Otro clásico, distinto guión pero mismo final. Esto es lo que pasó el miércoles en el Camp Nou, el Barça salió empanado (especialmente Piqué, Pinto y Abidal) y muy relajado sabedor de la ventaja obtenida en el Bernabéu una semana antes. Lo advertí en la previa, que la eliminatoria aún no estaba sentenciada y que sufriríamos sino salíamos con la tensión adecuada y justamente fue lo que sucedió.
El Moudrid con un equipo muy ofensivo a priori que presionaba la salida del balón en el área del Barça hasta que este traspasaba la presión y entonces todos a su campo excepto Higuain (por cierto un amigo). Fue el argentino el que perdonó nada mas empezar una gran ocasión propiciada por un fallo inexplicable del Waka Waka, que no tuvo su mejor día. Los primeros 15 minutos fueron de agobio continuo por parte de los blancos debido a que el equipo culé fallaba pases muy fáciles en zonas peligrosas; es cierto, que la presión de los de Llouriño (hoy más que nunca) era superlativa añadida al juego siempre al límite que realizan sus chicos duros (Ramos, Pepe, Lass, Xabi, Coentrao…) y esto hacía muy difícil que el Barça cogiera el ritmo del partido.
Hasta la media hora de juego el Moudrid tuvo hasta dos claras ocasiones más, un disparo lejano de Ozil (que por fin se le vio algo) y un regalito de Pinto otra vez a Higuain que volvió a desaprovechar.
A partir de ahí el Barça comenzó a controlar el juego, casualmente coincidiendo con la lesión de Iniesta, algo que en principio parece contradictorio pero que hizo que tanto Xavi, como Messi, y Cesc asumieran más compromiso con el equipo y así tras una buena contra llevada por Messi (imparable otra vez para la defensa blanca) que asistió a un renacido Pedro que batió como si nada a un Casillas que veía como otra vez y a pesar de que los suyos estaban haciendo tal vez su mejor partido contra el equipo culé, estos se adelantaban en el marcador. Lo que pasó después no tiene lógica, jugada de Messi , entrada descomunal de Lass al borde del área que debería de ser la segunda tarjeta del “luchador” blanco pero que ante la incredulidad de todos los que estaban en el estadio el árbitro no mostró. El fútbol hizo justicia y en un rechace propiciado por el saque de falte, Alves batió de nuevo a Casillas con un obús que se coló por toda la escuadra. Con el 2-0 nos fuimos al descanso. El Barça, siendo sincero, se fue con más premio del que mereció a los vestuarios, pero un equipo es grande cuando es capaz de ganar sin tener que dominar el partido (aunque la posesión siempre fue del Barça).
La segunda parte comenzó con otro guión, el Moudrid seguía presionando pero el Barça ahora sí jugaba su mejor fútbol y hasta el minuto 20 volvió a ser un monólogo en el que el estadio coreaba olés, cánticos a Llouriño… y el tercer gol parecía que llegaría en cualquier momento.
Pero de repente y ante sorpresa de propios y extraños, al Barça le da la pájara y un nuevo error de Pinto en la salida del balón y de Abidal en la marca dejan solo a Cr7 y este hace el 1-2. A partir de aquí el partido cambió y pocos minutos después Benzema aprovechando otro error esta vez de Piqué hacía el segundo y ponía al Moudrid a un gol de pasar la eliminatoria. El acoso blanco, más físico que técnico, hizo que el Pepteam tuviera que echar mano de su orgullo y ponerse a defender, eso sí como gato panza arriba pues desde el momento que entraron en el campo Thiago y sobre todo Mascherano que hizo que Puyol se fuera al lateral, el Moudrid no creo ninguna ocasión de gol (a pesar de que los ideólogos de la capital vieran un baño de ocasiones). Al final del partido expulsión de Sergio Ramos que dio muchos más motivos en jugadas anteriores al trencilla para mostrarle la segunda tarjeta, que en este salto con Busquets. Si, le da con el codo, pero sinceramente para mí no es tarjeta (igual que no es la de Piqué en el Bernabéu).
Final del partido y lloros blancos injustificados, lloros de equipo inferior e impotente que a pesar de hacer un buen partido vio como su “enemigo” de siempre le pasaba otra vez por encima.
El árbitro estuvo mal eso es cierto, muy mal para ser exactos pero para los dos equipos y a pesar de que la prensa de la capital sólo habla de lo que le interesa (las jugadas en que creen ser perjudicados) y no de lo que pasó en el otro lado del campo. En Madrid reclaman tres penaltis inexistentes o si quieres muy discutibles, pero el Barça podría reclamar otras dos penas máximas, dos clarísimos por injustos fueras de juego y sobre todo tres o cuatro evidentes tarjetas más que harían que los del portugués llorón se quedaran con dos jugadores menos.
Nota: A pesar de que nos quieran convencer de que este Moudrid es superior al Pepteam, se equivocan y mucho pues este partido se juega así por unas circunstancias previas (partido de ida) en las que un equipo tiene que ir a por todas sin nada que perder y otro simplemente defender la ventaja.
La próxima semana semifinales contra el Valencia, que nos lo pondrá muy dificil también, pero antes partido de vital importancia en la Liga ante el Villareal.
