Victoria importantísima en una jornada extraña por lo ocurrido antes del partido. A pesar de las palabras de Guardiola y Rosell estoy muy en desacuerdo con lo que ayer sucedió , si bien es cierto que es mucho más cómodo viajar en avión, el viaje no era tan largo como para que el partido cambiara de fecha. Señor Sandro ayer en Pamplona había muchos aficionados y peñistas desplazados, que con mucho esfuerzo habían organizado su viaje y en los que nadie pensó a la hora del posible aplazamiento del encuentro. Los peñistas merecemos que se nos tenga en cuenta.
Dicho esto creo que el desenlace fue el mejor para todos; seamos serios, el Barça podía haber viajado en bicicleta (las que le sobran a CR7) y ganar en el Reyno de Navarra. La superioridad con la que jugó ayer el Barça después del viaje en autocar, saliendo al campo casi sin calentar, es tan notable que si las lesiones nos respetan podemos estar hablando del mejor Barça de la era Pep (por no decir de la historia) con un juego superior incluso al Barça del triplete.
El partido comenzó 45 minutos más tarde de lo que debería, el Barça llegó a Pamplona, se bajó del autobús y casi sin tiempo a calentar se puso a jugar. Es cierto que los primeros cinco minutos Osasuna presionó y metió al equipo de Guardiola en su área, sacando hasta dos córner seguidos. Ahora que a partir de ahí el Barça, con su once de gala (la primera vez que Guardiola repite alineación en dos partidos seguidos desde que es entrenador del Barça), se puso las pilas para intentar solventar un ya de por sí difícil partido después de lo que pasó en el clásico, que se complicó todavía más por el viajecito de marras.
El equipo azulgrana salía bien de la presión asfixiante de los de Camacho (salvo en un error de Valdés que a punto estuvo de costarle un disgusto) gracias a la gran labor de Busquets (impresionante este jugador tanto en defensa como en ataque) en la salida del balón, que una vez superaba la primera línea y llegaba a Xavi o Iniesta circulaba con mayor rapidez. Así pues comenzaron los ronditos en el medio del campo y las conexiones con los hombres de arriba en especial con Leo, que como siempre buscaba el balón en todas las posiciones de ataque. En una de estas conexiones llegó el primer gol de la noche obra de Dº Pedro (ojito con este chico al que algunos todavía no conocen) al definir con gran eficacia una inmejorable asistencia de Messi (ya lleva 10 en liga). Era lo que le faltaba al equipo de Camacho que no cesó en su lucha pero que vio como el Barça se sentía más cómodo con la ventaja en el marcador y llegaba con cierta facilidad a las inmediaciones de Ricardo. Tal era la superioridad azulgrana que Messi envió un balón al palo después de una gran jugada entre Iniesta, Pedro y el propio Leo en apenas dos metros de espacio y dentro del área. Aún así al descanso se llegó con el 0-1.
En la segunda parte el Osasuna volvió a intentar la presión en la salida de balón y el Barça se sentía incomodo a pesar de que tanto Busquets, como los centrales se ofrecían para dar salida a la pelota hacia campo contrario, pero el equipo de Camacho se empecinaba en no perder el partido y quemaba las naves dando entrada a un segundo punta (ya había entrado Pandiani en el tramo final de la primera mitad).
El Barça no estaba por la labor de dar facilidades y con mucho coraje además de la calidad que atesora se hizo de nuevo con el mando del partido, con un ritmo de balón más alto y llegando con mucho peligro al área rival. Villa tuvo sus ocasiones pero no pudo aprovecharlas, así que tuvo que ser Messi el que se echara el equipo a la espalda y en un gran contragolpe en el que le sacó los colores a la defensa navarra batiera a Ricardo para conseguir el segundo y sentenciar el partido.
A partir de ahí el partido fue coser y cantar para un Barça que se dedicó a dejar pasar los minutos tocando el balón de un lado para otro del campo mientras los jugadores de Osasuna no paraban de correr. Guardiola repitió los mismos tres cambios que en la jornada anterior y en los mismos minutos (no llego a entender cual era su mensaje, pero estoy seguro de que lo había), saliendo al campo Bojan, Keita, y Jefreen , por Villa, Pedro y Xavi.
Messi de nuevo en jugada personal provocó un penalti (el primero a favor de la temporada) que el mismo transformó en el tercero de la noche. El Barça había ganado un partido muy difícil, mucho más de lo que pueda parecer después de ver el resultado. Hizo Pep su trabajo de motivador y consiguió que los mismos once que humillaron (si humillaron) al Madrid la pasada jornada, jugaran un gran partido con muchísima intensidad ante Osasuna, a priori un rival menor, pero que nadie se equivoque, en campos como este es dónde se ganan o pierden las Ligas.
