Sevilla 2 - Barça 1 (03-10-2015)


El Barça estrella tres puntos en los postes

Tres tiros a madera, de Neymar, Suárez y Sandro, dan alas a un Sevilla que en un cuarto de hora deja groggy a los azulgrana

Un cuarto de hora fatal en el inicio del segundo tiempo sentenció en el Sánchez Pizjuán a un Barça que jugó a ráfagas y cuyo potencial ofensivo se estrelló en los postes. Tres balonazos a la madera, dos de ellos, de Neymar y Suárez, en el primer tiempo, con 0-0, y un tercero de Sandro que había supuesto el empate, ya con 2-1, impidieron a los azulgrana llevarse al menos un punto del campo del Sevilla, cuyo entrenador, Emery, ganó a los azulgrana por primera vez en su carrera.

Que el Barça no está en su mejor momento lo demuestra el hecho de que el Sevilla, sin hacer nada del otro mundo, desmontó su estructura de equipo en un momento, gracias a una contra rápida con el conjunto azulgrana pillado descolocado y a otra jugada de convicción frente a la zaga barcelonista. Después, a pesar de embotellar al rival, el Barça se estrelló una y otra vez en un muro que le fue infranqueable.

Luis Enrique apostó finalmente por un 4-3-3, con Piqué y Mathieu en el eje de la zaga y Sergi Roberto en el lateral derecho. Mascherano jugó de medio centreo, con Busquets como interior. El liderazgo ofensivo fue de Neymar, que partiendo de la izquierda se movió por todas partes y fue el jugador más peligroso del Barça, aunque no estuvo bien secundado, especialmente por un Suárez que no dio una a derechas.

Y, a pesar de todo, el Barça pudo hasta haber hasta ganado. En poco menos de un cuarto de hora, en el arranque de la segunda parte, el Sevilla dejó ‘groggy’ al Barça. Una internada de Gameiro por la derecha, con pérdida de balón de Alba y desorientación de Mathieu, finalizó con centro y remate de Krohn-Dehli a gol. En pleno subidón sevillista, sólo seis minutos después, Iborra culminó una jugada estática sevillista bombeando un balón desde el borde del área por encima de Claudio Bravo. Sin ser inferior a su rival, el Barça iba dos abajo. Algo no acaba de funcionar.

Neymar hizo de Messi y lideró la reacción del equipo de Luis Enrique, que dio entrada a Alves por Mathieu, avanzó a Sergi Roberto al centro del campo, retrasó a Mascherano y dio entrada a Sandro por Munir. Tras un triplete de paradas de Sergio Rico ante Neymar (rechace a córner, nuevo rechace tras el saque de córner y paradón para redondear), un disparo del recién incorporado Sandro fue despejado por Tremoulinas con la mano en el área. Penalti incontestable que, esta vez sí, Neymar transformó en el 2-1.

El acoso azulgrana hasta el final fue apabullante, con el Sevilla resistiendo como gato panza arriba. Sandro lanzó el tercer balón a la madera (tras los anteriores de Munir y Suárez) y hubo jugadas con sucesivos remates que se estrellaban en una pierna, un muslo o en los guantes de Sergio Rico.

Y eso que el Barça pudo haber dejado el partido sentenciado en el primer tiempo. Hubo dos tiros al palo y ocasiones suficientes para llegar al descanso con una ventaja holgada, pero Suárez no tenía la tarde fina en el área. El uruguayo comenzó su mala racha entreteniéndose a los trece minutos, tras habilitado por Neymar en una contra. Pooc antes del descanso, volvió a entretenerse a pase de Rakitic y mandó un tiro al poste desde la frontal del área. Era la segunda madera del Barça de la tarde.

Suárez, de hecho, había sido protagonista de acción del poste anterior, de Neymar. El brasileño, una vez más, había asistido al uruguayo, quien marcó tras recibir en fuera de juego. El árbitro, sin embargo, había pitado falta por una entrada escalofriante de Krychowiak sobre Neymar antes de dar el pase a Suárez. Neymar tiró la falta de forma magistral, dio en el palo y se paseó por la línea de gol sin que Piqué, que llegaba desde atrás, atinase a meter el pie, decisión que habría supuesto sin duda el primer gol azulgrana.

De hecho, Piqué tuvo una tarde muy difícil. Quienes aún creen que se le pita por lo de Kevin Roldán deberían haber estado ayer en el Sánchez Pizjuán, donde se supone que la gente no es del Madrid sino del Sevilla. Se le pita por ser catalán y presumir de ello. El central barcelonista aguantó carros y carretas y tuvo alguna dificultad en la salida de balón, presionada por el conjunto de Emery. Una pérdida del central derivó en centro de Gameiro que Mathieu, muy atento, desvió a córner cuando ya llegaba Iborra. Esta acción y una salida de Bravo, aguantando ante Gameiro, había completado el arsenal ofensivo del sevilla en el primer acto. Con mucho menos que el Barça, el Sevilla, se llevó los tres puntos.

Crónica publicada por Joan Poquí, MD.com






















































Fuente fotos: www.mundodeportivo.com y www.laopiniondemalaga.es
.

No hay comentarios: