0-6: Los cracks se dan otro festín
El Barça estiró su dinámica positiva en Elche, sin estridencias, con un juego el impetuoso pero menos fluido de anteriores partidos pero igual de efectivo. Costó porque el Elche obligó a los azulgrana a masticar el partido pero la irrupción de los cracks salvaguardó la distancia con el líder. Y es que cuando dos tipos listos como Xavi y Piqué y otros dos indomables como Messi y Neymar, ¡menuda pareja! se ponen de verdad no hay rival de por medio. Han sido tres puntos de cracks, tres puntos para mantener la línea, para enracharse e inflar el ánimo para la Copa del Rey. Una set más que espectacular con espectáculo.
Luis Enrique retocó la alineación, era de esperar. Lo justo para evitar cualquier sofoco como sucedió en Anoeta. Un once igual de fiable pero con cuatro cambios que sentaron a Luis Suárez en el banquillo y devolvieron a Messi a las labores de ‘falso 9’. Al argentino, de todas formas, le da igual su posición. Cualquier balón que le cae en la bota lo convierte en opción de gol. El Barça saltó al campo sin margen de error. La deslucida victoria del Madrid en Córdoba le obligaba a no dar un paso en falso o un paso adelante. La cuestión era no trastabillar.
Al Barça le costó zurcir su juego. Con Xavi y Rafinha en bandas cambiadas, los azulgrana se afanaron por tener el control del balón y buscar la línea del gol. La inercia positiva de los anteriores partidos presagiaba una tarde plácida y no lo fue tanto. Bien replegado atrás, el Elche no se parecía en nada al de la Copa. Agresivo y cómodo al contragolpe, fue cosiendo el partido a su medida. La mayoría de las jugadas murieron en la frontal del área pero pasadas los veinte minutos ideó una contra que Faisal culminó con un chut que Bravo repelió. El chileno estaba enchufado y sierte de ello en una falta posterior y en otra acción peligrosa. A los locales sólo le penalizaban sus reiteradas faltas y las tarjetas amarillas, cinco hasta aquel momento.
El Barça se preguntaba por qué y cómo, todo a la vez. Lucho daba instrucciones y Xavi trataba de recomponer el juego. Messi se retiraba a la banda, Pedro porfiaba por el centro, Neymar se inclinaba por el centro, el mismo Xavi y Rafinha intercambiaban posiciones y todos exigían profundidad a Alba y Montoya. Pero el jugo de su insistencia fueron las acciones a balón parado, la estrategia. Tres faltas desde el mismo lugar, en el vértice derecho del ataque, y tres claras ocasiones, las únicas válidas. Alba que la echó la primera; Messi estuvo a punto de marcar de forma directa en la segunda y la buena fue la tercera.
Fue un tanto de dos jugadores pícaros. El Elche se enredó distribuyendo la defensa y Xavi, que se las sabe todas y por eso no pidió distancia, lanzó un centro que Piqué bajó con el pecho para fusilar sin remordimientos a Tyton. El central festejaba así sus 200 partidos en Liga y, de paso, el aniversario de Milan. El partido estaba desencallado al fin. L Elche no era insumergible. Había costada 35 minutos y todo volvía a la normalidad. El Barça era dueño de sus actos y, sobre todo, del partido.
El descanso vino bien, porque algunos jugadores como Neymar, algo distante, no estaba fino. Quizá fue un golpe en una pierna en los primeros minutos, quizá el pegajoso y a veces censurable marcaje de Damián. Pero un poco del brasileño es mucho. Y al poco de desprecintar la segunda parte, provocó un penalti clarísimo que nadie del Elche protestó. Bueno, el infractor y porque trataba de evitar la segunda amarilla. Messi no dio suspense esta vez y la clavó a la primera. Leo alimentaba sus números -quinto partido seguido- y también el estado de ánimo azulgrana.
El Barça había hecho la faena más gruesa y Luis Enrique movía el banquillo. La expulsión de Faisal dejaba hundido al Elche. Y tampoco lo merecían. No se había entregado como en la Copa ni tuvo la bisoñez de la primera jornada liguera, pero le dio para plantarle cara a Bravo, que volvió a dejar a cero la portería. Y eso que lo intentó, más a la desesperada que por convicción. Jonatahas era un buscavidas sin veneno ni suerte. Más aplicado tácticamente y a la vez más destensado, los azulgrana se entretuvieron a rematar el partido. Y lo hizo Neymar, disparando una buena asistencia de Messi. No contentos, el argentino y el brasileño volvieron a inventarse un jugadón. Una combinación con globo del Leo que Ney definió empalmando a gol. Otros cuatro goles, 16 goles al Elche esta temporada.
Un botín muy generoso pero al fin y al cabo un tesoro. Messi no desaprovechó la ocasión para hacer relucir una buena asistencia de Bartra. El trabajo estaba hecho pero todos querían apuntarse a la fiesta. Y lo hizo Pedro aprovechando otro pase de Neymar. El brasileño completaba una buena segunda parte. Como la del Barça.
Crónica publicada por Gabriel Sans, MD.com
Fuente fotos: www.mundodeportivo.com y www.laopiniondemalaga.es
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