Paso adelante del campeón en Vitoria
El conjunto barcelonista obtuvo un triunfo claro y balsámico con goles de Lewandowski, Gündogan y Vitor Roque pese a acabar con diez por doble tarjeta del brasileño
El Alavés dio la cara y puso en aprietos en alguna fase al Barcelona, que sin embargo ofreció durante muchos minutos destellos de su mejor fútbol
El FC Barcelona puede conseguir que Competición le deje sin efecto la segunda amarilla a Vitor Roque
Buen triunfo del Barcelona en el peligroso desplazamiento a Vitoria, donde cosechó tres puntos contra el Alavés que dan continuidad a los sumados frente a Osasuna. Paso a paso para recuperar una dinámica de victorias del conjunto de Xavi, que tuvo que apretar los dientes en algunos momentos pero que ofreció momentos de gran lucidez. Acabó con diez por expulsión de Vitor Roque, que marcó nada más entrar pero que vio dos tarjetas en tiempo récord, algo que debe aprender a controlar, porque pudo costarle muy caro al Barcelona. Segunda tarjeta, todo hay que decirlo, inventada por el infame Martínez Munuera. Lewandowski, Gündogan y el brasileño hicieron inútil el gol de Samu para el Alavés.
El Barcelona pasó por momentos de apuros, salió otra vez dormido y jugó a ráfagas, pero dominó el partido en amplias fases y en algunos momentos lo hizo con autoridad e imponiendo su estilo a un aguerrido Alavés que se las apañó para crear dificultades al Barcelona que fueron insuficientes. Nueva gran actuación de los jóvenes, como Cubarsí y un extraordinario Lamine Yamal, y esta vez aportación valioso de los veteranos, con un gol de Lewandowski para romper su racha, un golazo de Gündogan y buenos minutos de fútbol control de la tripleta que forman el alemán, De Jong y Pedri, con un convidado inesperado como mediocentro.
Resignado a no poder incorporar un pivote en el mercado de invierno y ante la falta de confianza de Oriol Romeu, Xavi experimentó con Christensen como mediocentro, una vieja opción que daba el polivalente defensa danés pero que el técnico no había puesto en práctica. Tocó en Mendizorroza. Christensen se ubicó al lado de Frenkie de Jong, con Gündogan y Pedri, falso extremo izquierdo, más adelantados en el llamado ‘cuadrado’. Cancelo jugaba prácticamente de extremo, dejando una defensa de tres con Cubarsí cerrando por la izquierda.
Gran desequilibrio en esa banda izquierda de salida, lo que generó otro arranque desesperante del Barcelona, que a punto estuvo de provocar un nuevo desaguisado. Despistado Cancelo y negligente en sus obligaciones defensivas, una salida del Alavés al doscientos por cien generó dos ocasiones, ambas generadas por Sola por la banda de Cancelo. Por ahí entraba todo el peligro vitoriano. La primera de esas ocasiones acabó en posible penalti de Cubarsí, pero la jugada fue anulada por fuera de juego. La segunda requirió una intervención heroica de Araujo para enviar a córner. El uruguayo trató de atar en corto al joven delantero Samu con su pegajoso marcaje, muy distinto al despropósito de Koundé en la primera vuelta. Antes del cuarto de hora el delantero se había ganado la tarjeta amarilla a base de protestas. Aun así, más tarde, se iba a rehacer.
Vivió el Alavés, presionante, en terreno barcelonista en los primeros minutos, pero poco a poco los de Xavi avanzaron líneas y tomaron el control. El Barcelona vivió una fase de dominio. Del mismo modo que en defensa no existía, Cancelo generaba peligro en ataque. En una de as acciones con el Alavés agazapado, conectaron los tres peloteros del centro del campo: Pedri, De Jong y Gündogan, con pase en profundidad del alemán al área. Controló Lewandowski y la picó por encima de meta Sivera a gol ante el desconcierto de la defensa local.
Al Barcelona le habían bastado unos momentos de lucidez para plasmar su superioridad en el marcador. Sin embargo, como también ocurre con demasiada frecuencia, el equipo experimentó una desconexión que el Alavés aprovechó para volver a la carga. Iñaki Peña evitó el empate en un remate de cabeza de Guridi tras una pérdida de De Jong y un remate de Samu ajustado salió fuera por muy poco.
La momentánea victoria del Barcelona exigía un mayor rigor defensivo y una mayor intensidad en la segunda parte. Así, Xavi dio entrada a Héctor Fort por Joao Cancelo, que se quedó en el vestuario en la segunda parte. Aun así, el Alavés volvió a probar suerte de salida por la banda de Sola, que generó una primera acción con remate final de Rioja muy defectuoso. Poco después, esas acciones de Sola iban a dar resultado, aunque antes el Barcelona había ampliado su ventaja en el marcador.
Lamine destroza al Alavés
Lamine Yamal inició la jugada del 0-2, al desmarcarse y generar un espacio para que Pedri pudiese maniobrar y lanzar un gran centro al segundo palo, donde Gündogan remató acrobáticamente a gol. Acto seguido, nueva entrada de Sola por la izquierda, centro y cabezazo a gol de un Samu recuperado tras un inicio de partido en el que Araujo le había anulado.
Otro tipo partido se dibujaba, de idas y venidas, pero el Barcelona no permitió que esta vez se le escapase. De nuevo Lamine, dorsal 27 del Barcelona, en un vistoso duelo contra el dorsal 27 del Alavés, Javi López, inició una jugada que acabaría en gol.
Únicamente cuatro minutos necesitó Vitor Roque para marcar su segundo gol en cuatro días. La jugada iniciada por Lamine Yamal acabó en la banda izquierda, doce apareció Héctor Fort para asistir al brasileño, que marcó en su primer balón. Tercer gol del Barcelona en su tercer remate. Pero no hay día sin sobresaltos y al Barcelona volvió a complicársele el partido.
Tan rápido había marcado gol Vitor Roque como vio dos tarjetas amarillas. Por una acción sin balón sobre Marín primero y, cinco minutos después, al ir a un balón dividido. Martínez Munuera se inventó tarjeta amarilla y expulsó al joven goleador brasileño. Con uno menos, el Barcelona tuvo que esmerarse en el trabajo defensivo y ahí surgió un Lamine Yamal enorme para empujar al Alavés hacia su portería.
Crónica publicada por Joan Poquí, MD.com
Fuente fotos: www.mundodeportivo.com y www.laopiniondemalaga.es
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