Al Barça se le iba la Liga después de un primer tiempo espantoso, pero enmendó el drama con una reacción en la segunda parta frente a un gran Las Palmas que no pudo sacar rédito de una muy buena primera parte. Ferran Torres aprovechó un embrollo en el área muy mal resuelto por la zaga para igualar el gol que había conseguido Munir en los primeros compases de partido y, ya en el descuento, un polémico penalti sobre Gündogan fue transformado por el propio alemán, tras una reacción barcelonista en la que debutó Vitor Roque, con ganas pero sin suerte.
Primera parte del Barcelona a la basura una vez más. Fue horrible, sin ideas y sin generar apenas nada ante una Unión Deportiva que movía bien el balón en cuanto tenía ocasión. La segunda parte fue otra cosa: el equipo se resistía dar la Liga por perdida en el mes de enero. Frenkie de Jong buscaba espacios tras la zaga canaria, Balde, que ya había sido de lo poco salvable en el primer acto, fue un peligro por la banda izquierda y Raphinha y Ferran se pusieron las pilas, mientas al Las Palmas se le fundían los plomos.
Otra vez tocó que el Barcelona remase muy pronto a contracorriente. El equipo había mostrado atisbos esperanzadores muy al principio, con movimientos dinámicos y un esbozo de circulación rápida de balón, pero duró poco. Un contratiempo imprevisto descolocó al conjunto. Un choque con Perrone dejó a Cancelo KO muy pronto. La lesión del portugués dejó al Barcelona desprevenido y el Las Palmas lo aprovechó para apretar. Acababa de entrar Christensen cuando dos ‘ex’ se combinaron para hacer daño: jugada de Sandro, centro y remate a gol de Munir, con los zagueros recomponiéndose.
Robaba la Unión Deportiva de ‘Pimi’ en cualquier pérdida del Barcelona, totalmente ‘groggy’ por el zarpazo de Sandro. Pudo llegar el segundo zarpazo canario en un chut desde lejos de Muñoz con rechace de Iñaki Peña y remate de Sandro, con todo el tiempo del mundo, que el meta desvió a córner.
La primera media parte del Barcelona fue sido de auténtica miseria futbolística, sin un solo disparo entre los tres palos, aunque un gran pase al espacio de Frenkie de Jong encontró en la espalda de la zaga canaria a Sergi Roberto, que controló pero fue sorprendido por la rapidez de reacción de Mika Mármol y no pudo concluir la jugada. Pese a todo, la necesidad obligaba y el Barcelona empujó a la Unión Deportiva hacia su parcela, pese a lo cual en cuanto sus centrocampistas pillaban el balón montaban un desaguisado. Así, Munir volvió a quedar solo tras pase de Kirian en otro despiste, esta vez de un Christensen empanado.
A por la reacción
Aunque era necesaria una reacción, Xavi no introdujo cambios al inicio de la segunda parte, aunque el equipo mostró otra cara. Raphinha intentó el primer disparo más allá del minuto 50, pero salió muy alto, después de una internada vistosa. Otra vez remató Raphinha, al palo, pero en jugada invalidada por fuera de juego.
La Liga estaba reviviendo para el Barça Con poca eficacia, pero por lo menos el Barcelona mostraba algo en este inicio del segundo tiempo y ponía a prueba al meta Valles. Y apareció Ferran Torres, el Tiburón, al aprovechar una jugada desordenada, con una serie de rebotes y malos rechaces, en el área del Las Palmas. Pilló Ferran el balón y resolvió con eficacia.
Invariablemente, Lewandowski se fue a la ducha frustrado. Otro partido muy flojo del polaco desembocó en el cambio del polaco con veinte minutos por delante, cuando el Las Palmas daba señales de que el combustible se le agotaba. Ya no cerraba bien, ya no recuperaba y el balón ya no le duraba más de tres pases, pero Xavi optó por sacar del campo a su goleador, muy en horas bajas y poco después debutaba el brasileño Vitor Roque, ‘Tigrinho’, que a poco de debutar ya acosó, ubicado como ‘nueve’ al portero con afán por cazar un balón en el área.
Gracias a su reacción, probaba el Barça una y otra vez buscando espacios detrás de la zaga canaria y el partido adquirió un tinte muy vertical, arriba y abajo, en los minutos finales, con un Las Palmas que había tomado aire después de una fase de grandes dificultades.
Al final, resolvió Gündogan de penalti, cometido sobre él mismo tras ser empujado en boca de gol tras un rechace del meta Álvaro Valles a chut de Joao Félix. Había que aguantar y aguantó el Barça al final.
Fuente fotos: www.mundodeportivo.com
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