto de amor propio que acorraló al Barça hasta la línea de fondo. Pero unas veces la defensa, otras Iniesta, con sus ruletas, y algunas Neymar, con su plasticidad técnica, abortaban cualquier intento de gol. Eraso, otra vez, apuntó a Ter Stegen, pero el tiro le salió ajustado al palo.
El gol de Aduriz
El partido estaba encarado pero faltaba rematarlo. Cómodo por su desarrollo, el Barça se sentía ganador y se destensó. Bajó la posesión y escasearon las ocasiones. Atentos, los jugadores del Athletic trataban de atosigarles pero llegaron tarde casi siempre. Y las faltas aumentaron. Consciente de que un tanto les metía en la ronda, el Athletic aprovechó que el juego embarullado y entrecortado les beneficiaba, apretó con saques de esquina. Rondaban la alegría y se sentían bien. Ter Stegen sacó un remate de cabeza de Merino. Había que marcar y Williams pisó el área buscando el penalti que no le señalaron.
Sin embargo, un error de Alves propició el tanto de Aduriz después de una asistencia de San José. El gol les espoléo y apunto estuvo de empatar pero otra vez Ter Stegen evitó un empate que recordó al del Depor.
Crónica publicada por Gabriel Sans, MD.com
Fuente fotos: www.mundodeportivo.com, www.laopiniondemalaga.es y www.marca.com
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