El Barça se clasifica en un derbi con más pancartas que fútbol
Messi le dio a Munir un pase de Balón de oro que sirvió para aplacar un partido que fue menos agresivo que los anteriores y el canterano logró un ‘doblete’
El Barça hizo valer el 4-1 de la ida. Volvió a ganar (0-2) al Espanyol con goles de Munir (2), el segundo en fuera de juego. El viernes estará en el sorteo de los cuartos de final de la Copa del Rey que se celebrará este viernes. Fue un partido mucho más tranquilo que los dos anteriores ‘derbies’ aunque no se pasó página del todo a los incidentes extradeportivos de los dos anteriores duelos. El fútbol brilló por su ausencia y apenas hubo ocasiones de gol por parte de uno y otro equipo. El President de Catalunya, Carles Puigdemont, no escogió un buen partido para acudir al campo.
La primera parte del derbi no tuvo nada que ver con el de Liga, salvo por el mal gusto de las pancartas que llenaban las gradas del estadio de Cornellà-El Prat con un tono desagradable para Shakira, Gerard Piqué y Luis Suárez. A la cantante la trataron de ‘mujer objeto’, mientras que a los dos jugadores barcelonistas también les descalificaron de forma ofensiva.
Ataque de entrenador
Luis Enrique, que rotó a fondo a sus hombres, sorprendió a todos con un ‘4-2-3-1’ que sus hombres extrañaron a tope. El dúo de medio centros formados por Sergi Roberto e Iván Rakitic sufrieron de lo lindo. Les costó salir con el balón, evolucionar y controlar el esférico ante la presión espanyolista. La única cosa positiva es que Lionel Messi se encontró con mucha libertad, jugando de media punta, por detrás de Munir y con Aleix y Arda a su lado. El hombre de los cinco balones de oro acabó por dinamitar al Espanyol a pesar de las ‘caricias’ de sus marcadores.
Poco fútbol
La primera parte fue aburrida, con poco fútbol. Sólo destacó algún detalle de Marco Asensio (cómo un ‘túnel’ a Arda Turan) o un tiro fortísimo de Lionel Messi que Francesco Bardi desvió en gran intervención. El portero italiano estuvo bien y más tarde repitió intervención en otro disparo de Leo. Ni un equipo ni otro pareció verse motivado pr la música de David Bowie que sonó en el campo con la canción ‘Héroes’.
El partido tuvo episodios feos. Empezó Alves pisando a Salva Sevilla. Luego Álvaro le hizo un entradón a Messi que no fue sancionado por Fernández Borbalán. Era la segunda falta que cometía sobre el argentino. Aunque lo peor es que Caicedo le dio un codazo a Ter Stegen que casi le deja KO. Al menos, en esta jugada sucia, el ecuatoriano vio tarjeta amarilla. ‘Felipao’ recibió su ‘castigo futbolístico’ en una jugada posterior en que intentó hacerle un ‘globo’ a Ter Stegen, pero el meta alemán metió la mano a tiempo y desvió el balón que hubiera sido el uno a uno.
Pase de oro
El marcador se había inaugurado con un pase de oro de Lionel Messi a Munir. El Haddadi no lo desaprovechó. Sorteó a Bardi y marcó. Era su tercer gol en lo que va de Copa del Rey, el primero en campo contrario. El canterano necesitaba este tanto que lo celebró por todo lo alto, tras agradecerle la asistencia a Leo (31’).
La segunda parte siguió por el mismo derrotero, salvo por el hecho de que el Espanyol llegaba con más facilidad. La defensa ya no era la de la primera parte. Ter Stegen tuvo que emplearse a fondo, de nuevo, frente a Caicedo, salvando el remate con los pies. Era la segunda ocasión de los blanquiazules y, de nuevo, era ‘Felipao’ el protagonista.
Más cambios
Luis Enrique siguió con las rotaciones en la segunda mitad. Dio entrada a Bartra por Vermaelen y a Adriano por Sergi Roberto. Pero mantuvo el esquema, pasando Mathieu al centro con Mathieu y a Mascherano de pareja de Rakitic de medio centro. No cambió mucho. Siguió el aburrimiento y lances aislado del ‘otro fútbol’ como un ‘viaje’ de Salva Sevilla a Mascherano que le costó una amarilla.El Barça aún jugaba peor que en la primera parte.
Lo único destacable en estos ‘minutos basura’, fue otra desafortunada pancarta expuesta por la afición del Espanyol, en la que se podía leer: “Pau, tu pie nos marca el camino”. Era un desafortunado plagio de la que lucieron en el Bernabéu los madridistas, referente al dedo de Mourinho. Lamentable y sancionable.
Constantin Galca quiso mejorar arriba y dio entrada a Mamadou para que sirviera de apoyo a Caicedo. Tampoco varió mucho por parte del cuadro blanquiazul.
Sólo quedo tiempo para que Álvaro y Mascherano recordaran viejos roces en los anteriores partidos y poco más. El capitán del Espanyol, Álvaro, todavía tuvo tiempo de hacer una obstrucción, desentendiéndose del balón, que acabó con Leo golpeado en el suelo sin que Fernández Borbalán volviera a señalar nada. Unos y otros quedan citados para la penúltima jornada de Liga en el derbi del Camp Nou. No hay manera de que se juegue un derbi por los cauces normales de un partido de fútbol. El Barça, al final, también entró en ese juego con tarjetas evitables de Rakitic o Adriano. Sigue sin quedar claro para algunos lo que es intensidad, agresividad y violencia en las acciones de juego.
Sólo hubo una pizca de fútbol en el segundo tanto de Munir, que para acabar de arreglar las cosas, Fernández Borbalán no vio que El Haddadi estaba en fuera de juego cuando Aleix Vidal le dio la asistencia.
Crónica publicada por Francesc Aguilar, MD.com
Fuente fotos: www.mundodeportivo.com y www.marca.com
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