Barça 2 - Levante 1 (2-2-2020)


Un Barça de dos caras liquida al Levante

Gran primer tiempo de los barcelonistas, con doblete de Ansu Fati, antes de una reacción final del Levante que casi cuesta un disgusto

Dos goles de Ansu Fati, en sociedad con Messi, resolvieron para el Barça un partido que se complicó en el tramo final. Un gol y un chut final de Rochina pusieron el ¡ay! en el cuerpo de los aficionados del Barça y casi echan por tierra un brillante primer tiempo azulgrana. El conjunto de Setién no falló, pero tuvo que apretar los dientes para mantener los puntos a salvo. Un error de Ter Stegen en el descuento significó acabar con suspense después de que el meta alemán hubiese salvado al Barça, que acabó pidiendo la hora.

El Barça exhibió dos caras. Una brillante, con un fútbol trepidante, lleno de ritmo, profundo y vertical, con el que arrolló al Levante y pudo decidir el choque, con una gran sociedad formada por Messi y el joven Ansu, bigoleador. Y otra más austera, incluso de sufrimiento, en la segunda mitad, en la que Ter Stegen fue providencial y el Levante pudo haber empatado.

Messi-Ansu

Messi, líder absoluto del equipo, mimó su sociedad con Ansu Fati. Le buscó, le encontró y tuvo la reciprocidad del chico. La primera gran ocasión del partido llegó en un pase de Ansu a Leo, que chutó fuera. Al rato, el argentino le devolvió el pase con creces.

De Jong repitió en la derecha de la media, desde donde dio un recital, y Messi y Griezmann intercambiaron posiciones a lo largo del juego. Griezmann se iba a menudo a la derecha y Messi ocupaba el centro, desde donde se convirtió en el auténtico dominador del partido y ejerció de líder, de regateador y de ‘quarterback’, en homenaje a la Superbowl que se jugaba ayer (49ers. contra Chiefs), con pases magistrales que construían medio gol.

Uno de esos pases encontró a su socio favorito, Ansu Fati, que superó por piernas a su marcador, Marimón (que poco antes le había hecho penalti en una internada similar), encaró al portero y le metió el balón por entre las piernas. Primero del chavalín.

El segundo no tardó ni dos minutos. Se repitieron los protagonistas, pero en un espacio más reducido. Si el primer gol fue en una transición, el segundo fue en ataque posicional. Messi, desde el centro, volvió a buscar a Ansu, que con poco ángulo volvió a colocar la pelota en el mismo sitio: entre las piernas del portero.

El Barça, además, neutralizó bien al Levante en fase defensiva, con presión y a través del control de balón, como mandan los cánones, pero sobre todo con gran intensidad en el repliegue en cuanto el conjunto valenciano superaba las primeras línea de presión. El delantero Roger quitó un remate claro a su compañero Campaña y el Comandante Morales se desesperaba arriba, especialmente en un ataque tres contra tres que el lateral Marimón estropeó al elegir mal el pase.

Por la derecha fue un auténtico puñal Semedo, que chutó al larguero después de un pase en profundidad de Messi, muy parecido al del primer gol de Ansu. El portugués controló, se internó, recortó a dos jugadores y chutó con la izquierda al palo. Minutos antes había culminado con una internada una sublime salida de balón de De Jong, por la derecha, que se había apoyado en Griezmann.

Y, casi al límite del descanso, otra gran internada del lateral portugués acabó en asistencia a Griezmann que el francés, desesperado ante puerta, remató fuera por poco.

El Barça se fue al descanso sin la goledada que tal vez merecía y comenzó dominando en la segunda parte, con una nueva ocasión de Messi, que acabó el partido cabreado por no marcar pese a intentarlo hasta el final. Entonces el árbitro casi dio vida al Levante. Un rebote en su cuerpo en la frontal del área visitante cuando la zaga valenciana sacaba el balón habilitó a Griezmann. Incomprensiblemente, el colegiado detuvo la jugada, pese a que un rebote en el árbitro es, reglamentariamente, como un rebote en el poste, por ejemplo.

Del lucimiento al sufrimiento

La jugada posterior acabó en contra valenciana, remate de Morales que repelió Ter Stegen y remate a las nubes de Rochina con todo a favor. Casi inmediatamente, el meta alemán detuvo un remate de Melero a pase de Morales. Y, más tarde, paradón a remate de Hernani.

El resurgir del Levante, sobre todo tras la entrada de Hernani, forzó a Setién a tratar de dormir el partido a través de la entrada de Sergi Roberto por Griezmann y, casi al final, Riqui Puig por Ansu, en busca de mayor control, mientras Paco López ponía toda su pólvora con la entrada de Bardhi, que nada más entrar puso a prueba, de nuevo, a Ter Stegen tras internada de Rochina. Nuevo paradón del meta y, en los minutos finales, remate alto de Roger totalmente solo.

Rochina marcó por fin en el primer minuto de descuento en un chut con un efecto envenenado que se comió Ter Stegen después de haber salvado al equipo en ocasiones anteriores.

Crónica publicada por Joan Poquí, MD.com











































Fuente fotos: www.mundodeportivo.com y www.laopiniondemalaga.es

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