Inicialmente, la jornada tenía que ser festiva. El Barça salió con pantalón blanco para repetir la primera equipación de su historia el día después de su 125 cumpleaños. Pero la juerga se torció. Desde el primer momento se vio que el equipo azulgrana no estaba lúcido y que delante se encontró un Las Palmas combativo y bien ubicado. Al final, el pantalón blanco fue gafe y la efeméride, también, como hace un cuarto de siglo ya lo había sido en el partido contra el Atlético con el que iniciaron los fastos del Centenari.
Otro tropiezo del Barcelona en Liga, el tercero consecutivo: derrota en Donostia, empate de Vigo y derrota ante Las Palmas en casa. La ventaja que tanto había costado construir se desvanece. Sin Casadó, sancionado, Gavi hizo de mediocentro. Lamine Yamal se quedó de entrada en el banquillo y Pablo Torre jugó inicialmente como falso extremo izquierdo, con Fermín en la media punta. Dani Olmo se quedó en el banquillo.
Buenas sensaciones del Las Palmas en contraste con la empanada del Barça. Un detalle técnico de Sandro Ramírez, dejando pasar el balón por debajo de sus propias piernas y haciendo un túnel a Iñigo mediante un amago al girar sin tocar la pelota, creó un primer avance del Las Palmas a través del ex azulgrana, cuyo centro superó a Iñaki Peña, pero Cubarsí intervino y no permitió el remate de Fabio Silva.
La jugada no fue un hecho aislado. Ttras un rechace con el pie de Cillesen a chut de Fermín, aún con su racha de mal fario iniciada ante el Brest, otro avance de los visitantes llegó con peligro al área de un Barça que no hallaba clarividencia para que hubiese un remate nítido.
Impreciso en los metros finales y espeso en la circulación de balón, al Barcelona le costaba imponerse a su rival, bien plantado en el campo, con las líneas juntas y la defensa avanzada. No había espacios. Sandro partía de la derecha como cuarto centrocampista, con Javi Muñoz generando juego y Moleiro como enganche.
Todos los peones de la Unión Deportiva presionaban cuando el Barça trataba de iniciar jugadas, con Gavi en el rol de Marc Casadó. El juego echó mucho de menos al joven centrocampista sancionado. También a Dani Olmo, en rotación.
No encontraba la forma de generar peligro el Barcelona, mientras su rival aún tuvo otra ocasión con un balón demasiado cruzado poco después de la lesión de Balde, producida en un bloqueo temerario de Sandro, que le golpeó duramente con el hombro en la garganta y forzó su sustitución.
Insistente pero también impreciso, los intentos del Barcelona se diluían en cada acción, con constantes pérdidas y chuts defectuosos. Y cuando un disparo de Pedri encontró portería y fue rechazado para que Raphinha rematase a gol, el brasileño estaba en fuera de juego desde el momento del chut de Pedri.
Pese a la poca operatividad azulgrana, si un remate de Raphiha hubiese ido medio palmo más bajo el Barcelona habría llegado al descanso con ventaja. El brasileño recibió un pase de Koundé al espacio gracias a esa defensa avanzada y, tras dos amagos, chutó con la izquierda, pero el balón dio en el larguero.
El encargado de buscar la luz en el apagón general tenía que ser Lamine Yamal, que reapareció al entrar por Pablo Torre. Pero el zarpazo lo dio el Las Palmas, en una rápida transición iniciada en una pérdida en la frontal del conjunto canario y un pase al espacio de Kirian a Sandro, que encaró solo a Iñaki Peña y cruzó el balón impecablemente a gol.
Raphinha había rematado a la madera en la primera parte y Raphinha fue quien por fin encontró el gol, poco después de que Flick buscase una sacudida en el partido con tres cambios de golpe. Reapareció Ferran, Frenkie entró por un Gavi espeso y Fort por Koundé. El brasileño pilló un balón en la frontal, cedido por Pedri, y mandó un trallazo imparable.
Después del empate, el Barcelona se fue a por el segundo, pero el Las Palmas no perdió la compostura. Cillessen salvó el segundo a chut de Ferran Torres y, acto seguido, nueva contra canaria: Fabio Silva se escapó de Hèctor Fort y batió a un Iñaki Peña impotente.
Otra vez a remar, cada vez con menos margen de tiempo y mas precipitación, mientars el Las Palmas ya se dedicaba a perder tiempo de todas las maneras posibles. Cillesen se encargó de frustrar las ocasiones que logró forzar el Barça con grandes intervenciones.
Crónica publicada por Joan Poquí, MD.com
Fuente fotos: www.mundodeportivo.com y www.laopiniondemalaga.es
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