Primer asalto en el Bernabéu y el Barça sale como vencedor, pero con la sensación de haber dejado más oxígeno del que debiera a su enemigo, pues tras la lección futbolística del Pepteam al Patadateam, la eliminatoria todavía sigue abierta. Es cierto que no tuvo suerte de cara a gol el equipo de Pep pero después del gol de Abidal (golazo por cierto) el Moudrid estaba roto y había que machacarlo, con un gol más no habría opción en la vuelta.
Se que parecerá extraño que comience tan negativo después de haber vuelto a vencer al eterno rival en su estadio, pero esta derrota que ha hecho temblar los cimientos blancos también ha hecho que los culés festejemos el pase a semifinales demasiado pronto. No seré yo quien diga que el Moudrid puede eliminarnos, pero si diré que el mayor enemigo del Barça en el partido de vuelta es el propio Barça; si no jugamos como debemos lo pasaremos mal, eso sí, que se preparen si Guardiola es capaz de concienciar a los suyos de la verdadera importancia de ese partido. Lo dije en la previa y lo repito ahora, una victoria del Barça en el Bernabéu podía decantar la temporada (Liga incluida) del lado culé, pero ahora hay que salvar esta eliminatoria.
Entrando en lo que fue el partido de ayer, cabe destacar la entereza y confianza de este grandísimo equipo que tras un nuevo regalito (el gol de Cr7 es muy parable) siguió a lo suyo cogiendo el balón, dominando a su rival que poco a poco se iba echando hacia atrás intentando mantener esa ventaja a base de dar patadas por doquier. No se arrugó el equipo culé que toque a toque acechaba la meta de un Casillas que resoplaba en cada jugada, sabedor de que si no era en esa, sería en la siguiente pero que el gol del Barça iba a llegar.
Sin embargo no fue hasta la segunda parte y tras un saque de esquina (el enésimo) cuando el gran capitán se adelantaba a un desquiciado Pepe para rematar en plancha al fondo de las redes. Se hizo el silencio en la casa blanca, todos sabían que lo peor aún estaba por llegar. Y vaya si llegó, el dominio culé iba aumentando hasta tener el 75% de la posesión y seguir buscando la meta local, mientras los Pepe, Xabi, Coentrao, Carballo, Ramos y compañía no hacían más que faltas, cada cual más dura que la anterior.
El Barça dominaba y llegaba al área pero tuvo que ser Messi el que pusiera un balón al área para que Abidal (si Abidal) con un gran control de pecho orientara el balón a su pie y con un toque sutil de exterior batiera a un desmoralizado Casillas. (No es broma, el gol fue de Abidal)
El partido continuó siendo un monólogo, que si no hubiera sido por las buenas intervenciones de Casillas sumadas a la mala suerte de los rematadores culés (especialmente Iniesta) y a que el trencilla nos pitó hasta tres fueras de juego inexistentes, lo de ayer podía haber sido otra goleada histórica.
Quiero destacar aparte de los goleadores a tres jugadores que destacaron por encima de los demás a pesar de que todos estuvieron a un grandísimo nivel, estos son:
Busquets, que tal como había adelantado en la previa debería de ser el de las grandes ocasiones y ayer dejó claro que cuando está a su mejor nivel es insuperable. Gran partido.
Cesc Fábregas, en partidos como el de ayer es cuando hay que dar la cara y demostrar que el esfuerzo hecho para ficharlo valía la pena, y vaya si lo demostró, corrió como el que más, se peleó con todos y siempre pidió el balón. Asumió responsabilidades cuando Xavi estaba más tapado y no desentonó. Soberbio.
Alexis Sánchez, otro que ha demostrado que puede jugar en este equipo y que a pesar de sus 22 años no se arruga, la defensa de ayer es una de las más duras y les ganó la partida casi siempre. Me recuerda mucho a un chico negro que corría mucho para poder cobrar como los blancos. Luchador incansable.
Nota: Lo de Pepe una vez más imperdonable, es increíble que a día de hoy un tío como este pueda acabar un partido de fútbol sin ser expulsado, es más, no entiendo que pueda jugar a futbol después de todo lo que ha hecho.
