¿Por qué? se preguntaba el traductor al término de partido de ida de las semifinales de Champions. Y la respuesta era fácil y sencilla. Porque al fútbol se juega con el balón, en equipo, buscando la portería contraria y no destruyendo el juego del rival, haciendo faltas sin cesar y excusándose en cualquier actuación arbitral aunque esta sea correcta para esconder el mal juego de su equipo que en 180 minutos sólo fue capaz de tirar a portería en tres ocasiones. Esto señores es una realidad, las posesiones del Barça superaron el 75% en muchos momentos de la eliminatoria para quedarse en un 70% de media; el mejor jugador del Moudrid ha sido Casillas (aunque también esté abducido por el traductor y busque excusas a la derrota) que evitó una goleada en la primera mitad del partido en el Camp Nou. Lass solito hizo un total de 27 faltas entre los dos partidos, Carballo hizo hasta tres entradas merecedoras de tarjeta amarilla en un partido, Marcelo al igual que Pepe debió de ser expulsado en el duelo de la ida, Xabi Alonso pasó de ser un constructor a un destructor pudiendo haber visto la segunda tarjeta en el Camp Nou. Y yo me pregunto ¿de qué coño se quejan? Son realmente tan mal perdedores que no son capaces de ver la realidad, la superioridad del Barça.
El partido del martes tuvo un poco de todo futbolísticamente hablando, ya que al principio el Moudrid salió al campo con un equipo más ofensivo con Ronaldo, Di María, Kaká e Higuain en el once inicial en detrimento de Ozil y Benzema (será porque estos últimos no se ajustan a las tareas defensivas) que eran los que el partido les pedía. Esto hizo que el Moudrid no pareciese un equipo ultradefensivo como en anteriores encuentros y tocara un poco más el balón, aunque siempre estuvo más preocupado por defender que por atacar.
El Barça sin embargo salió como siempre con su equipo de gala (teniendo en cuenta las bajas), con Puyol de lateral izquierdo y el Jefecito Mascherano de central, fijando mucho más Alves su posición en defensa y con los atacantes (Pedro y Villa) muy abiertos en ataque buscando abrir espacios entre líneas y tener pasillos interiores. Los primeros 15 minutos fueron un poco dubitativos pero a partir de ahí los Xavi, Iniesta y Messi se hicieron con el partido y con un Villa muy participativo las ocasiones comenzaron a llegar y sólo un muy buen Casillas evitó que llegaran los goles. Se llegó al descanso con un inmerecido empate a cero ya que los blancos deambulaban detrás del balón cometiendo todas las faltas posibles para parar el juego del Pepteam.
La segunda parte comenzó con la jugada de la polémica, jugada que por mucho que proteste el Moudrinismo, la Caverna Mediática y la Central Lechera no tienen razón, ya que ese gol que dicen anulado (el árbitro ya había pitado antes de que Higuain chutara) nunca debió subir al marcador. Puede que la falta se pudiera pitar a favor del Moudrid (muy dudosa, pero si hay contacto) pero en caso de no hacerlo está sumamente claro que Ronaldo derriba a Mascherano y le impide llegar al balón. Eso señores en Barcelona y en Pernambuco es falta. Le duela a quien le duela. El partido continuó y el Barça volvió a tener el control del mismo hasta que el Dulce Iniesta dibujó una asistencia prodigiosa a D. Pedro para que este batiera por abajo a Casillas (otro que se convirtió en llorón, ya no se acuerda que estos jugadores a los que está insultando le dieron la oportunidad de levantar una Eurocopa de selecciones y el Mundial). Parecía que todo estaba hecho, pero sin embargo el equipo azulgrana se dejó llevar por la emoción de la grada y los canticos del ¡¡¡olé, olé!!! y se durmió un poco en los laureles tal y como ya le había pasado en el partido de vuelta de la Liga, hasta que el conjunto blanco y tras una absurda pérdida de balón de Pedro en las proximidades del área, hiciese el tanto del empate por medio de Marcelo a pase de Di María (el mejor jugador blanco con diferencia). Por un momento el Moudrid se lo creyó, pero entonces entro Manolito Adebayor (que bien podían llamarle Manotazo) y con un despliegue de patadas, manotazos y empujones rompió un partido que hasta el momento (salvo las entradas de Carballo) había sido el menos marrullero de los clásicos. A partir de ahí el Barça volvió a coger el balón y el Moudrid se dedicó a deshacer el fútbol azulgrana dando patadas sin cesar y protestando todas las decisiones arbitrales. El partido llegó a su final y fue ahí donde se produjo la mejor noticia para el fútbol y en especial para el barcelonismo: Abidal volvía a jugar y lo hacía en su lateral izquierdo.
