Goleada y baño en el Camp Nou. Ahora ya está claro para todo el mundo, el Barça es el MEJOR. Y es que este partido lo vimos en Ares, en Galicia, en España, en Europa, en todo el Mundo y la prensa mundial se rinde ante el juego del Barça.
Cuando el balón se pone a rodar y los chicos de Pep están entonados, dejan de hacer del fútbol un deporte para convertirlo en arte, en una obra maestra sólo apta para los mejores paladares futbolísticos y esos no son otros que todos los aficionados culés, entre los que afortunadamente me incluyo.
Lo vivido ayer supera lo imaginable, nadie ni yo mismo que siempre creí en la victoria y en la superioridad azulgrana podía imaginar que el hasta ayer líder sería el rival más fácil para el Barcelona en el Camp Nou en lo que va de temporada, y eso que el amigo Preciado jugó con los suplentes.
El partido comenzó eléctrico, con ganas por parte del Barça, que vio como el Madrid le jugaba con la línea defensiva más adelantada de lo normal, para inmediatamente colocar otra línea de 4 en la medular utilizando a Ozil y Di María como medios defensivos y dejando un poco más adelantado a Cristiano y Benzema. Al primer minuto Piqué ya estuvo a punto de sorprender a la defensa con un envío largo a Villa (que estuvo solo todo el partido) que cortó Pepe; era sólo un aviso de lo que iba a pasar. Al minuto 5 Messi controla un balón en un lateral del área e inventa un tiro a puerta con rosca que ya había batido a Casillas, cuando el poste lo devolvió al campo. La apisonadora estaba en marcha y así solo cuatro minutos más tarde , D. Andrés le envió una asistencia a Xavi para que este con algo de fortuna en el control, pero muchísima clase en el remate dedicase el primero de la noche a la afición culé.
El Madrid lo intenta con un tiro desde fuera del área que Valdés envía a córner, pero el Barça tenía claro que quería ganar el partido y que para ello tenía que tener el balón, así que los jugones hicieron lo que mejor saben hacer, y tocaron hasta 23 veces el balón, sin que el rival lo oliera para que el balón llegara a Villa y este asistiese para que D. Pedro nos dedicara el segundo.
No llegamos a los 20 minutos y el partido estaba encarrilado, así que el Barça se empezó a gustar y los primeros olés se oyeron en el estadio, mientras el tiki taka del Pepteam rompía una y otra vez la débil defensa blanca que solo en balones largos y sin dar más de tres toques era capaz de alejar el balón de las inmediaciones de Casillas. Casi al final de la primera parte Valdés sale a los pies de CR7 sin medir bien la distancia, pero el portugués le hace un favor y se tira antes de tiempo, evitando así que el meta catalán le hiciera un penalti que todavía hoy reclaman en la capital (no fue penalti, pero Valdés debe controlarse un poco más). Así terminó la primera mitad.
No podía empezar mejor la segunda parte para los culés, pues el impetuoso portugués arrastraba todo su miedo a salir goleado e hizo un cambio más que defensivo (el Barça ganaba 2-0) metiendo en el campo a Lass por Ozil (por cierto, no era tan bueno este tío) y eso no dio más que fuerza al Barça para seguir dominando y llegando a las inmediaciones de Iker, hasta que Messi se inventaba un pase magistral para que Villa hiciese el tercero. No habíamos llegado a los diez minutos y el festival continuaba. Desde ese momento y hasta que 15 minutos más tarde se repitiera la historia entre Messi y Villa (aquel que no le metía un gol a nadie) para conseguir el cuarto el Barça hizo un rondo con el que según dicen es el mejor Madrid de todos los tiempos, tocando y tocando sin parar con taconazos, caños y pases de ensueño, mientras los blancos corrían detrás de sus sombras.
Todavía quedaban más de 20 minutos y la superioridad era insultante, no sólo en el marcador que podía incluso ser más abultado, sino en el juego, dónde el Barça estaba apabullando al que hasta ese momento era el líder imbatido del campeonato. Siguió el Barça a lo suyo que no es otra cosa que disfrutar con el balón. Dio entrada Guardiola a Bojan, para que el público aplaudiera al Guaje, en el día en el que respondió dónde debía de hacerlo al bocazas portugués. Bojan quiso unirse pronto a la fiesta a la que Pep le había invitado, sabedor este de que era el mejor escenario para que ganase confianza, y a los pocos minutos ya tuvo una primera ocasión, pero se resbaló (le falta sangre, no confianza), poco después chutó a las manos de Casillas, para ya en el último minuto cuando Guardiola ya había cambiado a Xavi y a Pedro (Keita y Jefren) con gran ovación incluida, enviar un balón al área para que el recién entrado Jefren hiciese el por todos esperado 5-0.
En ese momento el delirio en el campo y en las gradas era impresionante, Piqué saludando con la manita en alto, una piña de jugadores al lado del banquillo culé. Se sabían ganadores pero no sólo del partido sino también de un respeto al que les habían faltado. Lo que ocurrió después fue una muestra de la frustración que sintieron los jugadores blancos en el campo, y Ramos la lío dándole una gran patada a Messi, un manotazo a Puyol… etc, etc.
El lunes vivimos el partido perfecto, dónde todos los jugadores del Barça hicieron lo que mejor saben hacer, que no es otra cosa que jugar al fútbol y eso es lo que deben de seguir haciendo hasta que finalice la temporada, porque no nos engañemos todavía falta mucho camino por recorrer y aún no hemos ganado nada (aunque lo vivido el Lunes sea algo especial).
Nota: El resumen de este partido es que los chicos de Pep, MANIATARON (je, je, je) al Madrid en el Camp Nou.
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