Empate entre ambos después de un partido tenso que acabó como un toma y daca eléctrico después de un primer tiempo claramente rojiblanco
Barça y Atlético fueron incapaces de resolver a favor de uno u otro un partido decisivo de cara a su opciones en LaLiga. El empate entre un Barça apagado y un Atlético que mereció más pone el título en bandeja al Madrid, que ya depende de sí mismo: si lo gana todo será campeón, a pesar de que de momento los colchoneros siguen en primer lugar. El Atlético pudo llevarse el partido en el primer el tiempo, pero el Barça niveló el juego en el segundo, jugado de poder a poder. El Barça tuvo el triunfo en su mano en una falta lanzada por Messi que rechazó Oblak, en un cabezazo desde la frontal de la pequeña de Dembélé y en otra falta lanzada por Leo que marchó fuera. El Atlético, que capeó el temporal al final, también tuvo un córner para ganar y ambos equipos se ahogaron cerca de la orilla tras un partido que acabó en un eléctrico toma y daca. Y con final no deseado para ninguno de ellos.
Las madrugadoras bajas de Lemar y Sergio Busquets afectaron a ambos equipos. Más al Barça la de Busquets, sin embargo, a la vista de cómo se vino abajo el juego del conjunto azulgrana tras la salida de su mediocentro titular. Se puso en su lugar un De Jong desconocido, con Moriba, sustituto de Busquets, situado como interior izquierdo. Un partido de tanta presión le puso a prueba.
El mayor control inicial del Barça, con posesiones largas, topó con la esperada fortaleza estructural del Atlético, que pese a esperar a su rival bien armado atrás fue el primero en avisar con llegadas peligrosas: un disparo de Lemar, antes de lesionarse al quedar clavado en una acción con Sergio Busquets, y una falta lanzada por Suárez, ambos disparos a las manos de Ter Stegen. Sobre todo, el Atlético avisó en un centro de Suárez sobre Correa, cuyo remate en el área pequeña fue frustrado in extremis por una acción providencial de Lenglet.
Ter Stegen, que ya había detenido un remate de Carrasco invalidado por fuera de juego anterior, rechazó un centro-chut de Suárez después de una recuperación de Koke ante Ilaix, sustituto de Busquets tras un choque cabeza contra cabeza con Savic. ‘Busi’ quedó mareado, intentó continuar y acabó pidiendo el cambio, desorientado él y desorientado el Barça, lo que aprovechó el Atlético para intentar resolver antes del descanso.
El Barça, dominado
Hasta el minuto 28 no había disparado a portería un Barça sin profundidad: fue Griezmann y Oblak blocó sin problemas. La baja de Busquets acabó de dejar al conjunto azulgrana sin timón. Ter Stegen volvió a evitar el 0-1 en un disparo de Carrasco tras el cual Suárez simuló penalti del portero alemán, que no daba crédito a la antideportiva acción del uruguayo.
El Atlético le había robado incluso el balón al Barça, apretaba y en una internada de Carrasco y un remate de Felipe a la salida de un córner volvió a rozar el gol, que el Barça sólo tuvo cerca en una aventura en solitario de Messi: él contra todos. Surgió el argentino desde la derecha, la zona de un Saúl amonestado, para trazar una de sus diagonales y lanzar un chut con la izquierda que Oblak desvió a córner con la punta de los dedos.
Único aviso de un Barça anodino en toda la primera parte. En algunos momentos, no daba la impresión de que LaLiga estuviese en juego para los azulgranas, que volvieron del vestuario con otro talante y al minuto ya habían tenido un cabezazo de Lenglet desviado por poco en el lanzamiento de una falta, con respuesta rápida por parte de Suárez.
La reacción del Barça
El Barça subió una marcha, cambió el decorado y empezó a buscar la portería de Oblak. Un chut de Ilaix acabó en córner y Oblak se lució en una falta directa lanzada por Messi, activado en todo momento, muy vigilado y entrado permanente en falta. Araujo, sustituto de Mingueza y colosal en el uno contra uno, marcó un gol anulado por un fuera de juego milimétrico en la portería en la que Mateu robó en su día una Liga al Barça.
Con muchísimo en juego, el Barça había equilibrado en la segunda parte el partido, convertido en un combate de poder a poder, con mucho ritmo.
Dembélé, revulsivo para sacudir el juego en el tramo final, remató de cabeza alto con todo a favor desde la frontal de la pequeña después de una jugada colectiva del Barça con centro de Jordi Alba.
Messi tuvo una falta desde la frontal y el partido acabó en el área del Barça con un córner a favor del Atlético.
Crónica publicada por Joan Poquí, MD.com
Fuente fotos: www.mundodeportivo.com y www.laopiniondemalaga.es
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