Goleada en Leganés impulsada por Suárez y Messi
El uruguayo, portentoso, hace bueno el 3-4-3 de Luis Enrique marcando un gol, regalando dos y generando un cuarto: Leo (2), Neymar y Rafinha marcan en el 1-5
Luis Suárez no entiende de horarios antifutbolísticos ni de estadios pequeños o rivales modestos. El uruguayo juega igual en Butarque que en el Camp Nou, contempla al Leganés como si fuese el Madrid y se mueve a las 13 horas como si fuesen las 20.45 horas y sonase la musiquilla de la Champions League. Él hizo bueno el 3-4-3 de Luis Enrique con una exhibición descomunal cuando todavía no estaba claro si la apuesta táctica funcionaba.
Regaló el 0-1 a Messi y el 0-3 a Neymar con acciones portentosas, marcó el 0-2 que le cedió Leo y se fue a descansar a media hora del final tras maravillar con un pase al brasileño que acabó en un penalti transformado por el argentino. Rafinha puso la guinda a otra fiesta con un zurdazo a la escuadra para un 1-5 final reparador tras la derrota ante el Alavés y antes de recibir al Atlético el miércoles.
Luis Enrique sorprendió de inicio con un 3-4-3, utilizado en ocasiones como recurso durante el transcurso de los partidos, en la segunda parte contra el Alavés sin ir más lejos, pero nunca de inicio. Fue su plan para contrarrestar el teórico 5-3-2 que le iba a plantear Asier Garitano, aunque después el Leganés no fue tan defensivo. Mascherano, Piqué y Umtiti formaron la línea de tres, con un centro del campo desconcertante, con Rafinha y Alba en las bandas (dos zurdos, con Sergi Roberto en el banquillo) y Rakitic e Iniesta por dentro en un día sin Sergio Busquets, que se quedó en Barrcelona al entrar por primera vez en las rotaciones.
Arriba, el tridente, esperando unos balones que en los primeros 10 minutos no le llegaron porque el Leganés fue atrevido y jugó con un dinámico3-4-3, convertible en 5-3-2 en defensa,que todavía sorprendió más por su presión alta con los bulliciosos Machís, Koné y Gabriel. El pulso táctico lo comenzó ganando el Leganés, que incluso tuvo la primera ocasión con un cabezazo de Medjani que se fue por poco por encima del larguero en el 13’.
El susto llegó antes de las dos primeras apariciones del tridente. En el 14’ Messi no remató bien un pase de la muerte de Neymar y en el 15’, tras una gran acción colectiva, Rakitic le puso un balón a Luis Suárez en profundidad, el uruguayo se fue de su par por velocidad en posición de extremo derecho y asistió a Messi, quien llegó al primer palo con fe para marcar el 0-1 a placer.
La sentencia pudo llegar al instante tras otra gran acción de Luis Suárez. Su centro lo remató Neymar en posición acrobática, botó en el césped y lamió el larguero. Y otra vez Luis Suárez provocó que Víctor Díaz casi batiera a Serantes con una vaselina en propia puerta.
Estaba claro que el 0-1 le había dado confianza al Barça, que ya lograba superar las tres líneas del Leganés y pronto llegó el 0-2. Messi aprovechó un mal pase defensivo del Leganés, se llevó a toda la defensa y al portero con su diagonal hacia la izquierda y regaló el gol a Suárez, que entraba solo por la derecha.
Pero el Leganés tiene orgullo y no se rindió. Es más, aprovechó lo que más chirriaba en el 3-4-3 de Luis Enrique, la banda derecha de Mascherano y Rafinha. Por allí se coló en el 30’ el venezolano Machís para llegar hasta Ter Stegen, que tuvo que evitar el 1-2 con reflejos en dos tiempos. Seguía habiendo partido.
Parecía que el Barça se había tomado un respiro hasta el descanso, pero del tridente se puede esperar cualquier cosa hasta cuando parece estar relajado. Messi cedió a Suárez por dentro y el uruguayo, en el mano a mano con Serantes, prefirió regalar el 0-3 a Neymar.
Como en la primera parte, el primer disparo en la segunda fue de Koné, bien blocado por Ter Stegen, señal de que el cambio táctico de Garitano surtía efecto. Rubén Pérez entró en el mediocentro de un 4-1-2-3 menos abierto en defensa que el 3-4-3 roto por el tridente, pero igual de atrevido en ataque.
Pero Luis Suárez estaba lanzado y le dio un maravilloso pase a Neymar con el exterior del pie en profundidad, el brasileño se plantó ante Serantes pero no pudo rematar por el agarrón de Bustinza. Messi transformó el claro penalti en su reencuentro con los once metros desde las lágrimas en la Copa América. Con el 0-4, Luis Enrique hizo rotaciones durante el partido. Paco Alcácer y Arda Turan entraron por Luis Suárez y Rakitic.
Aunque Ter Stegen tuvo que hacer alguna intervención de mérito, el 0-5 comenzó a rondar la portería local. Serantes se rebeló y lo evitó con dos paradones a Messi, aunque uno de ellos acabó en el palo. Sin embargo, nada pudo hacer para salvar el zurdazo de Rafinha a la escuadra, un golazo que celebró con rabia.
En el último cuarto de hora faltó el estreno goleador de Paco Alcácer, que no llegó por milímetros a un pase Alba. Por contra, el brasileño Gabriel, con un gran lanzamiento de falta, marcó el gol del honor del Leganés. El partido, sentenciado tan pronto, se le hizo más largo al Barça que al equipo local, que empujó hasta el final para dejar una buena imagen a su afición mientras que los de Luis Enrique cometieron algunos errores finales de bulto, vieron amarillas innecesarias y pusieron en riesgo la integridad física de algún jugador, como Neymar, que entró en las provocaciones. Lo deportivo se había acabado mucho antes.
Crónica publicada por Javier Gascón, MD.com
Fuente fotos: www.mundodeportivo.com, www.laopiniondemalaga.es y www.marca.com
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