Final del partido, clasificación del mejor y manteo de los jugadores del Barça a Abidal.
Gracias Barça, gracias jugadores, gracias Pep y sobre todo ánimo para la gran final de Wembley.
Nota: Por supuesto que si hubiera que destacar a un jugador este sería Abidal por su regreso a los campos de fútbol, pero después de estos cuatro clásicos y de todo lo ocurrido dentro y fuera del campo, hay que destacar a todo el equipo. El mejor equipo del mundo.
El partido del martes tuvo un poco de todo futbolísticamente hablando, ya que al principio el Moudrid salió al campo con un equipo más ofensivo con Ronaldo, Di María, Kaká e Higuain en el once inicial en detrimento de Ozil y Benzema (será porque estos últimos no se ajustan a las tareas defensivas) que eran los que el partido les pedía. Esto hizo que el Moudrid no pareciese un equipo ultradefensivo como en anteriores encuentros y tocara un poco más el balón, aunque siempre estuvo más preocupado por defender que por atacar.
El Barça sin embargo salió como siempre con su equipo de gala (teniendo en cuenta las bajas), con Puyol de lateral izquierdo y el Jefecito Mascherano de central, fijando mucho más Alves su posición en defensa y con los atacantes (Pedro y Villa) muy abiertos en ataque buscando abrir espacios entre líneas y tener pasillos interiores. Los primeros 15 minutos fueron un poco dubitativos pero a partir de ahí los Xavi, Iniesta y Messi se hicieron con el partido y con un Villa muy participativo las ocasiones comenzaron a llegar y sólo un muy buen Casillas evitó que llegaran los goles. Se llegó al descanso con un inmerecido empate a cero ya que los blancos deambulaban detrás del balón cometiendo todas las faltas posibles para parar el juego del Pepteam.
La segunda parte comenzó con la jugada de la polémica, jugada que por mucho que proteste el Moudrinismo, la Caverna Mediática y la Central Lechera no tienen razón, ya que ese gol que dicen anulado (el árbitro ya había pitado antes de que Higuain chutara) nunca debió subir al marcador. Puede que la falta se pudiera pitar a favor del Moudrid (muy dudosa, pero si hay contacto) pero en caso de no hacerlo está sumamente claro que Ronaldo derriba a Mascherano y le impide llegar al balón. Eso señores en Barcelona y en Pernambuco es falta. Le duela a quien le duela. El partido continuó y el Barça volvió a tener el control del mismo hasta que el Dulce Iniesta dibujó una asistencia prodigiosa a D. Pedro para que este batiera por abajo a Casillas (otro que se convirtió en llorón, ya no se acuerda que estos jugadores a los que está insultando le dieron la oportunidad de levantar una Eurocopa de selecciones y el Mundial). Parecía que todo estaba hecho, pero sin embargo el equipo azulgrana se dejó llevar por la emoción de la grada y los canticos del ¡¡¡olé, olé!!! y se durmió un poco en los laureles tal y como ya le había pasado en el partido de vuelta de la Liga, hasta que el conjunto blanco y tras una absurda pérdida de balón de Pedro en las proximidades del área, hiciese el tanto del empate por medio de Marcelo a pase de Di María (el mejor jugador blanco con diferencia). Por un momento el Moudrid se lo creyó, pero entonces entro Manolito Adebayor (que bien podían llamarle Manotazo) y con un despliegue de patadas, manotazos y empujones rompió un partido que hasta el momento (salvo las entradas de Carballo) había sido el menos marrullero de los clásicos. A partir de ahí el Barça volvió a coger el balón y el Moudrid se dedicó a deshacer el fútbol azulgrana dando patadas sin cesar y protestando todas las decisiones arbitrales. El partido llegó a su final y fue ahí donde se produjo la mejor noticia para el fútbol y en especial para el barcelonismo: Abidal volvía a jugar y lo hacía en su lateral izquierdo.
Final del partido, clasificación del mejor y manteo de los jugadores del Barça a Abidal.
Gracias Barça, gracias jugadores, gracias Pep y sobre todo ánimo para la gran final de Wembley.
Nota: Por supuesto que si hubiera que destacar a un jugador este sería Abidal por su regreso a los campos de fútbol, pero después de estos cuatro clásicos y de todo lo ocurrido dentro y fuera del campo, hay que destacar a todo el equipo. El mejor equipo del mundo.
NOS VEMOS EN WEMBLEY, LEVANTANDO LA CUARTA COPA DE EUROPA.
¡¡¡VISCA EL BARÇA!!!
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¡¡¡VISCA EL BARÇA!!!
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