Lo único bueno de todo esto es que hasta en Madrid se han dado cuenta de que un loco anda suelto por los campos de futbol. Bueno y también se han dado cuenta de que el Barça es mucho mejor que el Moudrid y de que Llouriño se “caga” cada vez que se enfrenta a los de Guardiola.
El próximo miércoles hay que volver a ganar.
.
Se que parecerá extraño que comience tan negativo después de haber vuelto a vencer al eterno rival en su estadio, pero esta derrota que ha hecho temblar los cimientos blancos también ha hecho que los culés festejemos el pase a semifinales demasiado pronto. No seré yo quien diga que el Moudrid puede eliminarnos, pero si diré que el mayor enemigo del Barça en el partido de vuelta es el propio Barça; si no jugamos como debemos lo pasaremos mal, eso sí, que se preparen si Guardiola es capaz de concienciar a los suyos de la verdadera importancia de ese partido. Lo dije en la previa y lo repito ahora, una victoria del Barça en el Bernabéu podía decantar la temporada (Liga incluida) del lado culé, pero ahora hay que salvar esta eliminatoria.
Entrando en lo que fue el partido de ayer, cabe destacar la entereza y confianza de este grandísimo equipo que tras un nuevo regalito (el gol de Cr7 es muy parable) siguió a lo suyo cogiendo el balón, dominando a su rival que poco a poco se iba echando hacia atrás intentando mantener esa ventaja a base de dar patadas por doquier. No se arrugó el equipo culé que toque a toque acechaba la meta de un Casillas que resoplaba en cada jugada, sabedor de que si no era en esa, sería en la siguiente pero que el gol del Barça iba a llegar.
Sin embargo no fue hasta la segunda parte y tras un saque de esquina (el enésimo) cuando el gran capitán se adelantaba a un desquiciado Pepe para rematar en plancha al fondo de las redes. Se hizo el silencio en la casa blanca, todos sabían que lo peor aún estaba por llegar. Y vaya si llegó, el dominio culé iba aumentando hasta tener el 75% de la posesión y seguir buscando la meta local, mientras los Pepe, Xabi, Coentrao, Carballo, Ramos y compañía no hacían más que faltas, cada cual más dura que la anterior.
El Barça dominaba y llegaba al área pero tuvo que ser Messi el que pusiera un balón al área para que Abidal (si Abidal) con un gran control de pecho orientara el balón a su pie y con un toque sutil de exterior batiera a un desmoralizado Casillas. (No es broma, el gol fue de Abidal)
El partido continuó siendo un monólogo, que si no hubiera sido por las buenas intervenciones de Casillas sumadas a la mala suerte de los rematadores culés (especialmente Iniesta) y a que el trencilla nos pitó hasta tres fueras de juego inexistentes, lo de ayer podía haber sido otra goleada histórica.
Quiero destacar aparte de los goleadores a tres jugadores que destacaron por encima de los demás a pesar de que todos estuvieron a un grandísimo nivel, estos son:
Busquets, que tal como había adelantado en la previa debería de ser el de las grandes ocasiones y ayer dejó claro que cuando está a su mejor nivel es insuperable. Gran partido.
Cesc Fábregas, en partidos como el de ayer es cuando hay que dar la cara y demostrar que el esfuerzo hecho para ficharlo valía la pena, y vaya si lo demostró, corrió como el que más, se peleó con todos y siempre pidió el balón. Asumió responsabilidades cuando Xavi estaba más tapado y no desentonó. Soberbio.
Alexis Sánchez, otro que ha demostrado que puede jugar en este equipo y que a pesar de sus 22 años no se arruga, la defensa de ayer es una de las más duras y les ganó la partida casi siempre. Me recuerda mucho a un chico negro que corría mucho para poder cobrar como los blancos. Luchador incansable.
Nota: Lo de Pepe una vez más imperdonable, es increíble que a día de hoy un tío como este pueda acabar un partido de fútbol sin ser expulsado, es más, no entiendo que pueda jugar a futbol después de todo lo que ha hecho.
Lo único bueno de todo esto es que hasta en Madrid se han dado cuenta de que un loco anda suelto por los campos de futbol. Bueno y también se han dado cuenta de que el Barça es mucho mejor que el Moudrid y de que Llouriño se “caga” cada vez que se enfrenta a los de Guardiola.
El próximo miércoles hay que volver a ganar.
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