Un Barça sin magia, ni gol, dice adiós a Europa
El Barça no pudo protagonizar una nueva remontada en el Camp Nou ante una Juventus que confirmó ser mucho más rival que el PSG y que fue infranqueable para los barcelonistas
El Barça se quedó a las puertas de las semifinales de la Champions. Cayó ante la Juventus. Lo hizo también por sus propios errores. Pagó con la eliminación el mal partido en Turín. Esta vez no hubo remontada como frente al PSG. No pudo recupera ni uno de los tres goles que tenía en contra. Luis Enrique había dicho en la víspera, que tras meter el 1-0, el público lograría el 2-0 y el tercero caería solo. No entró siquiera el primero. Se despidieron de Europa con orgullo, le pusieron ganas, corazón, aunque, de nuevo, no estuvieron fluidos con su juego. Ni siquiera pudieron echar mano de la solución del Tridente que, salvo Leo Messi, fue incapaz de superar la experta defensa italiana con un dúo formado por Chiellini y Bonucci que estuvieron imperiales. Esta vez tampoco el ataque tapó los otros problemas coyunturales del juego barcelonista.
El Barça debe pensar ahora en la Liga, recuperarse cara al Clásico del domingo para seguir aspirando al título. En el Bernabéu estarán en juego más que tres puntos. El cuadro barcelonista debe superar la eliminación de la Champions, cambiar de chip rápido y centrarse en el Real Madrid, que sí se ha clasificado para las semifinales europeas. El equipo de Luis Enrique no debe tirar la toalla, al contrario.
Sin goles
El Barça no pudo abrir el marcador en la primera parte. Acabó cero a cero. En esos 45 minutos iniciales quedó claro que la Juventus no era el Paris Saint Germain. Que la ‘remuntada 2’ se ponía cuesta arriba. El día del 6-1, al dscanso se llegó con ventaja de 2-0. De salida, quedó claro que los italianos eran mucho más expertos, que no se dejaron encerrar en su área. Que trataban de jugar lo más alejado de la portería de Gianluigi Buffon. Hasta el minuto 30 no llegó el primer tiro entre los tres palos, obra de Lionel Messi. Fue el único, aunque el propio Leo gozó de otra ocasión inmejorable que remató fuera (18’) tras ‘dejada’ de Luis Suárez.
Encima, la Vecchia signora tuvo el apoyo inestimable del colegiado holandés Bjorn Kuipers que permitió a los hombres de Massimiliano Allegri jugar al límite del reglamento, sin pitar claras faltas cerca del área juventina.No cabe duda de que el ‘arbitraje’, por decirlo de alguna manera, de Víktor Kassai, influenció en el colegiado del Camp Nou. No quiso que ninguna decisión suya fuera tomada como casera y se pasó de frenada. Eso acabó por desquiciar a los jugadores azulgrana, cosa que les acostumbra a pasar con demasiada frecuencia. ¡Suerte que Bjorn Kuipers estuvo hablando con Jasper Cillessen, el portero azulgrana, su compatriota, antes del partido ! La cosa casi se le va de las manos tras una falta de Miralem Pjanic a Leo Messi que fue ‘vengada’ desproporcionadamente por Neymar (vio amarilla). No hubo tangana entre ambos equipos por poco.
El juego del Barça fue irregular y con mucha precipitación. Se volvieron a perder muchos balones en pases no forzados. El balón circuló, a veces, excesivamente rápido cuando hacía falta pausa y viceversa. La parte positiva fue que los hombres de Luis Enrique estuvieron serios en defensa, con Gerard Piqué y Samuel Umtiti, muy atentos, rápidos y contundentes. Con un Jordi Alba que se reivindicó frenando a Juan Cuadrado y poniendo en evidencia a Dani Alves. Tuvo el gol en sus pies tras pase de Leo Messi en la jugada favorita de ambos. Llegó tarde por poco.
Con Paco Alcácer
La segunda parte empezó más o menos igual, salvo que Gerard Piqué jugó a ser un delantero más y acabó por desorganizar a su equipo. Aún así, Leo Messi volvió a crear peligro con un gran disparo. La réplica la tuvo Juan Cuadrado que obligó a Marc-André ter Stegen a efectuar una gran parada en la base del poste. Ahora el Barça atacaba igual y defendía peor. Mal negocio. De nuevo apareció Leo y le dio un susto a Buffon, en tiro desviado por Chiellini.
Luis Enrique quiso agitar el partido. Metió a Paco Alcácer por Iván Rakitic. El delantero valenciano se colocó en la derecha del ataque. El técnico aumentó en número de atacantes pero desguarneció la zona ancha.
Kuipers siguió haciendo de las suyas. No pitó una clara falta de Pjanic a Busquets y el remate del bosnio, tras rebotar en Piqué se fue ‘envenenando’ y obligó a Ter Stegen a despejar con apuros cuando el balón entraba por la escuadra. Otro susto. Y otra vez la tuvo Messi, tras error de Buffon y centro de Alcácer. Pero Leo, cosa rara en él, se precipitó y chutó fuerte, pero por encima del larguero. Estaba dentro del área pequeña.
Massimiliano Allegri también movió ficha y pasó a jugar con la ‘BBC’ en defensa, con Bonucci, Barzagli y Chiellini. Igual que en la selección de Italia. La Juventus ya dejó claro que veía la eliminatoria, más o menos, resuelta. Lucho ya rompió esquemas al meter atrás a Mascherano (por Sergi Roberto) y dejar a Piqué arriba en plan Alexanko, de teórico ariete.
No hubo manera de superar la cada vez más numerosa defensa juventina. El partido acabó como empezó, con empate a cero. Fue una despedida con poca gloria de Europa para el Barça. Sólo quedó para la historia como el público blaugrana despidió a los suyos, con todo el Camp Nou cantando y moviendo al aire sus banderas. Ellos sí que remontaron, los jugadores, no.
Crónica publicada por Francesc Aguilar, MD.com
Fuente fotos: www.mundodeportivo.com y www.laopiniondemalaga.es
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