El gol de Juanmi decidió un partido jugado a golpes de estado anímico, con puntos de inflexión que fueron determinando la actitud de los equipos. La conmoción de Gavi sumió al Barça en el desconcierto y dio paso a los mejores minutos del Betis; después el gol anulado a los béticos les sumió en la frustración y el Barça tuvo sus mejores minutos; y, justo entonces, cuando la entrada de Dembélé había dinamitado el choque a favor del Barça, una transición pésimamente defendida tras un córner a favor hundió definitivamente al Barça con el gol de Juanmi a pase de Tello.
Un arranque frenético de partido, con dos equipos determinados a dominar el juego, aportó de entrada intercambio vertical con un ritmo alto, pero también cierta dosis de imprecisión en la resolución de las jugadas. El Betis se asomó pronto al área de Ter Stegen con un cabezazo flojo de Juanmi, mientras el Barça repitió su excelente voluntad ofensiva, con implicación de todos a la hora de presionar, alta intensidad y juego por las bandas: Abde por la derecha y, por la izquierda, un Coutinho muy enchufado que aportó exquisiteces técnicas como un sombrero y un túnel para desequilibrar al Betis.
Tanto es así que el brasileño generó la primera gran ocasión del Barça y del partido, al culminar con un remate al primer toque una gran jugada colectiva con centro final de Jordi Alba, en la que Gavi, inteligentemente, dejó pasar la apertura hacia el lateral de L’Hospitalet por estar en fuera de juego.
El meta Rui Silva detuvo el remate del brasileño. Primer punto de inflexión. A partir de ahí, el Barça se fue difuminando poco a poco, otro patrón de los partidos del conjunto azulgrana. El Betis dio un paso al frente, sus centrocampistas empezaron a ganar la zona ancha, con Busquets empujado hacia posiciones retrasadas y Nico extrañamente impreciso, y encontró por el ala derecha del Barça un pasillo por el que el lateral Álex Moreno hacía daño. Claro que solía topar con un muro llamado Araujo en el área barcelonista cuando Canales, Guido, Guardado o Rubial se asociaban y trataban de llegar con peligro.
Lo cierto es que el Barça, pese a que ya no generaba arriba como al principio, tampoco había cedido grandes oportunidades de gol al Betis, gracias a la concentración defensiva de sus dos centrales. Pero entonces, por si el conjunto azulgrana tuviese pocas bajas, un fuerte rechace de Bellerín impactó en la cabeza de Gavi y el mejor del equipo azulgrana dejó el partido al poco rato. Otro punto de inflexión.
El Betis, que se asociaba, llegaba y en defensa se mantenía sobrio en el eje una vez se enfrió el arranque intenso del Barça, pudo ponerse por delante en sendas acciones de Álex Moreno, que en defensa tuvo problemas con Abde pero en ataque fue un estilete: un centro del lateral con remate de tacón de Ruibal que salió fuera por poco y un chut del propio lateral que rechazó Ter Stegen.
La primera de Juanmi
Un fuera de juego milimétrico de Juanmi al rematar a gol un centro de Ruibal, con la defensa desajustada en la transición y Ter Stegen saliendo a destiempo, dio un impulso al Barça tras un inicio pobre del segundo tiempo. El Betis no digirió bien la anulación del gol y el Barça, empujado por un Camp Nou entregado, se recompuso con la entrada de Dembélé.
El juego barcelonista renació por los dos extremos: Ousmane, que una vez más rompió el partido a favor del Barça, y Abde, que tuvo la oportunidad más clara tras el gol anulado. Una rosca del francés salió fuera por muy poco y las llegadas de ambos, reforzados por Dest y Alba, obligaron a los centrales béticos, Bartra y Víctor TRuiz, muy firmes ambos, a multiplicarse, con sus laterales, Bellerín y un Moreno que con Dembéle sufría más que con Abde, superados.
Aprieta el Barça
Con el Betis incapacitado para salir de su área como había hecho en algunas fases, el Barça apretó de lo lindo. Cabezazo de Lenglet, en su mejor partido en mucho tiempo, a la salida de un córner que detuvo Rui Silva y, casi a continuación, dos balones cruzados de Dembéle, fuera por muy poco.
Sin embargo, cuando mejor estaba el Barça, el Betis descubrió uno de los principales problemas de este equipo: su poca consistencia al defender transiciones. Tras un córner a favor de los azulgranas una rápida transición bética por la banda izquierda barcelonista, pésimamente defendida por Alba y Riqui Puig, Canales condujo y buscó a Tello por el centro, que la dio para que Juanmi avanzase a los béticos.
Fue el punto de inflexión definitivo. El Barça ya no fue en ningún momento el que había arrinconado al Betis. El arreón final, con Luuk de Jong arriba de rematador, no dio resultado.
Crónica publicada por Joan Poquí, MD.com
Fuente fotos: www.mundodeportivo.com y www.laopiniondemalaga.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario