Barça 0 - Celta 1 (1-11-2014)


0-1: Los palos evitan la victoria del Barça ante el Celta

El Barça ya no es líder después de ceder su segunda derrota consecutiva ante un Celta que se mostró tan presionante e intenso como había predicho Luis Enrique en la previa y que supo explotar tanto sus virtudes como los defectos del rival. Un conjunto azulgrana excesivamente impreciso y aparentemente cansado no fue capaz de conducir por el camino que le convenía un partido que fue demasiado descontrolado, demasiado de idas y venidas para los intereses azulgrana. Un gol de Larrivey con asistencia extraordinaria de Nolito supuso la segunda derrota consecutiva de un Barça que comienza a coquetear con su primera crisis. Para ser justos, el conjunto azulgrana pudo haber, al menos, empatado. Tuvo ocasiones, pero cuatro tiros al palo y una actuación enorme del meta Sergio contribuyeron a amargar los 'panellets' y las castañas al barcelonismo.

Nolito fue una pesadilla para su ex equipo. Creó peligro constantemente, amargó la noche a Dani Alves y fue la punta de lanza de un Celta valiente que con un 4-3-3 ambicioso no se arrugó ante un Barça que salió con el planteamiento que hasta hace bien poco le había dado tan buenos resultados, pero esta vez con el 'tridente' en ataque. Eso sí, con Suárez en banda derecha, algo alejado de la zona en la que hace daño de verdad. Sin que pueda decirse que el Barça hizo un buen partido, porque no fue así, por lo menos es cierto que tuvo oportunidades para lograr un mejor resultado, aunque le cuesta mucho crear a través del juego. Chocó contra su propia falta de acierto, contra los palos, contra el meta Sergio y contra ese fútbol que ha puesto al Celta en zona europea. El conjunto gallego jugó presionando, incomodó al Barça y buscó la espalda de la zaga azulgrana con rápidas transiciones hacia su referencia, Larribey.

Pero si alguien no olvidará el partido es el meta Sergio. Ya a los diez minutos Rakitic había cabeceado a las manos del portero y Neymar, al larguero. Sergio comenzó a convertirse de verdad en la pesadilla del Barça a los veintinueve, con un paradón ante Messi tras combinación de Leo con Neymar. Dos minutos después Jonny evitaba el primer gol bajo palos tras un remate flojito de Messi que había superado, esta vez sí, al meta. El despeje del celtiña dio en el larguero antes de salir (segundo palo). Y poco antes del descanso Suárez volvió a probar a Sergio, que volvió a mostrarse implacable.

La mejor ocasión de que dispuso el conjunto azulgrana llegó muy pronto tras el descanso. Neymar, solo en el área llegando por sorpresa, remató una asistencia de Alba, a quien Messi había habilitado con un gran pase al espacio. 'Ney', incomprensiblemente, tiró al larguero y el balón salió rebotado hacia la grada.

Poco después de esta ocasión llegó el gol de Larrivey, en una jugada larga directamente desde la portería. El saque de portería del meta fue peinado por Pablo Hernández, un Alves catastrófico no acertó a despejar y Nolito se dispuso a continuar con sus diabluras. Tocó de tacón para asistir a Larribey, que no perdonó.

El tramo final del partido fue testigo de un cambio de dibujo en el Barça, en busca de una reacción. Busquets y Rafinha dejaron sus puestos a Xavi y Pedro y Mascherano se situó como medio centro por delante de Mathieu. Rakitic y Xavi fueron los interiores y Messi, como media punta, dejó el ataque para Pedro, Suárez y Neymar. Como 'nueve', Suárez tuvo dos ocasiones. Una, rematando de cabeza a las manos de Sergio un buen centro de Pedro; otra, con un remate al más puro estilo Suárez que propició la mejor parada del meta celtiña, poniendo una mano milagrosa que evitó el estreno del uruguayo. Minutos antes, había frustrado con el pie un chut de Messi tras combinación con Rafinha y poco después el propio Leo hizo el cuarto travesaño. Demasiados altibajos para controlar el partido.

Crónica publicada por Joan Poquí, MD.com 



































Fuente fotos: www.mundodeportivo.com y www.laopiniondemalaga.es
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