El Barcelona dejó escapar una oportunidad de dar un golpe importante a LaLiga tras caer ante el Almería (1-0). Los culés arrastraron la resaca de la eliminación en la Europa League y mantienen vivo al Real Madrid, que queda a siete puntos, en el momento clave del curso. El Barça no consiguió dar con la tecla ante los de Rubi, jamás se encontró cómodo y el gol del El Bilal en el primer tiempo acabó siendo definitivo.
Xavi creía, y se equivocó, que a su equipo no le afectaría la eliminación en Europa para afrontar el vital compromiso ante el Almería en Liga, el principal objetivo de la temporada. Un encuentro clave después del tropiezo del Madrid en el derbi madrileño, que el Barcelona debía aprovechar para dar un golpe al campeonato. Pero el entrenador azulgrana se dio cuenta enseguida de que los suyos no estaban bien. No salieron al Powerhorse Stadiuem -el Juegos del Mediterráneo, de toda la vida- con la intensidad requerida ante un rival dolido tras su última goleada encajada en Girona (6-2) y necesitado para intantar salir de la zona de descenso.
El técnico egarense dibujó un 4-2-3-1, con Busquets y De Jong en el pivote y Kessie por delante, en aquella posición que en su día ocuparon Paulinho o Arturo Vidal. Porque a Xavi le gusta ver al marfileño pisar área. No funcionó, aunque los primeros toques de atención del entrenador culé no fueron para Kessie, sino para su capitán y Gavi por dos pérdidas. Una primera discusión que acabó con Busi bajando la cabeza y Xavi, que recriminó a los suyos más intensidad, aplaudiendo y animando a su excompañero. La segunda bronca fue para el joven andaluz, entonces por un descuido que acabó siendo fatal y significando el 1-0 local.
Poco antes de la media hora de paritdo, Rodrigo Ely le robó la cartera al canterano y buscó directamente a su delantero centro: El Bilal, referencia atacante y apuesta del verano tras la marcha de Sadiq. El internacional por Mali puso su cuerpo delante de Christensen para bajar el balón a Luis Suárez, que se la devolvió en largo. Prolongación por arriba, a la espalda del central danés y El Bilal, que le ganó la carrera al azulgrana, controló largo para quedarse solo y fusilar a Ter Stegen con un trallazo que tocó el larguero antes de entrar.
La afición local, que cumplió y logró el récord de asistencia de la temporada, enloqueció porque el Almería había logrado lo más complicado: marcarle un gol al Barcelona, algo que esta temporada en Liga solo habían conseguido cinco equipos más: Real Sociedad, Real Madrid, Osasuna, Espanyol y Betis.
Xavi intentó remediar su planteamiento inicial y movió ficha en el descanso. El Barça necesitaba ganar y volvió al esquema habitual, con tres centrocampistas. Sacrificó a Kessie y entró Raphinha para ir al por el partido. El técnico estaba especialmente nervioso y vio la quinta amarilla en el inicio de la segunda parte, que le obligará a cumplir sanción el próximo domingo en el Camp Nou frente al Valencia. Tampoco estará Gavi, que también estaba apercibido, por protestar. Una cartulina que se podría haber ahorrado.
Pero el Barça estaba más nervioso de lo habitual. Conseguía embotellar al Almería pero sin generar ocasiones ante un rival que se dedicó a mantener la ventaja. De hecho, el cuadro catalán no chutó entre los tres palos hasta el minuto 80. Xavi siguió dándole vueltas y buscando alternativas. En el ecuador del segundo tiempo dio entrada a Araujo y Marcos Alonso por Eric y Alba. El Barça pasó a jugar con tres centrales, pobló el centro del campo y dejó arriba a tres atacantes.
Quedaba tiempo, pero el Almería casi lo desmonta todo en un disparo inesperado de Luis Suárez que bloqueó de manera providencial Alonso. Un susto. Avisó el equipo de Rubi y los culés, acabaron con Pablo Torre entre líneas y el juvenil Alarcón arriba, que fue el primero que disparó entre palos. Los azulgrana acabaron a la desesperada con Araujo uniéndose al ataque como un delantero más y el Almería sacando agua como podía.
El uruguayo fue quien más lo intentó en los últimos minutos. Especialmente clara fue la ocasión que le sirvió Ferran Torres, pero Araujo peinó desviado. El central, puro orgullo, metió la cabeza en dos ocasiones más, pero sin poder dirigir a portería.
El Barça no dio con la tecla. Y el Almería, que pudo sentenciar con una contra de Embarba que sacó Ter Stegen, logró la primera victoria de su historia ante el Barcelona, que queda tocado en el momento clave del curso. El Madrid espera el jueves, en un duelo peligroso que puede marcar la temporada.
Crónica publicada por Ferrán Martínez, MD.com
Fuente fotos: www.mundodeportivo.com y www.laopiniondemalaga.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario