Esos extremos abiertos constituyeron uno de los sellos que el flamante técnico barcelonista, aclamado por la grada desde el minuto cero, se preocupó por incorporar. También hizo que el equipo jugase muy arriba, con los dos ibteriores, Nico y sobre todo De Jong, tratando de entrar por los pasillos interiores. Pronto se produjo un chut de Memphis que detuvo Diego López y otro de Nico que se fue alto. Sobre todo, tuvo un remate muy claro Ilias casi en la frontal de la pequeña tras gran jugada de Gavi. Error grave al rematar alto.
Muy defensivo en su puesta en escena, el Espanyol, que salió con David López como tercer central, esperó alguna pérdida para explotar los espacios. Los encontró en alguna escapada de Embarba o RdT, que probó en los inicios una volea que salió alta y una galopada por la izquierda con centro que detuvo Ter Stegen. El conjunto blanquiazul, sin embargo, pasaba por más apuros que alegrías, sobre todo en un error garrafal en la salida de balón entre Diego López y David López, con pisotón del defensa a Nico cuando iba a rematar. Penalti a Nico que se comieron el inefable De Cerro Grande y el VAR, con el incluso peor Iglesias Villanueva. Una pesadilla que, lejos de haber acabado cuando dejó de corretear por el césped, se prolonga ahora ahora desde el VAR.
Una lamentable piscina de Pedrosa ante Ilias intentó poner el contrapunto en jugadas polémicas. Lo cierto es que la banda izquierda, donde entraba el lateral blanquiazul y donde caía a menudo De Tomás, es por donde el Espanyol llegaba al área barcelonista y encontraba una válvula de escape a ese dominio barcelonista que obligó a Diego López a lucirse en sendas intervenciones a chuts de Memphis, desde el área, y Busquets. En ambos casos, finalizando largas posesiones del Barça en los momentos de dominio más intenso en la primera fase del partido.
Un chut envenenado de De Tomás tras dejar en evidencia a Mingueza, al que sentó literalmente bajando un balón desde el cielo, fue la oportunidad en la que los visitantes estuvieron más cerca del gol antes del descanso, al que el Barça llegó habiendo quemado energías pero con el ya tradicional problema de la falta de acierto en la última fase del juego.
La jugada clave
Una sensacional asistencia de Gavi a Memphis al interior del área acabó en falta de Cabrera sobre el neerlendés al entrar con todo, golpear su pie con la derecha y la izquierda (pese a lo cual protestaron él y todos los defensas) y derribar al delantero. Penalti que él mismo transformó.
El Espanyol dio un paso adelante tras el gol, cambió el dibujo y fue a buscar a Ter Stegen, mientras en el Barça Abde, por la derecha del ataque barcelonista, casi marca el 2-0. Y tuvo otra tras meterse entre dos defensas y chutar fuera por poco. No marcó, el conjunto blanquiazul pasó a competir el partido y Raúl de Tomás acarició el empate al volver a superar a Mingueza tras pase largo de Aleix Vidal y encarar a Ter Stegen, que poco antes había detenido una flata directa lanzada por Embarba. De Tomás remató fuera.
El Espanyol había resucitado, el Barça no durmió el
partido y sufrió. RdT lanzó una falta directa fuera y Dimata falló
incomprensiblemente el empate solo ante Ter Stegen a centro de Wulei.
Otro cabezazo, este de De Tomás, dio en el palo (en jugada en la que
Nico había quedado lesionado sobre el césped), también con Ter Stegen
batido y con el Barça sufriendo mucho en el tramo final.
Crónica publicada por Joan Poquí, MD.com
Fuente fotos: www.mundodeportivo.com y www.laopiniondemalaga.es
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