Más rojas, golpes y polémica que goles en la guerra del Coliseum
El vigente campeón de Liga comenzó la defensa de su título con un empate sin goles en la guerra del Coliseum Alfonso Pérez Muñoz. José Bordalás preparó una batalla en la que cayeron expulsados Raphinha, Mata y hasta Xavi Hernández. Un penalti reclamado al final por Araujo pudo cambiarlo todo, pero Soto Grado no lo concedió tras acudir al VAR y el Barça se fue un año más sin la victoria de Getafe.
Superada la incertidumbre de las inscripciones, Xavi Hernández apostó por un once totalmente reconocible con una sorpresa relativa. Gavi, que sólo ha disputado el Gamper en una pretemporada que comenzó lesionado, dejó su plaza de falso extremo a Gündogan, que así debutó oficialmente junto a Oriol Romeu. Si con el canterano ya había dudas sobre si el dibujo es un 4-3-3, como siempre asegura el técnico azulgrana, con el alemán ya costó reconocerlo más, cada vez más cerca del 4-4-2.
José Bordalás jugó sus cartas desde horas antes del partido, abriendo un debate sobre el fin del tiki-taka, como si a Xavi se identificara con esa denominación, y dejando el césped lo más alto posible, a un milímetro del límite de 30, para que el balón no corriera al gusto del Barça. Luego quedó claro que había preparado una guerra de nervios y de golpes con el visto bueno arbitral muy difícil de contrarrestar si no se tiene una mentalidad barriobajera.
El inicio del partido tuvo el guión esperado. Toque y control del Barça ante un Getafe replegado en su campo, pero con la línea defensiva muy adelantada, obligando a que se jugase en apenas 20 metros. Con Gündogan y Pedri incrustados entre Lewandowski y Raphinha, con la banda izquierda para Balde, el equipo de Xavi tenía que ser muy preciso para hacer daño y para que no se lo hicieran a la contra. Y la primera situación de peligro llegó de la segunda forma: pérdida en la media, pase largo a la espalda de Koundé, otra vez central con Araujo de lateral, y Latasa no pudo rematar solo ante Ter Stegen porque el francés reaccionó y molestó lo justo al delantero, al borde del penalti.
El Barça no creó una ocasión real hasta el 16' porque dos remates anteriores se produjeron en fuera de juego. Para entonces Damián y Domingos Duarte ya estaban repartiendo de lo lindo a Lewandowski (en los primeros segundos ya se las tuvieron con el central), pero el que se llevó la amarilla fue Mitrovic por frenar con una obstrucción salvaje en la frontal una gran jugada de Raphinha. El brasileño colocó la falta a la base del poste y Soria evitó el gol con una gran mano.
También estuvo cerca del gol Oriol Romeu tras un recorte en la frontal del área grande y un disparo cruzado que se marchó lamiendo el poste. En esa acción cayó Gündogan, quien conoció rápido lo afectuoso que es Damián Suárez con los debutantes.
El Barça acusó el golpe, nunca mejor dicho porque fue en la boca del estómago del alemán, e Iglesias puso a prueba a Ter Stegen con un tiro con la zurda que blocó el portero bien colocado. El ambiente se calentó, por la temperatura de más de 30 grados y por los contactos físicos en el césped, y la suerte se alió con el Getafe en el 37'. Pase largo a Raphinha, control, disparo, despeje de Soria, rebote en un defensa y balón al poste. Pero el brasileño cayó en la trampa del plan de Bordalás. Entró en la provocación de un 'bordalizado' Aleñà y vio una amarilla. Y se tomó la justicia por su mano con Gastón y vio la segunda en el 43, pedida por la jauría de lobos del banquillo del Getafe que invadió el campo, con Bordalás a la cabeza. Los 'oportunos' diez minutos de añadido con uno menos hicieron pensar mal.
El asunto pintaba mal y Xavi se jugó la carta Abde tras el descanso. El marroquí entró por Christensen y De Jon retrasó su posición. Bordalás también dio un paso parecido: un delantero veloz como Portu por un central amonestado, Mitrovic. Le salió mejor al Barça de salida el cambio porque Abde remató alto un pase de Pedri a la espalda de Damián. Se precipitó en el golpeo.
Las fuerzas se igualaron cuando un alocado Mata vio la segunda amarilla en el 57' por un placaje. El Barça nunca de mandar, pero con diez contra diez todavía fue más superior y Duarte sacó bajo palos un cabezazo forzado de Lewandowski.
El árbitro riojano César Soto Grado, tan paciente en la primera parte con los golpes del Getafe, expulsó a Xavi sin pensárselo en el 70' cuando tocó al cuarto árbitro al pedir una roja a Duarte por una falta como último hombre a Abde, quien el 75' remató al lateral de la red tras genialidad de Pedri.
Lamine Yamal, a la guerra con 16 años, Ansu Fati y Gavi fueron las apuestas en el último cuarto de hora. Ansu entró con ganas y remató alto a la media vuelta en su primera acción. Pero el gol no llegaba, con nueve minutos de añadido para intentarlo.
Sobre la bocina, pasó de todo: penalti pedido por Araujo y no concedido por el árbitro tras consultar el VAR y cabezazo final de Lozanol en un córner que no entró por poco.
Crónica publicada por Javier Gascón, MD.com
Fuente fotos: www.mundodeportivo.com y www.laopiniondemalaga.es
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