0-1: Oportunidad perdida del Barça contra el Málaga
El Barça ha perdido una ocasión de oro de presionar al Madrid, que en lugar de salir a jugar presionado en Elche tiene la oportunidad de poner tierra de por medio en la Liga. El conjuinto de Luis Enrique ha visto truncada su racha de vistorias en el momento más inesperado y con el peor juego desde la derrota de Anoeta. Aquel infausto día el conjunto azulgrana encajó a los dos minutos y no reaccionó en los ochenta y ocho restantes. Ante el Málaga (0-1), el gol que ha acabado sentenciando al Barça ha llegado a los siete. Ha bastado ese gol de Juanmi para que el Madrid vuelta a tener un respiro.
Como si jugar a las cuatro de la tarde realmente produjese un colapso en la sala de máquinas azulgrana, el conjunto de Luis Enrique ha jugado posiblemente el peor partido de la temporada en el Camp Nou, curiosamente ante el mismo equipo contra el cual disputó en la primera vuelta uno de los peores a domicilio.
Aunque después del gol visitante el Barça tenía ochenta y tres minutos por delante para la vuelta al marcador, solamente ha disparado dos veces entre los tres palos: un chut de Rafinha dos minutos después del gol de Juanmi que Weligton ha sacado sobre la línea de gol y un remate de Suárez, a la desesperada, ya en tiempo de descuento, que ha atajado Kameni. Por lo demás, mucha impotencia y dominio estéril.
El Málaga, ordenadito y aplicado en los contragolpes, ha tenido suficiente, pues, con ese gol a los siete minutos para llavarse tres puntos del Camp Nou que pueden ser vitales. Juanmi se ha encontrado con un regalo de Dani Alves, que ha intentado una cesión a Bravo tras lanzamiento largo de Kameni. El balón ha quedado corto y el punta malaguista ha sorteado la desesperada salida del meta chileno y ha marcado.
No ha habido reacción del Barça en forma de soluciones a la defensa del Málaga, que ha repetido el planteamiento de la primera vuelta, pero esta vez con más espacios a la contra. A pesar de la pelea de Suárez como 'nueve',ni Neymar por la izquierda ni Messi por todas partes han sido capaces de desequilibrar. Las entradas de Alba no han sido efectivas e Iniesta y Busquets han estado perdidos en un Barça demasiado inconexo.
Sin juego ni ocasiones del Barça, ha sido el Málaga el que ha tenido el gol más cerca en un disparo de Horta, que ha rematado tras recibir un pase de talón de Castillejo tras una contra conducida por Samuel, que ha sido entre líneas una pesadilla para Busquets. Bravo ha rechazado el tiro de Horta.
Messi ha buscado soluciones situándose por el centro, detrás de Suárez, pero no ha encontrado espacios ni ha sido capaz de desequilibrar. Luis Enrique ha buscado una reacción con Pedro, en un 4-2-3-1 primero y, ya en el cuarto de hora final, con un 3-4-3 a la desesperada, sacando a un catastrófico Alves del campo. Piqué, en el arreón final, ha hecho de segundo 'nueve', al lado de Suárez. Todos esos cambios no han mejorado el panorama.
Por si faltara algo, la guinda la ha puesto el juez de línea del ataque azulgrana, Canalés Cerdá, valenciano, que tenía un muelle bajo el brazo y se ha inventado continuos fueras de juego, especialmente de Suárez. Sólo le ha faltado abrazarse a los jugadores del Málaga cuando celebraban el triunfo, al final. El jefe de la cuadrilla, Martínez Munuera, tendrá el honor de haberse comido un penalti a favor del Atlético la semana anterior en Balaídos y de haber acribillado a fueras de juego al Barça en el propio Camp Nou. ¡Lo que presumirán los dos en el pueblo esta semana!
Y, sin embargo, aunque Canales Cerdá no hubiese hecho un favor al Madrid levantando el banderín cuando Messi había dejado solo a Suárez en su mejor jugada de todo el partido, quién sabe si Kameni no habría vuelto a erigirse en muro insalvable ante el Barça. El camerunés, que sacó el tiro in extremis de Suárez, revivió épocas en las que ya había amargado la existencia al Barça. Entre dos gafes como la hora y Kameni, era misión imposible.
Crónica publicada por Joan Poquí, MD.com
Fuente fotos: www.mundodeportivo.com, www.laopiniondemalaga.es y www.marca.com
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