Nota: El Barça sigue contando por victorias todos sus desplazamientos y eso señores no es casualidad. Que siga la racha.
Dicho esto creo que el desenlace fue el mejor para todos; seamos serios, el Barça podía haber viajado en bicicleta (las que le sobran a CR7) y ganar en el Reyno de Navarra. La superioridad con la que jugó ayer el Barça después del viaje en autocar, saliendo al campo casi sin calentar, es tan notable que si las lesiones nos respetan podemos estar hablando del mejor Barça de la era Pep (por no decir de la historia) con un juego superior incluso al Barça del triplete.
El partido comenzó 45 minutos más tarde de lo que debería, el Barça llegó a Pamplona, se bajó del autobús y casi sin tiempo a calentar se puso a jugar. Es cierto que los primeros cinco minutos Osasuna presionó y metió al equipo de Guardiola en su área, sacando hasta dos córner seguidos. Ahora que a partir de ahí el Barça, con su once de gala (la primera vez que Guardiola repite alineación en dos partidos seguidos desde que es entrenador del Barça), se puso las pilas para intentar solventar un ya de por sí difícil partido después de lo que pasó en el clásico, que se complicó todavía más por el viajecito de marras.
El equipo azulgrana salía bien de la presión asfixiante de los de Camacho (salvo en un error de Valdés que a punto estuvo de costarle un disgusto) gracias a la gran labor de Busquets (impresionante este jugador tanto en defensa como en ataque) en la salida del balón, que una vez superaba la primera línea y llegaba a Xavi o Iniesta circulaba con mayor rapidez. Así pues comenzaron los ronditos en el medio del campo y las conexiones con los hombres de arriba en especial con Leo, que como siempre buscaba el balón en todas las posiciones de ataque. En una de estas conexiones llegó el primer gol de la noche obra de Dº Pedro (ojito con este chico al que algunos todavía no conocen) al definir con gran eficacia una inmejorable asistencia de Messi (ya lleva 10 en liga). Era lo que le faltaba al equipo de Camacho que no cesó en su lucha pero que vio como el Barça se sentía más cómodo con la ventaja en el marcador y llegaba con cierta facilidad a las inmediaciones de Ricardo. Tal era la superioridad azulgrana que Messi envió un balón al palo después de una gran jugada entre Iniesta, Pedro y el propio Leo en apenas dos metros de espacio y dentro del área. Aún así al descanso se llegó con el 0-1.
En la segunda parte el Osasuna volvió a intentar la presión en la salida de balón y el Barça se sentía incomodo a pesar de que tanto Busquets, como los centrales se ofrecían para dar salida a la pelota hacia campo contrario, pero el equipo de Camacho se empecinaba en no perder el partido y quemaba las naves dando entrada a un segundo punta (ya había entrado Pandiani en el tramo final de la primera mitad).
El Barça no estaba por la labor de dar facilidades y con mucho coraje además de la calidad que atesora se hizo de nuevo con el mando del partido, con un ritmo de balón más alto y llegando con mucho peligro al área rival. Villa tuvo sus ocasiones pero no pudo aprovecharlas, así que tuvo que ser Messi el que se echara el equipo a la espalda y en un gran contragolpe en el que le sacó los colores a la defensa navarra batiera a Ricardo para conseguir el segundo y sentenciar el partido.
A partir de ahí el partido fue coser y cantar para un Barça que se dedicó a dejar pasar los minutos tocando el balón de un lado para otro del campo mientras los jugadores de Osasuna no paraban de correr. Guardiola repitió los mismos tres cambios que en la jornada anterior y en los mismos minutos (no llego a entender cual era su mensaje, pero estoy seguro de que lo había), saliendo al campo Bojan, Keita, y Jefreen , por Villa, Pedro y Xavi.
Messi de nuevo en jugada personal provocó un penalti (el primero a favor de la temporada) que el mismo transformó en el tercero de la noche. El Barça había ganado un partido muy difícil, mucho más de lo que pueda parecer después de ver el resultado. Hizo Pep su trabajo de motivador y consiguió que los mismos once que humillaron (si humillaron) al Madrid la pasada jornada, jugaran un gran partido con muchísima intensidad ante Osasuna, a priori un rival menor, pero que nadie se equivoque, en campos como este es dónde se ganan o pierden las Ligas.
Nota: El Barça sigue contando por victorias todos sus desplazamientos y eso señores no es casualidad. Que siga la racha.
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