1-0: Un gol de Cesc en el minuto 84 tumba al Levante y deja la Liga a tiro para el Barça
El tanto de Fàbregas da el triunfo a un espeso Barça
Los azulgrana podría ser campeones el próximo sábado
Los culés deben ganar al Athletic y que el Madrid pierda en el Calderón
Keylor Navas detuvo un penalti a Villa en el minuto 17
Messi, reservado para Múnich, no estuvo ni en el banquillo
El Barça ya tiene la Liga más cerca. El alirón está a seis puntos si el Real Madrid no falla que podrían ser sólo tres, los del próximo sábado en San Mamés, si los blancos pierden justo después el derbi madrileño en el Vicente Calderón ante el Atlético de Madrid.
Un solitario gol de Cesc Fàbregas a falta de seis minutos ha dado el triunfo (1-0) a los azulgrana contra un Levante que ha vendido muy cara su piel estando a un tris de llevarse un punto del Camp Nou más que merecido. La Liga volverá al coliseo azulgrana el 4 ó 5 de mayo ante el Betis, que podría hacer el pasillo al campeón o ser testigo del anunciado alirón barcelonista.
Solventado el compromiso liguero sin los siempre temidos daños colaterales en forma de lesiones, el Barça ya piensa en el partidazo del martes contra el Bayern, cuya importancia ha planeado durante toda la noche en el Estadi hasta el punto de derivar en una cierta relajación de los jugadores culés, estériles en ataque pero premiados in extremis por su obstinación ante la falta de luz en su fútbol.
Tito Vilanova no asumió riesgos con Leo Messi y lo dejó fuera de la convocatoria como avanzó MD pese a que algunas informaciones apuntaban a su presencia en el tramo final del partido. La ausencia del crack argentino, que jugará de salida el martes en el Allianz Arena, se unió a la de al menos seis titulares más contra el Bayern. Piqué (en la grada), Bartra, Alba, Busquets, Xavi y Pedro. Alexis también se quedó en el banquillo, lo que aumenta sus opciones de actuar en la Champions. Sólo Valdés, Alves e Iniesta formaron parte del equipo inicial de un Barça plagado de suplentes como ya ocurrió en las anteriores citas ligueras ante Celta (2-2), Mallorca (5-0) y Zaragoza (0-3).
Suplente Bartra, necesitado de ritmo de competición, Tito apostó por Eric Abidal como titular formando el eje de la zaga con Adriano, sancionado en la ida de 'semis' de la Champions. El francés, que no jugaba un partido desde el inicio con el Barça desde el 26 de febrero de 2012 en el Vicente Calderón, se llevó varias ovaciones de la grada rememorando sus acelerones al corte ante los delanteros de un Levante que hizo armarse de paciencia a los azulgrana merced al ordenado planteamiento defensivo de Juan Ignacio Martínez.
Iniesta llevó la batuta en la medular pero la escasa movilidad en el centro del ataque convirtió el juego del Barça en demasiado previsible. Sólo Tello subió las revoluciones interpretando los pases al hueco de Don Andrés en la banda izquierda. En el otro flanco, Tito, como ya hizo en la vuelta contra el PSG, dejó una autopista libre Alves, mientras Villa se vino al eje para atraer a los centrales y facilitar espacios a Cesc, que probó el disparo lejano al igual que Iniesta, objeto de un penalti pitado a Diop al cuarto de hora justo después de que Keylor Navas detuviera un mal remate de Thiago a centro de Tello.
El portero costarricense, apellidado como el andaluz que se exhibió en el Camp Nou bajo el marco del Sevilla en octubre de 2011 (0-0), se lució al evitar el 1-0. Adivinó la intención de David Villa en la pena máxima pitada por Undiano Mallenco y se lució aún más al desviar a córner el balón rechazado ante los pies de Fàbregas. La doble intervención de Keylor Navas dio alas al Levante para seguir resistiendo ante un Barça que no perdió el dominio pero siguió con un ritmo prácticamente inofensivo. Con la sensación de tener la Liga en el saco y la mente en Múnich, las ocasiones se limitaron a un chut lejano de Iniesta detenido por Navas, un remate de Tello que acabó fuera y un potente libre directo ejecutado por Alves que volvió a obligar al portero granota.
El guión se mantuvo en los primeros compases de un segundo tiempo. Mientras Tito mandó a Xavi que empezara a calentar, sólo Iniesta mostró carácter en la zona de creación pero cada vez fue quedándose más solo. Faltó la decisión que, por ejemplo, Thiago demostró la pasada semana en La Romareda y una mayor profundidad de Montoya para ayudar a Tello a romper por la izquierda. Ante tal escenario y con media hora por delante, Tito movió ficha pero la Champions pesó más que acercarse a la cuarta Liga en cinco temporadas. El técnico dio entrada a Xavi pero prefirió reservar a Iniesta para Múnich que cargarle de 90 minutos.
Nada cambió en el juego ni en el dibujo hasta que poco después salió Pedro en lugar de un inofensivo Thiago. El canario ensanchó más el campo en la derecha dejando a Alves por detrás con la misión de desdoblarse entre ellos. El fútbol plano se mantuvo en los siguientes compases con Keylor Navas como espectador de excepción del partido sin que el Barça aportara más soluciones que balones colgados a la olla repelidos una y otra vez por los zagueros levantinistas.
Alexis Sánchez fue la última vuelta de tuerca de Tito. El chileno reemplazó en el minuto 77 a Tello, se situó en la derecha pasando Pedro a la izquierda. El 'niño maravilla' apenas tardó en extraer petróleo en el área sacando un centro que Villa a punto estuvo de convertir en el 1-0. Y en pleno acoso azulgrana, Alexis encontró de inmediato a Cesc, que despertó de su letargo y selló el gol del triunfo con un chut cruzado con la derecha que se coló lamiendo el poste de Navas. Fue el premio a la insistencia de un Barça espeso que pudo ampliar la cuenta de no haber sido por un paradón de Keylor Navas tras una rosca de Pedro.
Crónica publicada por Sergi Solé, MD.com
Los goles:
Fuente fotos: www.mundodeportivo.com, www.laopiniondemalaga.es y www.marca.com
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