Granada 2 - Barça 0 (21-09-2019)


Desastre de un Barça sin alma en Granada

No supo reaccionar a un gol de Azeez en el primer minuto y Vadillo, con un penalti de VAR, sentenció pese a la mejoría con Messi y Ansu

El Barça no sólo no rompió en Granada su dinámica negativa de cinco meses sin ganar lejos del Camp Nou, sino que vivió otra derrota de las que duelen y desnudan las carencias de un equipo sin alma y poco trabajado. No supo reaccionar a un gol en el primer minuto de Azeez tras una desafortunada acción de Junior, las acciones discutibles de VAR tampoco le beneficiaron y encajó el 2-0 de penalti pese al impulso que Messi y Ansu le dieron al equipo en la segunda parte. Fue un desastre mayúsculo y ya no se trata de una inercia negativa. Es un problema al que Valverde no encuentra solución.

Ernesto Valverde había anunciado rotaciones en el centro del campo ante la acumulación de partidos cada tres o cuatro días y cumplió con su palabra. Rakitic fue titular por primera vez esta temporada tras ser uno de los protagonistas indirectos del convulso mercado veraniego. Y Sergi Roberto volvió a la media tras flirtear otra vez con el lateral derecho. Respecto a las últimas alineaciones, sólo se mantuvo en el once Frenkie de Jong, esta vez como mediocentro, y se quedaron en el banquillo Arthur y Sergio Busquets. Tampoco engañó a nadie el técnico apostando por Junior, que también estrenó titularidad, como sustituto del lesionado Alba. Pero el ‘Txingurri’ sí ocultó nuna última decisión que pocos esperaban. Leo Messi se quedó en el banquillo junto a Ansu Fati. El argentino, sin pretemporada y sin ritmo, irá entrando poco a poco tras su reaparición en Dortmund. Y el delantero juvenil de 16 años descansó de inicio y cedió su plaza a Carles Pérez.

El Granada, aunque tuvo que recomponer su once por las lesiones del mediapunta Fede Vico y del lateral Quini, dos de los protagonistas de su gran inicio de Liga, salió mucho más concentrado que el Barça. Eso ya es habitual esta temporada. Lo que no ocurre siempre es que el rival aproveche ese empuje inicial para marcar en el primer minuto. Lo hizo Azeez, en boca de gol tras un gran pase de Puertas, habilitado por Soldado. Todo nació en un triple fallo de Junior (erró el pase atrás, amagó con hacer una falta que no completó y acabó resbalando en el pulso) y tras una posible falta previa a Lenglet. Más difícil todavía. Y el ex bético ya no levantó cabeza.

El Barça reaccionó jugando con calma, moviendo el balón con criterio bajo la batuta de De Jong e incluso encontrando huecos con Sergi Roberto o Carles Pérez, pero los centros eran inofensivos y la mejor ocasión fue de Puertas en el 10’ con un zurdazo ajustado al poste. Tampoco se fue muy lejos un disparo alto de Yangel Herrera.

Cada pérdida del Barça era una contra peligrosa de un Granada que sabía a lo que jugaba. Y más con 1-0. Y en ataque, nada de nada, Luis Suárez desperdició una falta peligrosa al borde del área y para colmo vio la amarilla al ir con todo contra la barrera al rechace. El uruguayo tampoco vio a Griezmann solo tras un error del Granada y su remate acabó en nada con la complicidad de Sergi Roberto, sin iniciativa en el balón que le cayó de rebote.

Entre ataques lentos e improductivos, el partido se fue al descanso con otra preocupante incógnita: Griezmann no se entiende con nadie o nadie entiende a Griezmann. Si se ofrecía al espacio, balón corto al pie del defensa. Si lo esperaba para la combinación, balón largo perdido por la línea de fondo. Si se iba en diagonal, esférico a la banda. Y así de incomprensible todo en un equipo de primer nivel que lo tendría que tener todo mucho más trabajado. Antes del descanso, en el cuarto minuto de prolongación, Luis Suárez tampoco acertó sin portero y la defensa del Granada evitó bajo palos el 1-1.

El desastre era tan grande que Valverde hizo un doble cambio de jugadores para comenzar la segunda parte con otro sistema: Messi y Ansu Fati entraron en un 4-2-3-1 ya sin Junior ni Carles Pérez. Sergi Roberto pasó al lateral derecho y Semedo al izquierdo, con Rakitic y De Jong aguantando el centro del campo y cuatro delanteros, con Griezmann por la derecha.

La mejoría en ataque fue inmediata, con una incursión de Ansu y varias maniobras de Messi, pero ya contra el reloj y con sensación de peligro en cada contra del Granada. Hasta Ter Stegen casi se marca un gol en propia portería tras un centro cerrado, aunque Soldado se libró de la segunda amarilla.

Pero de poco sirvió el avance porque una falta lateral muy mal defendida acabó en un penalti de VAR de Vidal, por una mano cuando no llevaba ni un minuto en el campo. Vadillo, también recién entrado, no perdonó y colocó el 2-0 en el 65’.

Messi y Ansu siguieron liderando las acciones del Barça, cada vez más desesperado. El juvenil puso a prueba a Rui Silva y lo intentó todo con descaso, pero no siempre acertó en sus decisiones. Y a Messi le faltó chispa para acabar algunas de las jugadas que comenzó. Luis Suárez y Griezmann, como en la primera parte, desaparecidos.

Crónica publicada por Javier Gascón, MD.com































Fuente fotos: www.mundodeportivo.com y www.laopiniondemalaga.es

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