Barça 1 - Atlético Madrid 1 (Vuelta Semifinal Copa del Rey) (07-02-2017)


¡El Barça, finalista tras un duelo de infarto!

Un gol de Suárez hizo valer la ventaja de la ida y clasificó a los azulgrana en un partido que acabó desquiciado por unas decisiones arbitrales increíbles

La dupla que forman Lionel Messi y Luis Suárez arreglaron las cosas cuando peor estaban. Su gol fue básico para superar al Atleti y hacer valer el 1-2 de la ida. El cuadro azulgrana espera rival hoy del enfrentamiento que jugarán este miércoles el Alavés y el Celta. Pero no fue un camino de rosas. Ni Alfred Hitchcock hubiera hecho un guión con más emoción.El duelo, a falta de fútbol, tuvo de todo, fue trepidante, típico del ‘torneo del KO’ con numerosas alternativas, con otro final indigno por culpa de un arbitraje de locos, que casi resultó un insulto al reglamento y al sentido común. El Barça acabó con nueve y el Atleti con diez. Inaudito. El colegiado tuvo el ‘mérito’ de perjudicar a los dos equipos. Al Barça con las tarjetas, a los colchoneros al anular un gol legal de Griezmann.

El Barça volvió a regalar, casi entera, la primera parte, con un juego desangelado, lleno de errores pero en el que no pasó por serios problemas y no pareció nunca que el Atleti pudiera dar la vuelta a la eliminatoria. El Barça es justo finalista, aunque al final sufriera por culpa de un rosario de decisiones increíbles del ‘señor colegiado’, principalmente no echar a Filipe Luis por derribar por detrás a Messi.

Sufrir para vencer

El partido se había complicado mucho en la primera hora de partido en que el Atleti fue dueño y señor...¡del balón! Aunque eso sí, más por deméritos del cuadro de Luis Enrique que por su propio esfuerzo. Otra vez, el error en el pase, forzado o no, fue preocupante. Cada balón que se perdía era una oportunidad para los colchoneros. De todas formas, en esos primeros 25 minutos, los hombres del Cholo Simeone sólo fueron capaces de crear peligro en un par de jugadas. En un contra ataque que Carrasco finalizó mal y permitió a Cillessen lucirse. Y en otro en que Koke disparó fuerte pero centrado y el portero holandés (la figura en esa fase del encuentro) conjuró con acierto. El Barça llegó a perder 23 balones. Jugó con fuego. Pero le salió bien.

Finalmente, el Barça fue capaz de ligar alguna jugada y enlazar con Messi y Suárez que eran dos náufragos en el ataque. Las líneas habían estado muy lejanas entre ellas con un centro del campo formado por Rakitic, Gomes y Suárez que no carburó bien. Busquets e Iniesta se quedaron en el banquillo, quizá justos en su recuperación de sus respectivas lesiones, porque de lo contrario no se entiende. Hacían mucha falta en el terreno de juego.

El cuadro de Luis Enrique había sufrido de lo lindo tratando de jugar como sabe hacer el Atleti y cuando decidió jugar el balón, le fue mejor las cosas. Hasta el minuto 27 no llegó el primer tiro entre los tres palos, obra de Leo. Hizo valer su ventaja en el mercador, aunque cómo hizo sufrir al Camp Nou.

Y así llegó el tanto de Luis Suárez que estuvo listo en rematar un rechace de Moyá a tiro envenenado de Messi. Fue una jugada rápida que inició André Gomes que empezó corriendo de un lado a otro como un pollo sin cabeza, pero que acabó por entonarse en la fase final del primer tiempo. El 1-0 llegó al filo del descanso y fue un respiro para todos. Hacía bueno el 1-2 de la ida. El Atleti necesitaba tres goles para pasar.

Otro partido

La segunda parte empezó de una forma muy diferente que la primera con un Barça dueño de la situación y un Atleti que, encima perdió por lesión a un hombre tan importante como Godín que fue sustituido por Lucas Hernández, al que el Camp Nou condenó antes de ser juzgado por sus problemas con su pareja También Correa entró por Gaitán.

El partido ya fue más relajado para todos. El Atleti notaba el cansancio y el desencanto tras su inicio de partido en que no fue de obtener beneficios. El Barça, que jugaba con dos pivotes (medios centros) que se iban turnando, salía ya mejor ocn el balón o era Cillessen con sus zapatazos quien iniciaba la jugada.

Y justo cuando iba a ser sustituido Sergi Roberto por Aleix Vidal, el de Reus vio una segunda tarjeta amarilla que significo su expulsión. Mala suerte que quedó compensada cuando el colegiado Gil Manzano anuló mal un gol a Antoine Griezmann que no estaba en fuera de juego.

El encuentro volvió a dar un giro inesperado. Simeone metió velocidad con Gameiro por un fatigado Torres y Luis Enrique contestó metiendo a Mascherano por Denis.Los colchoneros querían marcar, el Barça evitarlo. Aunque la decisión táctica más importante del técnico asturiano fue ordenar que Sergio Busquets y Andrés Iniesta salieran a calentar.El Camp Nou, vibró.

Diez contra diez

Busi fue el primero en saltar al campo, hacia falta un ‘urbano’ que dirigiera el tráfico del medio campo, que sacara el balón y ayudara a su defensa. Entró por Arda. Antes, Ferreira Carrasco cometió un error que le costará caro conociendo a Simeone. Con una tarjeta amarilla a cuestas, derribó a Turan de forma innecesaria y se fue a los vestuarios con dos tarjetas. Quedaron diez contra diez.El Barça había superado su inferioridad en un regalo inesperado del rival.

Y para que la fiesta fuera total, Andrés Iniesta sustituyó a Iván Rakitic ante el delirio del público que coreó el nombre del crack manchego durante minutos. El balón ya fue propiedad de los cracks del Barça.

Pero el dios del fútbol todavía tenía sorpresas reservadas. Primero Messi remató al larguero en una falta y acto seguido Piqué hizo penalti a Gameiro (según el colegiado) que el francés desperdició. Pero acto seguido, Griezmann le permitió resarcirse y le dio a Kevin una asistencia de oro que, esta vez sí, fue gol del ex ariete del Sevilla.

El empate a uno hizo que los minutos finales fueran no aptos para cardiacos más cuando Gil Manzano expulsó a Luís Suárez por una caricia, sí, sin ironía, a Koke. Le mostró la segunda amarilla. El Barça se quedó con nueve ante el peligro de prórroga.

El Barça sacó billete para la final que, seguramente, será en el campo del Atleti, el Manzanares. Lo que sucede es que fue un partido en que el fútbol estuvo prácticamente desaparecido. Eso sí, quedó compensado por la emoción a raudales que hubo y emborronado por un arbitraje que desquició a todos, perjudicando a Barça y a Atleti. La Copa tiene estas cosas.

Crónica publicada por Francesc Aguilar, MD.com























































































Fuente fotos: www.mundodeportivo.com y www.laopiniondemalaga.es
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