El mejor Barça del año se reivindica en Sevilla

Gran actuación colectiva del conjunto azulgrana, que pudo golear, ganó con goles de Dembélé y Messi y recupera credibilidad para la pelea por el título

El gesto de Ilaix a Koeman del que todo el mundo habla

Pedri sufre una lesión muscular y es baja para la Copa del Rey

El mejor Barça de la temporada se reivindicó en Sevilla pocos días después de haber claudicado en el mismo escenario en Copa del Rey. Ojo, con la vuelta aún pendiente. Una gran actuación colectiva, con goles de Dembélé y Messi, impulsó de nuevo a los azulgranas en la clasificación y les devolvió credibilidad para gritar, bien fuerte: “Aquí estamos”.

En esta temporada atípica de un Barça inconstante, tocaba que saliese cara. Y salió, con asterisco: las lesiones de Pedri y Araujo, con Piqué retirado por precaución. El conjunto azulgrana fue muy superior al Sevilla, uno de los equipos más admirados por propios y extraños. En todo el primer tiempo, la única oportunidad de los andaluces llegó en un mal pase de Ter Stegen que casi provoca un lío en defensa. En cambio, el Barça, que con un 3-5-2 cambió el dibujo, con Griezmann en el banquillo, ya pudo irse al descanso con goleada y, en la segunda parte, mantuvo la superioridad.

No se había cumplido ni un minuto de juego cuando un pisotón de Joan Jordán a Busquets se quedó sin tarjeta. Un aviso y va que chuta. Lo que repartió este tipo a lo largo de todo el partido. Hernández al cuadrado decidió que en este caso no había que comprobar nada en el VAR. Tampoco revisó las numerosas tarascadas de Diego Carlos ni un manotazo de Bono a la cara de Messi en una acción en que el argentino iba a presionar al meta sevillista. Eso sí: todos salieron a pedir como locos una segunda tarjeta a Leo en una faltita sobre Koundé.

El Barça encierra al Sevilla

La presión inicial del Barça fue muy efectiva, con tres centrales y los dos laterales convertidos en carrileros, especialmente Dest por la derecha. El dibujo de Koeman, con Dembélé en punta, probablemente sorprendió a Lopetegui y el conjunto azulgrana, valiente, empujó al sevillista hacia su área. El francés tuvo la primera ocasión seria tras una transición barcelonista después de pérdida andaluza. De Jong (Frenkie) inició la jugada, apoyándose en un toque sublime de Pedri, y buscó en profundidad a Ousmane, cuyo chut final fue desviado por Bono.

A la segunda que tuvo, Dembélé recibió de Messi en profundidad, superó a Koundé y batió a Bono para colocar el 0-1 en el marcador. Poco después, el francés generó otra contra que pudo suponer el segundo, pero Messi y De Jong (Frenkie) se entretuvieron en la finalización y dieron tiempo a la defensa para recolocarse. Además de Dembélé, Dest fue una bala por la derecha y un quebradero de cabeza para Escudero, lanzado casi siempre por De Jong (Frenkie). La aportación del norteamericano no tuvo traducción en el marcador.

El Barça había completado un gran primer tiempo, probablemente de los mejores de la temporada, en uno de los campos más complicados. El resultado era corto, pudo haber sido más amplio por juego y pudo ampliarse recién reemprendido el choque, después de que Ter Stegen atrapase una primera llegada del Sevilla a través de Jesús Navas. Messi creó, impecable, la jugada y activó a De Jong (Frenkie), que volvió a meterse entre líneas. Su centro fue, por los pelos, demasiado ajustado para que llegase Jordi Alba.

Perdonan el segundo

El Sevilla había dado entrada a En-Nesyri y Suso para volver a contar con el ataque que había derrotado al Barça en Copa y cambió a sistema de tres centrales. Pero el Barça siguió a la suya: Dest tiró al palo después de una gran acción colectiva: Messi, De Jong (Frenkie), Dembélé, Pedri, apertura a Jordi Alba, centro y remate de Dest al poste. Y, muy poco después, Messi remató alto una asistencia de Dembélé después de una ‘sotana’ de Alba con pase a Ousmane, que se fue con una gran media vuelta, encaró a Koundé y acabó pasando a Leo.

El 0-2 se había visto venir, pero de momento se resistía. Poco después Pedri se lesionó y el Sevilla preparó su ofensiva en busca del empate, pero el Barça no se arrugó. Un gol de En-Nesiry fue anulado por mano y, en esa misma jugada, se lesionó Araujo, que permaneció en el campo un total de trece minutos, desde la lesión de Piqué hasta la suya propia.

Y entonces Messi apareció, recibió un pase de Ilaix en jugada iniciada por De Jong (Frenkie), encaró a bono y, tras un primer tiro con despeje del meta, remató a gol. Partido, ahora sí, resuelto. Y, de paso, aviso para la Copa.