El triunfo de la clase media
Luis Enrique mantiene la confianza en la plantilla y el Barça golea al Athletic con dianas de Alcácer, Messi y Aleix
Si hay dos claros triunfadores en el partido de Liga frente al Athletic son Luis Enrique y la plantilla barcelonista. El técnico asturiano, pese al tropiezo de Sevilla, decidió volver a mostrar toda su confianza en la ‘clase media’ y sus jugadores no le fallaron. La incómoda visita del Athletic se solventó con un 3-0 que exigió concentración máxima, un juego más práctico que vistoso en el primer tiempo y un alto nivel de eficacia de un equipo que acabó con sólo un miembro del tridente sobre el campo. Marcaron Paco Alcácer, Messi y Aleix Vidal, que casi repite en el tramo final. La Liga sigue viva sin que el equipo se desgastase para la Copa.
A Luis Enrique le salió bien una apuesta arriesgadísima. Su respuesta al exigente calendario, con la vuelta de la semifinal de Copa ante el Atlético en el horizonte y menos de tres días después de la ida, fue una alineación revolucionaria, sin Luis Suárez, con una media formada por Rafinha, André Gomes y Arda Turan y con Paco Alcácer de punta más avanzada del tridente junto a Messi y Neymar, que ha sido una pesadilla para De Marcos, protagonista en la previa por una inoportuna entrevista en la que venía a justificar la dureza sobre el brasileño.
Incluso Messi fue reservado en el tramo final del partido (aún con 2-0 en el marcador y con media hora por jugar) y marcaron Paco Alcácer y Aleix Vidal, de nuevo titular. Primero como lateral y después, ya en el tramo final, en una delantera inédita junto a Alcácer y Neymar.Un guión que, sólo hace un par de meses, habría sido digno de la edición del 28 de diciembre. Todos estuvieron en su sitio, interpretando su papel, muy atentos a la hora de defender y sin perder los nervios ante la presión del Athletic, que asumió la iniciativa en el juego ante un Barça que, sin rifar un solo balón, jugó casi siempre al espacio.
Y tuvo acierto en las jugadas clave. El marcador con el que se llegó al descanso se explica sobre todo a través de la eficacia en las áreas. De los delanteros y de los porteros. En el Barça Paco Alcácer enchufó la primera que tuvo y después Gorka se comió un lanzamiento lateral de Messi. El Athletic, en cambio, se encontró a los dos minutos con Ter Stegen y con el palo. Al Barça le salió todo lo que había planeado, desde la concentración defensiva hasta la velocidad en las transiciones, un aspecto que resultó letal para un once vasco ineficaz en la finalización y nefasto en defensa, lo que desmoronó toda su apuesta por el dominio en la media.
El conjunto de Valverde, como había insinuado el técnico en la víspera, buscó un partido intenso, sin descansos, que acabase castigando el desgaste copero del Barça. Y el once azulgrana, con todas sus ausencias, buscó la salida desde atrás pero yendo en todo momento en busca de los espacios tras la defensa vasca, con muchos pases largos de Umtiti, Piqué, André Gomes o Arda.
La presión alta del Athletic se encontró con el rédito, a los dos minutos, de la ocasión que tuvo Raúl García tras una pérdida de Aleix Vidal ante Iñaki Williams. El chut de Raúl, situado en punta junto a Williams, fue desviado por Ter Stegen lo justo para que diese en el palo. Más adelante, cuando el Barça ya se había avanzado, García tuvo otro disparo lejano, tras pérdida azulgrana en defensa, pero topó con el meta alemán, bien colocado.
En el Barça, en cambio, Alcácer, que ya había avisado al primer minuto con un centro que Neymar no atinó a rematar pese al resbalón de De Marcos, remató de primeras a gol, ajustado entre el poste e Iraizoz, un pase de la muerte de Neymar tras dejar sentado con un recorte a De Marcos.
Y después de que Ter Stegen se luciese por tercera vez en un centro-chut de Williams, Messi puso el 2-0 al chutar de forma directa una falta lateral cometida sobre Aleix, como un córner corto, que se comió el meta vasco al intentar despejar con las manos. Aún tuvo el tercero Neymar, que remató desviado después de sentar otra vez a De Marcos.
Con el Barça a la contra ante un Athletic que quemó sus naves con la entrada de Aduriz y más tarde el cambio ofensivo de Beñat por San José, pudo llegar el tercero , en ocasiones de Rafinha (de cabeza a centro de Arda), Neymar o Messi, tras un lío de la defensa del Athletic. Y ahí, entonces, va Aleix Vidal y cierra el partido.
Luis Enrique, después de cambiar a Piqué por Mascherano y de dar entrada a Rakitic a Rafinha por lesión del brasileño, decidió dar descanso ni más ni menos que a Leo Messi. Del tridente, sólo Neymar en el campo. Aleix se llevó un balón dividido en el centro del campo y salió disparado hacia el área del Athletic. Se llevó el balón a trompicones y cruzó lejos del alcance de Iraizoz.
Crónica publicada por Joan Poquí, MD.com
Fuente fotos: www.mundodeportivo.com y www.laopiniondemalaga.es
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