La parte más negativa de esta eliminatoria son las lesiones de Iniesta y Alexis (aunque esta es normal después de las leches que le dio Pepe todo el partido).
Esta semana Madrid no se quema...
El Moudrid con un equipo muy ofensivo a priori que presionaba la salida del balón en el área del Barça hasta que este traspasaba la presión y entonces todos a su campo excepto Higuain (por cierto un amigo). Fue el argentino el que perdonó nada mas empezar una gran ocasión propiciada por un fallo inexplicable del Waka Waka, que no tuvo su mejor día. Los primeros 15 minutos fueron de agobio continuo por parte de los blancos debido a que el equipo culé fallaba pases muy fáciles en zonas peligrosas; es cierto, que la presión de los de Llouriño (hoy más que nunca) era superlativa añadida al juego siempre al límite que realizan sus chicos duros (Ramos, Pepe, Lass, Xabi, Coentrao…) y esto hacía muy difícil que el Barça cogiera el ritmo del partido.
Hasta la media hora de juego el Moudrid tuvo hasta dos claras ocasiones más, un disparo lejano de Ozil (que por fin se le vio algo) y un regalito de Pinto otra vez a Higuain que volvió a desaprovechar.
A partir de ahí el Barça comenzó a controlar el juego, casualmente coincidiendo con la lesión de Iniesta, algo que en principio parece contradictorio pero que hizo que tanto Xavi, como Messi, y Cesc asumieran más compromiso con el equipo y así tras una buena contra llevada por Messi (imparable otra vez para la defensa blanca) que asistió a un renacido Pedro que batió como si nada a un Casillas que veía como otra vez y a pesar de que los suyos estaban haciendo tal vez su mejor partido contra el equipo culé, estos se adelantaban en el marcador. Lo que pasó después no tiene lógica, jugada de Messi , entrada descomunal de Lass al borde del área que debería de ser la segunda tarjeta del “luchador” blanco pero que ante la incredulidad de todos los que estaban en el estadio el árbitro no mostró. El fútbol hizo justicia y en un rechace propiciado por el saque de falte, Alves batió de nuevo a Casillas con un obús que se coló por toda la escuadra. Con el 2-0 nos fuimos al descanso. El Barça, siendo sincero, se fue con más premio del que mereció a los vestuarios, pero un equipo es grande cuando es capaz de ganar sin tener que dominar el partido (aunque la posesión siempre fue del Barça).
La segunda parte comenzó con otro guión, el Moudrid seguía presionando pero el Barça ahora sí jugaba su mejor fútbol y hasta el minuto 20 volvió a ser un monólogo en el que el estadio coreaba olés, cánticos a Llouriño… y el tercer gol parecía que llegaría en cualquier momento.
Pero de repente y ante sorpresa de propios y extraños, al Barça le da la pájara y un nuevo error de Pinto en la salida del balón y de Abidal en la marca dejan solo a Cr7 y este hace el 1-2. A partir de aquí el partido cambió y pocos minutos después Benzema aprovechando otro error esta vez de Piqué hacía el segundo y ponía al Moudrid a un gol de pasar la eliminatoria. El acoso blanco, más físico que técnico, hizo que el Pepteam tuviera que echar mano de su orgullo y ponerse a defender, eso sí como gato panza arriba pues desde el momento que entraron en el campo Thiago y sobre todo Mascherano que hizo que Puyol se fuera al lateral, el Moudrid no creo ninguna ocasión de gol (a pesar de que los ideólogos de la capital vieran un baño de ocasiones). Al final del partido expulsión de Sergio Ramos que dio muchos más motivos en jugadas anteriores al trencilla para mostrarle la segunda tarjeta, que en este salto con Busquets. Si, le da con el codo, pero sinceramente para mí no es tarjeta (igual que no es la de Piqué en el Bernabéu).
Final del partido y lloros blancos injustificados, lloros de equipo inferior e impotente que a pesar de hacer un buen partido vio como su “enemigo” de siempre le pasaba otra vez por encima.
El árbitro estuvo mal eso es cierto, muy mal para ser exactos pero para los dos equipos y a pesar de que la prensa de la capital sólo habla de lo que le interesa (las jugadas en que creen ser perjudicados) y no de lo que pasó en el otro lado del campo. En Madrid reclaman tres penaltis inexistentes o si quieres muy discutibles, pero el Barça podría reclamar otras dos penas máximas, dos clarísimos por injustos fueras de juego y sobre todo tres o cuatro evidentes tarjetas más que harían que los del portugués llorón se quedaran con dos jugadores menos.
Nota: A pesar de que nos quieran convencer de que este Moudrid es superior al Pepteam, se equivocan y mucho pues este partido se juega así por unas circunstancias previas (partido de ida) en las que un equipo tiene que ir a por todas sin nada que perder y otro simplemente defender la ventaja.
La próxima semana semifinales contra el Valencia, que nos lo pondrá muy dificil también, pero antes partido de vital importancia en la Liga ante el Villareal.
La parte más negativa de esta eliminatoria son las lesiones de Iniesta y Alexis (aunque esta es normal después de las leches que le dio Pepe todo el partido).
Esta semana Madrid no se quema...
Madrid se inunda………………..jajajajajaja!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
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