Post-partido Espanyol - Barça

Otra soberana lección del mejor equipo del mundo ante otro de sus más fervientes rivales (el filial del Madrid). Saltó el Barça al césped de Cornellá con la lección bien aprendida del año anterior y con la modificación táctica que Pep, atinado como de costumbre, había inculcado en el vestuario. No sé exactamente sus palabras pero debieron ser algo así: “si no nos dejan salir jugando, balones largos a la espalda de la defensa para Villa, Pedro o Alves”.

La táctica de Pep salió a la perfección y el Espanyol vio como el Barça lo encerraba en el campo sin dejarlo respirar. Como bien dije en la previa el equipo perico salió a buscar al Barça y por supuesto salió derrotado; no hay hoy por hoy equipo en el mundo capaz de jugarle al Pepteam de tú a tú y ganarle.

Comenzaba el encuentro con un Espanyol atrevido y bien plantado en el campo, presionando la salida del balón y haciendo que el Barça tuviera que hacer uso del plan B que ya había diseñado Pep, para que no hubiera sorpresas. Balones largos de Piqué (ubicado esta vez como central izquierdo) a la espalda de Pedro (el más destacado del partido, como ya adelanté en la previa) para las llegadas de Alves, o a Villa. Cuando el equipo de Pochetino se dio cuenta de que el Barça había cambiado el guión fue demasiado tarde y ya estaba a merced del campeón, así en el minuto 14 Alves robaba un balón y se plantaba delante de Kameni, cedía el balón a Messi que increíblemente fallaba a puerta vacía. No era más que un aviso de lo que vendría después y en el minuto 19 D. Pedro recibía un balón de espaldas que dejaba para que Messi se lo enviase en profundidad y así dejar retratados a los dos centrales pericos y batir a Kameni. Era el primero de la noche y el escurridizo Pedro había hecho justamente lo que tenía que hacer, romper la defensa perica y abrir la lata.

A partir de ahí el Barça tomó el mando del partido y el balón empezó a circular por las piernas de Busquets, Xavi y el ovacionado (impresionante la afición perica) Iniesta. Tocando y tocando llegó el segundo, gol de Xavi que aprovecha el rechace de un centro suyo para con una volea perfecta batir a Kameni, todo esto después de un gran pase de Messi, que ayer se dedicó a asistir a sus compañeros. El partido llegaba al descanso pero ya se presagiaba una goleada, no porque el Espanyol jugara un mal partido, sino porque los chicos de Pep estaban muy metidos en el partido.
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La segunda parte comenzó igual que la primera, el Espanyol queriendo empujar desde el principio pero el Barça se sentía y sabia superior en cada jugada, el medio campo culé cogió el mando y se hizo dueño y señor del partido, de esta manera llegó el tercero de la noche, obra otra vez de un inconmensurable Pedro que acompaño a Messi en una gran jugada para a la postre recoger el rechace de Kameni a tiro de este y batir de nuevo la meta perica.

Con el 0-3 en el marcador el Barça se relajó y Guardiola no estuvo fino pudiendo haber hecho un cambio; esto lo aprovechó el Espanyol para recortar distancias por medio de Osvaldo (el mejor de los pericos) y hacer dudar durante unos minutos al equipo de Pep. Hubo un momento en el que el Espanyol embotelló al Barça en su campo y ahí apareció de nuevo un Messi estelar (en la noche de ayer asistiendo y abriendo espacios para sus compañeros) para asistir a un apagado David Villa que no rechazó la invitación y en un uno para uno batió a Kameni en el cuarto de la noche. Era el minuto 75 y el derbi se había acabado; sólo quedaba ver la gran ovación a Iniesta y si el Barça quería hacer otra manita. Ambas cosas sucedieron: Villa batió de nuevo a Kameni tras una asistencia de Xavi (otro doblete del guaje) y Keita sustituyó a D. Andrés para que Cornellá coreara su nombre (de lo más emotivo que he visto en un campo de fútbol); entraron también en el campo un testimonial Bojan y un cada vez más acoplado Mascherano.

El Barça hizo lo que tenía que hacer en Cornellá, conseguir su enésima victoria fuera de casa en liga, batir a un rival invicto en su estadio, dar un gran golpe en la mesa para despedir el año liguero como líder indiscutible.

El equipo de Pep está que se sale, ahora no hay rival en el mundo que pueda batirle salvo que sea por accidente, pero hay una serie de jugadores que destacan por encima de los demás:

El primero D. Pedro, el hijo del gasolinero es un jugador impagable, que no para de correr en todo el partido, se desmarca como nadie, casi nunca está en fuera de juego, roba balones, da asistencias a sus compañeros y marca goles importantísimos como el de ayer. Un crack que algunos todavía no conocen.

Valdés, llevaba invicto desde que Nilmar le hiciese un gol en el Camp Nou en la jornada 11, ayer batió su propio record con la portería a cero.

La pareja Piqué - Puyol, invictos en Liga como centrales desde la temporada 2008-09. No ha perdido el Barça en liga ningún partido con estos dos colosos en el eje central. Que siga la racha.

Leo Messi, ayer dio una lección de compañerismo y sacrificio por el equipo. Marcaje especial de la defensa para pararlo y Leo se convierte en asistente de sus compañeros. El mejor jugador del mundo sin discusión ninguna.

Xavi es el director de orquesta, el que maneja los partidos a su antojo y siempre está al mismo nivel.

Iniesta en la orquesta de Xavi es el instrumento que mejor sabe acompañar el ritmo, y en ocasiones se sale del guión para escribir su propia partitura.

Nota: Está bien que Villa marque los goles de dos en dos, pero sería bueno que alguna vez fuese él quien marque el primero, que siempre es el más difícil.
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