Un gol de Messi materializó la superioridad del conjunto de Koeman ante un rival que se fue diluyendo tras dar zarpazos en el inicio y que resurgió al final
El Barça consiguió tres puntos de oro, vitales para revertir la mala tendencia de los últimos partidos y frenar la sangría de puntos. No sin sufrimiento en la agonía del descuento, cuando el Levante buscó un zarpazo final después de haber dado por bueno el 0-0 durante muchos minutos. Leo Messi puso el 1-0 en un segundo tiempo notable del conjunto azulgrana, que había vuelto a conceder demasiadas ocasiones al principio del encuentro. Y, del mismo modo que había empezado sufriendo, acabó el partido en su área, defendiendo córners mientras el VAR revisaba unas posibles manos de Umtiti y con Ter Stegen atrapando el último balón.
El Barça ganó por empuje en un segundo tiempo en el que logró arrinconar al Levante. El conjunto valenciano había empezado enseñando los dientes ante la poca consistencia defensiva del Barça, pero poco a poco fue empujado a su área, especialmente en la segunda mitad, en que Messi marcó tras una brillante acción de De Jong asistiendo. Acabó, sin embargo, sufriendo en los últimos minutos, cuando el Levante volvió a sacar la cabeza en busca de un golpe de suerte de última hora.
Muy al principio del partido, en sus contras, el Levante buscaba la espalda de la zaga del Barça, que a la hora de efectuar la presión sigue sin ser muy de fiar. Koeman retocó el sistema y avanzó a De Jong, situado a la derecha de Busquets y casi a la altura de Coutinho. Lejos de facilitar el control en el centro del campo, lo que sucedió fue que Busquets quedaba más solo que la una delante de los centrales y sufría en la fase defensiva.
A De Jong, por su parte, le costó romper al principio, pero aportó profundidad. Y, ya en la segunda parte, se quedó como medio centro único tras la sustitución de Busquets por Pedri, en busca de fantasía para desatascar el juego. En una ocasión en que el holandés rompió líneas en la primera fase del partido, tras un gran pase de Araujo, el chut de Messi tras el pase del holandés salió... por la línea de banda, molestado por De Burgos Bengoetxea. ¡Qué calamidad de árbitro, tolerante hasta la desesperación con agarrones y faltas!
Delante, Koeman puso a Braithwaite por la izquierda y a Messi de ‘falso nueve’, en busca de una sacudida en ataque. Tras el descanso, el danés volvió a su sitio natural, el eje del ataque, donde fue determinante con su lucha de ‘nueve’.
Intercambio de golpes
Relativamente cómodo cuando tenía el balón, en dos minutos ya había forzado un córner el Levante, que pronto dio el primer gran susto. Ter Stegen evitó que el conjunto valenciano marcase el primero en una llegada de De Frutos tras jugada colectiva con pase de Roger. Remató bajo, colocando el balón, y el meta rechazó.
La respuesta barcelonista fue inmediata, de Braithwaite, que culminó una contra iniciada por Messi por el centro con un chut que despejó el meta. Y, tras una llegada de Dani García, que había ganado la espalda a Lenglet, Griezmann remató flojo a las manos del meta. El Barça no conseguía controlar totalmente el juego, con un intercambio de golpes que beneficiaba más al Levante que a los de Koeman. Sin embargo, Lenglet desperdició una muy clara oportunidad al recoger el rechace del meta Aitor a un cabezazo de Griezmann tras falta ensayada lanzada por Messi. El remate del central salió alto y, poco después, era el Levante el que probaba a Ter Stegen de nuevo. Pim-pam-pum.
Con el Levante más agazapado hacia el final del primer tiempo y poco después de un agarrón a Messi en el área ignorado por De Burgos, Alba trató de sorprender a Aitor, con despeje del meta. Y, en una serie de córners, otro rechace del portero ante Griezmann tras un centro de Messi desde la izquierda. Aitor iba camino de pararlo todo.
Crónica publicada por Joan Poquí, MD.com
Fuente fotos: www.mundodeportivo.com y www.laopiniondemalaga.es
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