Post-partido Santos - Barça

CAMPEONÍSIMOS DEL MUNDO; eso es lo que todos hemos sentido el domingo después del partido y eso es lo que somos. El mejor equipo del mundo, no sólo por conseguir este título que, tengo que decir la verdad no está a la altura del fútbol actual, pero que para llegar a disputarlo hay que haber ganado una Liga y una Champions en el caso de los equipos europeos y competiciones similares en el resto del mundo, sino porque este equipo hace del fútbol arte.

Algo que para disfrute culé solo está a la altura de unos jugadores que no dan patadas al balón, sino que lo acarician, que no rematan a portería, besan la red, que no corren por el campo, flotan por el césped y sobre todo que no juegan partidillos, si no que recitan poesías futbolísticas, tengan en frente al rival que tengan.

Se repitió la historia de la final de Champions en esta final mundial, ya que el Barça se adueñó del campo y del balón (el Santos lo tuvo durante 17 min en todo el partido) metiendo al equipo brasileño y sus estrellas (incluso a aquella por la que Floren estuvo a punto de pagar 60 millones de €) debajo de su propia portería. Cuando este grupo de amigos se pone a jugar a fútbol no tiene rival y eso hasta Llouriño lo sabe.

Resumir este partido sería muy fácil, pues con decir, “dominio aplastante y demoledor del mejor equipo del mundo” sería suficiente, no obstante y para no repetir siempre lo mismo me voy a centrar en los goles que definen sin duda el espíritu de este equipo.

El primer gol de Messi es para enmarcar, jugada de toque por banda derecha, control de Xavi con la espuela de su bota y pase de ensueño a la “Pulga” que suavemente eleva sobre el portero brasileño para que con suspense incluido se cuele en la portería. Simplemente magnífico.

El segundo de Xavi, auténtico director de orquesta de este equipo, que hace al borde del área un control con la orientación justa para golpear el balón con su pierna derecha y batir a Barral. Colosal el “cerebro” Xavi.

El tercero tiene de todo, es tal vez , el que mejor define a este equipo; envío de Alves al área, anticipación con delicadísimo control, toque en el aire y pase de tacón de Messi de nuevo para que el brasileño envíe al corazón del área, toca el portero, llega el balón a media altura para que un genial Thiago se tire en plancha demostrando el tesón de este equipo, de nuevo la despeja el guardameta brasileño y es Cesc el que con un toque sutil hace el gol, ante la desesperación del conjunto canarinho. Grandísimo fichaje.

El cuarto de nuevo para el mejor jugador del mundo, que tras recibir un pase de Alves que haciendo de falso delantero se adelanta al central, regatea a Barral casi sin que este se dé cuenta, tal como si fuera en una baldosa, para empujar después el balón a la red. Impresionante.

Todo esto sucedió el día que Guardiola, volviendo a demostrar que no sólo es el mejor entrenador del mundo, sino también el que más arriesga buscando el espectáculo, se la jugó sin ningún delantero ni extremo sobre el campo. Con seis mediocampistas, Messi a su aire, Alves en el ataque y los tres mejores defensas del mundo acompañando a un siempre seguro Valdés.

Nota: Lo mejor de todo, es que hemos recuperado al mejor Busquets, para mí el mejor del partido a pesar de todo lo dicho anteriormente y eso es una muy buena noticia.

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Felices fiestas a todos y Visca el Barça!!!!!!!!!!!!!!!!

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